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Saludos,
Edición elaborada por el Consejo Editorial de Laceiba.
Realismo y ubicatex
Maduro quizás estaba seguro de que Trump hablaría de Venezuela en la noche de su discurso y por eso jugó posición adelantada, lanzando un extraño SOS anticipado a los militares colombianos.
Trump lo dejó a él, y a muchos, con los crespos hechos.
Por lo pronto, nos quedamos con la frase de Politico: “…la Casa Blanca está imaginando un futuro para Venezuela posterior a Maduro”.
Y, vaya, Maduro debe estar muy desesperado para llamar a los militares colombianos a unirse en su defensa. Esos militares, recordemos, son los mismos que el ELN masacra en emboscadas y luego cruzan a Venezuela a refugiarse en amplios territorios que Maduro les ha entregado, como panitas que son.
Apenas ayer Petro calificó a Maduro de dictador y, hace menos de una semana, le pidió más democracia, nuevas elecciones y un gobierno de transición.
¿Son esos militares colombianos los que se enfrentarán a Estados Unidos para defender a Maduro?
El dictador quizás intenta llenar horas de transmisión de televisión. Aturdiendo a los venezolanos. Pero, modestamente, es muy obvio que lo que menos necesita Maduro en este momento es mostrarse desubicado.
Que siga así, va bien.
Por cierto, pese a lo que dice Padrino, las cosas no deben andar de maravillas en la Fanb para que Maduro llame a los militares colombianos a que lo defiendan. No me ayudes compai, le diría Padrino a Nicolás por Signal.
Y, claro, la pregunta obvia a estas alturas es por qué Maduro no le pide lo mismo a su pana Putin, por qué no le exige el envío de unas brigadas de esas tan experimentadas que tiene Moscú.
Grillos, es la respuesta.
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