Ramón Muchacho en Laceiba el 12 de septiembre

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Saludos,

La Unión Europea no enviará una misión de observación a las “elecciones” del 6D. Aclarado definitivamente el tema. La crisis generada por la escasez de gasolina se profundiza, y a la gasolina iraní le falta al menos 17 días para llegar. El primer tanquero iraní podría llegar a Venezuela la última semana de septiembre, según me dice Russ Dallen, quien lleva un muy buen monitoreo del asunto. Otro tema. Me dicen que hay un nuevo negocio de moda en Venezuela: la chatarra. Bloomberg publicó ayer un buen reportaje al respecto. Al parecer hay varias modalidades. Una de ellas es dar a contratistas de PDVSA -como forma de pago- autorización/licencia para desmontar y recoger tuberías, oleoductos y equipos (viejos y en desuso, se supone) y exportarlos como chatarra a países como Turquía, tratando a toda costa de evadir las sanciones impuestas a PDVSA. Pero hay otras modalidades. Por ejemplo, permisos y concesiones a enchufados para exportar cualquier cosa que pueda ser vendida como chatarra. Desarman o pican barcos de la armada, ferrys, o cualquier embarcación vieja u oxidada y la exportan. Incluso hay operadores más pequeños que van a casas y negocios de particulares a comprar la chatarra que tengan disponible. Por supuesto no tengo nada en contra de la libre comercialización de chatarra entre particulares, que es algo normal. Tampoco tengo objeción cuando se trata de chatarra propiedad del Estado, siempre y cuando se sigan los procedimientos legales para desincorporar esos bienes, peritajes, avalúos, inspecciones de contraloría, etc. Lo preocupante es que PDVSA, arruinada, pudiera estar yendo más allá y canibalizando su infraestructura para pagar a contratistas.

Ramón Muchacho.