EN: https://www.elnacional.com/2025/07/frente-al-28-de-julio/
Este próximo 28 de julio de 2025, al cumplirse un año de aquella victoria, debemos mirarnos al espejo de la conciencia y preguntarnos: ¿permitiremos que el desánimo nos venza, o seremos capaces de esperar y trabajar con firmeza para que lo soñado se concrete, y el proceso se cumpla? Porque todo lo profundo —como todo lo verdadero— exige tiempo, y florece en silencio. Pero llegará. Llegará porque un pueblo que ha hablado con el alma no volverá a callar. Porque la esperanza, una vez despierta, no vuelve a dormirse. Y porque cuando la historia decide avanzar de la mano de Dios, no hay poder humano capaz de hacerla retroceder. Hoy, Venezuela es un país en vigilia. Espera, pero no pasivamente. Observa, denuncia, organiza, sueña. Y aunque algunos quieran hacerle creer que todo sigue igual, ya nada lo es. El dictador sigue en su silla, pero su tiempo se ha agotado. El futuro ya tiene rostro, nombre y dirección. Se llama Venezuela libre. Se llama ciudadanía activa. Se llama 28 de julio.
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