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“Los estudios, los exámenes, el servicio preparatorio, y los ascensos
dependían cada vez más de la afiliación al Partido o a las Juventudes
Hitlerianas, del visto bueno del partido o del número de CARNET”
*(La Dictadura Alemana, K. Bracher)*
El uso libre del vocablo Panóptico, que se refiere a una estructura
ubicada en las cárceles que permitía a los guardias observar hacia todas
las direcciones, sin ser advertidos por los detenidos, ha hecho posible
crear la expresión *”Sociedades panópticas“* , que serían aquellas
donde predomina la vigilancia ostensible, con formas de identificación
personal para el control absoluto y un conjunto de instituciones y
normas arbitrarias con prescindencia de derechos que preserven a los
ciudadanos .
Los gobernantes de este tipo de sociedades tienden a monopolizar la
distribución de bienes y servicios para coaccionar y reducir las
personas a la condición de súbditos, dependientes de favores oficiales
que se distribuyen de acuerdo al grado de sometimiento que se muestre.
Para lograr esta dependencia les es imprescindible disminuir la
participación de las empresas privadas y sustituir la oferta libre de
bienes y servicios por el control de la burocracia oficialista.
Este ominoso proceder, inherente a los regímenes autoritarios, tuvo su
mayor expresión durante la época de Stalin y Hitler, pero sigue presente
en las acciones de gobiernos, cuya base de sustentación esencial son
los organismos represivos policiales y militares y enfrentan, por su
propia incapacidad, severas crisis sociales y económicas por lo que
temen a las movilizaciones públicas y al juicio crítico de los
ciudadanos.
En las denominadas *Leyes de Núremberg (1935) , especialmente “La ley
de Funcionarios”* el Fúhrer, tenía la atribución de despedir a todo
funcionario que no poseía el carnet del *NSDAP(Partido Obrero Nacional
Socialista Alemán)* ,ademas le acusaban por el delito de no ser
*Parteimitglied ( miembro del Partido)* y se le excluía de lugares
preferentes para recibir alimentos, gasolina y otros servicios durante
la Guerra.
El carnet de la Patria forma parte del Panóptico chavista-madurista. Así
conviene señalar que los mecanismos de vigilancia y control modernos de
la era digital, preocupan a los defensores de los derechos civiles
incluso en los países más democráticos, por lo que resultan más
peligrosos en las sociedades donde el Estado de Derecho y la División de
Poderes ha sido reemplazado por la barbarie y el autoritarismo.
Impermeables al desaliento
Amalio Belmonte
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