En realidad, los antiguos griegos no celebraban el final ni el comienzo de un nuevo año, ni mucho menos de manera unitaria. Se ha dicho que la antigua Grecia, la Hélade, no era un Estado, sino más bien un pueblo, una lengua y una cultura que compartían muchos pequeños estados, lo que los historiadores han llamado, a falta de otra palabra que las describa más correctamente, “ciudades-estado”. Así pues, cada polis tenía su calendario, su moneda y hasta un sistema de pesos y medidas autónomo, es decir, su propia manera de medir el valor, el peso, el tiempo y las distancias. Aún hoy es posible ver en el ágora de Atenas las ruinas de lo que fue el Metróon, el edificio donde se guardaban los pesos y medidas oficiales de la vieja ciudad. En lo único que estaban de acuerdo todos los griegos es en que el año se dividía claramente en dos estaciones: invierno y verano, según se ve en la Historia de la guerra del Peloponeso de Tucídides.....
EN:
No comments:
Post a Comment