EN: Recibido por email
Saludos,
Edición elaborada por el Consejo Editorial de Laceiba.
¿Voluntariamente?
El impresentable fiscal de Maduro publicó un comunicado sobre el caso de Martínez Mottola, que refleja con exactitud la naturaleza forajida y despreciable del régimen al que sirve tan diligentemente.
Ya nos enteraremos de los detalles de este episodio. Esperamos que brille la verdad y que sea por boca del propio Fernando, para tranquilidad de todos.
Sin embargo, hay un hecho indiscutible: ninguna persona que esté siendo apuntada con un fusil, y que haya sido sometida a una presión tan brutal y despiadada, puede acudir “voluntariamente” a la oficina de su verdugo.
Así de simple.
Cacería
Los seis refugiados ingresaron en la embajada, no por paseo, ni para estar “residenciados” allí como insinúa Saab. Fueron en búsqueda de protección ante la violenta cacería que ordenó Maduro cuando procuraba desmembrar el equipo de colaboradores de María Corina, pensando que así ganaría las elecciones.
Desde entonces, por meses, la sede diplomática ha estado rodeada, y casi asaltada, por esbirros. Los mismos esbirros que torturan a los detenidos, que ponen bolsas en las cabezas de los presos políticos o que les disparan a quemarropa como ocurrió ayer en Ramo Verde.
Fernando, Magalli, Pedro, Omar, Claudia y Humberto. Junto a ellos, miles de venezolanos han sido blanco directo de una feroz persecución que todavía no cesa.
Insuficiencia
Día a día, Laceiba presenta titulares con los nombres de las víctimas de la venganza de Maduro, como una lamentable crónica policial que es reflejo fiel de la deriva despótica de su proyecto y de la transformación del gobierno en una cosa oscura y aborrecible, una que pronto deseamos y debemos superar.
Por ello, se agradecen gestos como los de la Unión Europea, el gobierno español o el canadiense. Sin embargo, nos parece que todo lo que se ha hecho hasta ahora son pasos tímidos, además de insuficientes, frente a la magnitud y gravedad de lo que está pasando, y de lo que está por pasar en Venezuela.
Hace falta hacer más para terminar con el aplastamiento de la libertad y la democracia en Venezuela. Mucho más.
No comments:
Post a Comment