“La ola de saqueos por parte del Chavismo inició en el año 2000 y no ha se ha detenido desde ese momento. Con ‘saqueos’ me refiero a contratos gubernamentales fraudulentos, sobornos sistemáticos, planillas fantasma en todos los ministerios, programas de subvención ficticios, el asalto a las reservas de oro venezolanas y una estafa masiva con el cambio de divisas”, dijo Thor Halvorssen, presidente de HRF. “Ya que no existe actualmente posibilidad alguna de que el sistema de justicia venezolano adopte medidas para frenar la corrupción, es crucial que las democracias del mundo traten de hacer justicia en nombre de las millones de víctimas de los gobiernos de Chávez y Maduro. Es intolerable que la mayoría de los saqueadores vivan impunemente y a todo lujo en ciudades estadounidenses y europeas”.
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