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Saludos,
Queridos amigos, un ataque militar contra el régimen de Nicolás Maduro parece inminente.
Lo decimos sin estridencia, y con la responsabilidad y ecuanimidad que nos caracteriza.
No lo decimos en base a los rumores que corren por todos lados, ni porque tengamos información privilegiada. No.
Lo decimos simplemente por lo que vemos.
“Es mucho lo que se puede ver, con tan solo observar”
Los elementos concretos que tenemos sobre la mesa de análisis nos llevan a concluir que un primer ataque ya está decidido.
La gigantesca, y creciente, presencia militar norteamericana en el Caribe habla por sí sola.
El envío del portaviones más grande el mundo despeja cualquier duda.
Los rasgos de personalidad del presidente Trump, su estilo de liderazgo, y el considerable capital político y militar que ha invertido en esto, permiten prever lo que viene.
Las intenciones de Trump hay que deducirlas no tanto de lo que dice, sino de lo que hace. Acciones valen más que palabras. 13 barcos de guerra, más de 70 aviones, y más de 10.000 hombres deberían ser más que suficiente para pulverizar las dudas de los más incrédulos.
Follow the money
También es importante seguir el rastro del dinero. Porque una cosa es hablar con la boca, como lo hacemos opinadores y analistas, sin ningún costo, y otra es hablar con el bolsillo, como lo hacen inversionistas y especuladores.
Los capitales no tienen sentimientos, y cuando hablan hay que oírlos: los bonos venezolanos -en cesación de pagos desde hace más de siete años- han aumentado de precio vertiginosamente, hasta niveles absolutamente injustificables en cualquier escenario distinto al de un cambio de régimen inminente.
Los mercados de apuestas también están hablando, o mejor dicho gritando. Según Polymarket, hay casi un 70% de probabilidades de un ataque militar a Venezuela este año, y 56% de probabilidades de que sea en noviembre. Ese mercado es grande y profundo, con más de $12 millones apostados hasta ahora.
El poder del mercado no debe ser subestimado. Recordemos que fue el mercado de apuestas el que nos avisó que María Corina había ganado el Nobel de la Paz, porque reaccionaron inmediatamente una vez se filtró la noticia.
Y la probabilidad que el mercado está asignando hoy a un ataque militar es similar, e incluso mayor, a la probabilidad que asignó a María Corina después que se filtró la noticia de que había ganado el Nobel.
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Para ir concluyendo…
La pregunta no es si habrá un ataque en territorio venezolano, sino cuándo, cómo y dónde será.
Y cuántos ataques serán necesarios para neutralizar de manera definitiva al Cártel de los Soles.
Chávez, Maduro y su camarilla son responsables únicos de que hayamos descendido hasta aquí.
Corresponderá a una nueva generación de venezolanos, con un liderazgo renovado y legitimado en las urnas, asumir la reconstrucción nacional.
Que Dios bendiga a Venezuela.
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