EN: Recibido por email
Saludos,
Petro, Sánchez, Lula, todos preocupadísimos por la escalada estadounidense.
Provoca decirles: “muchas gracias por su preocupación y sobre todo por desentenderse del robo de las elecciones del 28 de julio.”
Por supuesto, nunca es tarde para inquietarse por “el socio” en peligro.
Porque, estemos claros, la angustia no es tanto por la paz en la región, sino por la pérdida de influencia en Venezuela, que lamentablemente fue en los últimos años el comodín de muchos gobiernos de izquierda que no dudaron en instrumentalizarla para su propio beneficio.
Los críticos de Trump tienen todo el derecho de dudar de sus buenas intenciones hacia Venezuela, pero lo bueno para la pava es bueno para el pavo. La “izquierda democrática” que pudo haber actuado desde la integridad y los valores que en teoría abandera, al final no movió ni un dedo para resolver la crisis venezolana porque aparentemente no les convenía.
Ojalá el cambio en Venezuela venga acompañado de una política exterior que entienda que defender nuestros intereses pasa por defender la democracia. Sería una forma de devolver el favor de la indolencia y la hipocresía que tanto daño nos produjo.
No comments:
Post a Comment