Por Juan Carlos Zapata
El año pasado la crisis eléctrica fue consecuencia de un evento inesperado. Algunos analistas lo llamaban el cisne negro del gobierno de Chavez: es decir el acontecimiento que ocurre al azar. Hoy la crisis no tiene como excusa de la voladura del gasoducto colombo-venezolano. Dice Elías Jaua que nunca el gobierno le ha mentido al país. Y viene la historia de un incendio que afectó las líneas de transmisión. Y dice Tarek El Aissami que la sala situacional recaba la información de las causas del gran apagón de ayer. Todo cuento se anula a sí mismo. Lo que queda al descubierto es una enorme ineficiencia gubernamental. Y el gobierno lo sabe. Se puede decir que el sector eléctrico es el reflejo del total: falta de planificación, ineficiencia y corrupción. El gobierno sabe que la crisis se le escapó de las manos. De allí la urgente mvilización. De allí el anuncio "cuidadoso" de los racionamientos de 20 minutos (que no queden dudas de que son 20 minutos) en el interior del país. Caracas no. Caracas es otra cosa. Caracas mete miedo. (Que quede bien claro). Y lo que salta a la vista es que lo eléctrico pasa a convertirse en el principal problema del país. Afectará la economía. Oferta, demanda eléctrica, apagones y reactivación, no coinciden. Acelererá la inflación. Impedirá la construcción de viviendas. Y tendrá, seguro, un impacto político y electoral de envergadura. Todos los anuncios maquillados de ayer en materia económica, pasaron a un segundo plano. Todo aquello del crecimiento del PIB para este año, es clavo pasado. Un apagón eléctrico que dejó más de la mitad del país a oscuras, apagó el discurso de Giordani, de Jaua, de Merentes, del mismo Chávez.
El año pasado la crisis eléctrica fue consecuencia de un evento inesperado. Algunos analistas lo llamaban el cisne negro del gobierno de Chavez: es decir el acontecimiento que ocurre al azar. Hoy la crisis no tiene como excusa de la voladura del gasoducto colombo-venezolano. Dice Elías Jaua que nunca el gobierno le ha mentido al país. Y viene la historia de un incendio que afectó las líneas de transmisión. Y dice Tarek El Aissami que la sala situacional recaba la información de las causas del gran apagón de ayer. Todo cuento se anula a sí mismo. Lo que queda al descubierto es una enorme ineficiencia gubernamental. Y el gobierno lo sabe. Se puede decir que el sector eléctrico es el reflejo del total: falta de planificación, ineficiencia y corrupción. El gobierno sabe que la crisis se le escapó de las manos. De allí la urgente mvilización. De allí el anuncio "cuidadoso" de los racionamientos de 20 minutos (que no queden dudas de que son 20 minutos) en el interior del país. Caracas no. Caracas es otra cosa. Caracas mete miedo. (Que quede bien claro). Y lo que salta a la vista es que lo eléctrico pasa a convertirse en el principal problema del país. Afectará la economía. Oferta, demanda eléctrica, apagones y reactivación, no coinciden. Acelererá la inflación. Impedirá la construcción de viviendas. Y tendrá, seguro, un impacto político y electoral de envergadura. Todos los anuncios maquillados de ayer en materia económica, pasaron a un segundo plano. Todo aquello del crecimiento del PIB para este año, es clavo pasado. Un apagón eléctrico que dejó más de la mitad del país a oscuras, apagó el discurso de Giordani, de Jaua, de Merentes, del mismo Chávez.
No comments:
Post a Comment