El nuevo apagón

En: http://www.lapatilla.com/site/2011/04/08/alonso-moleiro-el-nuevo-apagon/

Alonso Moleiro

silencio: ese fue el rasgo sobresaliente de todos los miembros del Alto Gobierno, los funcionarios oficiales, los periodistas del chavismo, los activistas de tuiter ante la caótica jornada acaecida ayer, que a todos nos emboscó en horas de la tarde.

Por una vez en la vida el celo fanático cedió a una actitud contemplativa, casi enternecedora. Un descriptivo mutismo. Era el poderoso dictamen de la realidad, documentando como la incompetencia e improvisación de una administración que parece desplumar al país día por día con  una nueva eventualidad.

El apagón de ayer, el menos el quinto en importancia que se produce en la nación en cuatro años, –para no hablar de la incontable secuencia de interrupciones del servicio que tienen lugar casi diariamente desde entonces, colocó en blanco sobre  negro no sólo la gravedad que enfrentamos los venezolanos ante un inconveniente que no se va a resolver en lo inmediato, sino la futilidad de los argumentos del chavismo cuando necesita desplazar sus responsabilidades para no asumir costos.

Ya no puede hablarse de sequías, ni de laboratorios de guerra sucia, ni de males heredados por gobiernos anteriores, ni de montajes mediáticos. Aquel que siga invocando la existencia de sabotajes tendrá que sentarse a pensar cómo hacer para no ser tan idiota si cada vez que alguien planifique un complot de este tenor lo puede llevar adelante con esa facilidad.

Como cada vez luce más cuesta arriba agarrase de frases precocidas para justificarse, lo único que procede es cambiar de tema.

Entretanto, Miraflores, pegando el precio de su arrogancia: su paladino desprecio por las opiniones de los expertos, y, de manera más amplia, por las opiniones ajenas; su sectarismo torpe y casi fanático; su obsesión por colocar en la administración pública únicamente a personas políticamente comprometidas, buenas para cumplir órdenes, engordar nóminas y reflexionar consignas en secuencia.

Y conforme el problema se agrave, como se ha agravado el del hampa, hasta volverse técnicamente incontrolable, nuestros gobernantes harán lo único que han hecho hasta ahora: seguir metidos en ese lamentable parque temático de consignas concebidos para distraerse y vacunarse de las informaciones que emana la realidad.

Poder popular, milicias, imperialismo, capitalismo mediático, latifundios urbanos: una chorrada tras otra. El cerco de fantasmas y consignas para mantener en alto la moral militante. Engañase y engañar a los demás ante una inexistente noción de gobierno mientras la destrucción nacional alcanza a estas alturas niveles casi moleculares