Enrique Viloria Vera
La crueldad es un tirano
sostenido sólo por el miedo.
William Shakespeare
Una
metra o canica es una pequeña esfera de vidrio que puede ser de vidrio,
alabastro, cerámica, arcilla, metal, acero, cristal, piedra, mármol, madera o
porcelana. Las metras o canicas tienen una gran variedad de nombres a lo largo
y ancho del mundo; dependiendo de la zona y del país de que se trate, son
conocidas como: tolongas, bellugas, boliches o bolichas, bolitas, boles,
caniques, cayucos, balitas, bolindres o pingos, pelotitas, polcas, bolas,
piquis, polquitas, caniques chibolas, bolillas, maras, metras, balas, garbinches, bolondronas, corote o salvas, bolinchas, tiros, cachinas, mables, mollejones, pepitas, cincos, pichas (en el oriente del país).
Desde el Antiguo Egipto y en la Roma
pre-cristiana son utilizadas por los niños de siempre para jugar y divertirse,
también son empleadas en la
industria, siendo principalmente utilizadas en el interior de los envases de aerosoles y en rodamientos.
Sin
embargo, nuestra cruenta y brutal Revolución Bolivariana les da un uso
distinto, aunque también sirven como instrumento de diversión para los sicarios
del socialismo del siglo XXI, en especial para la sanguinaria Guardia Nacional.
En la sangrada y enlutada Patria roja – rojita, son igualmente utilizadas para
exterminar, sí literalmente, aniquilar a la cada vez más numerosa oposición a
la dictadura castro – madurista.
Con
saña, alevosía y premeditación, nuestros guardias cargan sus fusiles con metras
para disparar al cuerpo de los que manifiestan en calles, avenidas y callejones
de todo el territorio nacional, reclamando libertad, justicia y democracia.
Son
varios y cada día más numerosos los jóvenes que han fallecido por la acometida
brutal e impune de la Guardia Nacional. Las evidencias son elocuentes; de las
autopsias practicadas a los cadáveres de los valerosos muchachos que perdieron
la vida clamando por un mejor futuro para el país, se han extraído y mostrado
las metras asesinas con las que nuestras gloriosas guardia y policía nacional
juegan al tiro al blanco, a ver quién se lleva el galardón de haber asesinado
el mayor número de estudiantes liceístas y universitarios.
Los integrantes de nuestra carnicera Guardia
Nacional, cotidianamente, día tras día, protesta tras protesta, acometida tras
acometida, al cargar sus fusiles, apuntar y disparar para ver caer – quizás con
deleite y beneplácito, esperando una nueva felicitación por parte del
Comandante en Jefe de las FFAA - el
cuerpo de uno de nuestros muchachos que pueden ser sus hijos,
confirman lo afirmado por Nietzsche:
La crueldad es uno de los placeres más antiguos de la humanidad.
No comments:
Post a Comment