Twitter:
@padronpaciano
Asumo con plena responsabilidad personal esta afirmación: Nicolás
Maduro Moros es asesino y genocida. Estos delitos revisten mayor gravedad al ser
cometidos por alguien en ejercicio de la presidencia de la República. Asesino
es el criminal homicida que quita la vida a otro, bien directamente con sus
manos o acción, o bien estimulando, promoviendo e incluso premiando a quienes
lo hacen. Maduro es genocida porque luego de 50 muertos, en igual número de
días de protesta popular, estamos ante el exterminio sistemático de un grupo
que bien puede ser de tipo racial, religioso, político o social, y que en el
presente caso son representativos de la mayoría de los venezolanos que hemos
optado por la libertad y la democracia. Maduro estimula el exterminio de los
jóvenes que han tomado la calle en las últimas semanas en reclamo de libertad.
Este delito, por serlo de lesa humanidad, no prescribe nunca, y donde quiera se
encuentre Maduro en los próximos días luego de huir, será enjuiciado. Él lo
sabe, por eso su resistencia a dejar, como efectivamente dejará, el ejercicio
de la presidencia de la República.
El primer derecho de cualquier ciudadano es a la vida, a la
preservación de su ser, lo cual recoge nítidamente el artículo 43
Constitucional al expresar “El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley
podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla”. Aplicar la
pena de muerte es lo que están haciendo la GNB y la PNB, es lo que también
hacen los colectivos armados, brazos del régimen para aniquilar a sus
contendores. La GNB, la PNB y los colectivos actúan por instrucciones de
Maduro.
La
misma Constitución, después de reconocer como primer derecho fundamental el de
la vida, consagra como el segundo más importante la libertad personal, de la
que también dice “es inviolable”, para añadir “Ninguna persona puede ser
arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea
sorprendida infraganti…Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de
inmediato con sus familiares, abogado o persona de confianza”. Esta norma es
violada flagrantemente a diario por los cuerpos de represión policial, como se
viola aquella otra que establece que “Toda autoridad que ejecuta medidas
privativas de la libertad estará obligada a identificarse”.
En
los últimos 50 días han detenido más de 13 mil personas, de las cuales algo más
de dos mil están todavía privadas de libertad. La mayoría de las tales
detenciones son absolutamente ilegales e inconstitucionales, y al mejor estilo
del G2 cubano -que como se sabe controla hoy la Guardia Nacional- los detenidos
son sometidos a torturas físicas, incluso la mayoría de los que pocas horas
después de su detención, recobran la libertad, pero no sin antes padecer de
tratos indebidos. El artículo 43 de la Constitución ha sido violado centenares
de veces cada día en los últimos dos meses: “Toda persona tiene derecho a que
se respete su integridad física, síquica y moral, en consecuencia, “ninguna
persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes”.
Este
régimen, negador de los derechos humanos, irrespeta brutalmente a los presos, a
pesar de que la Constitución establece que “Toda persona privada de libertad
será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”. Qué
hermoso artículo en nada atendido por los desalmados policías y los GNB. ¿Qué
dicen de esto el Defensor del Pueblo y la Fiscal General de la República?
El
Numeral 4 del artículo 46 Constitucional tipifica delitos cometidos por Maduro:
“Todo funcionario público que, en razón de su cargo, infiera maltratos o
sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere
este tipo de trato, será sancionado de acuerdo con la ley”. Estas disposiciones
describen la responsabilidad de Maduro, quien es funcionario público -el máximo
en la jerarquía constitucional- quien en razón de su cargo maltrata a sus
conciudadanos de mil maneras distintas, quien instiga públicamente a cometer
delitos contra las personas y, por supuesto, quien tolera el maltrato y los
asesinatos que él mismo promueve. Pagarás Nicolás, que no haya dudas, pagarás y
pronto.
PACIANO PADRÓN
Teléfonos: (0212) 482-4569 y (0414) 328-1848
E-Mail: pacianopadron@gmail.com
No comments:
Post a Comment