Sí, ya me van a decir, el 18 de octubre de 1945 se inició la llamada Revolución de Octubre en Venezuela, que derrocó al general Isaías Medina Angarita y dió lugar a un trenio gubernamental presidido por Rómulo Betancourt...Sin duda, un tema importante y no exento de polémica...Será para otra ocasión....Me refiero a algo más personal relacionado con la indicada fecha. Un día como hoy, hace 43 años, un grupo de jóvenes nos graduamos de abogados en la Universidad Central de Venezuela. Ha sido una promoción de abogados productiva y sin máculas graves que mencionar. Todo lo contrario, la mayor parte de sus integrantes se han destacado en los más variados quehaceres del derecho, incluyendo la magistratura, la docencia universitaria, las relaciones internacionales, la actividad administrativa y finanzas tanto pública como privada, y en lo que uno de mis colegas algún día llamó el terrible gerundio: el ejercicio profesional de la abogacía, por estar sometida esta práctica profesional a las dificultades que ocasionan la pésima condición de la administración de justicia en Venezuela...
Hoy doy gracias a Dios por mi esposa, hijos y demás familiares que me han acompañado en mis largos años de actividad profesional. Hoy estoy recordando a mis padres que me ayudaron y estimularon en mi empeño estudiantil, a los que coincidieron con nosotros en las aulas universitaria, a aquéllos con quienes solíamos estudiar para los exámenes finales en días de trasnocho, a los más allegados que compartieron los jolgorios de la farra estudiantil, a las novias que alimentaron nuestros sueños, a los que intercambiaron planes esperanzadores por un país mejor, a los que nos hemos mantenido en contacto año tras año invariablemente y sin pausa, a los que han mostrado su solidaridad en momentos difíciles de este viaje por la vida, a quienes nos han distinguido con su amistad, a los que se han distanciado, a quienes sólo vemos de cuando en cuando, a los que sólo percibimos por sus obras, a quienes nos dejaron y descansan en paz en la otra vida, en fin, a todos los integrantes de la promoción de abogados de la UCV que con uniforme de toga y birrete apuraron el palpitar de sus corazones para recibir el título de abogado el día 18 de octubre de 1967.
Para todos mis expresivas felicitaciones y que lo celebren como Dios manda...Saludos, Jotabe.
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