Saturday, April 29, 2017

El costo de la represión, por Ahiana Figueroa

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Ahiana Figueroa

 Conocer con exactitud cuánto gastaron los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro en material militar y equipos de orden público es una tarea difícil.
La poca transparencia de la información oficial al respecto, dificulta conocer con exactitud los montos en divisas que se utilizaron para ello.
El seguimiento de organizaciones no gubernamentales nacionales sobre el tema, los informes publicados por entes internacionales y datos aportados por los países con los que Venezuela ha ejecutado contratos militares, dan una idea de lo que el chavismo compró desde hace 12 años.
La principal publicación de defensa en el mundo, Jane’s 360, una consultora inglesa que ofrece información sobre todas las actividades de compra de defensa y seguridad nacional que realizan los países, indicó en 2016 que Venezuela en los últimos años ocupó el tercer y quinto lugar de las naciones de América del Sur con mayor presupuesto en compras militares. En 2016 se colocó en el quinto lugar a pesar de estar cerca de un colapso económico.
"Debido a que la contratación venezolana ha sido forzada a alejarse de los proveedores de Estados Unidos y Europa por el embargo instituido por el primero en 2006, sus fuertes relaciones a nivel estatal con países como China y Rusia -que han estado dispuestos en realizar arreglos de financiamiento no convencionales-, significa que es improbable que las compras militares sean totalmente abandonadas".
Recalcó que con el temor a la agitación social que refuerza el deseo del régimen de mantener la lealtad de las Fuerzas Armadas y con un valioso recurso como el petróleo, el presidente Maduro puede continuar intentando mantener los niveles actuales de inversión militar.
"Antes de que su economía estuviera paralizada por las tasas extremas de inflación de 2013-2016, el gasto en defensa de Venezuela fue el tercero en Sudamérica, aunque Argentina y Chile estuvieron muy cerca. El presupuesto venezolano de 2016 fue de un valor de 2.300 millones de dólares", destacó la consultora inglesa.
Resalta que dos factores principales impulsan el gasto venezolano en compras militares bajo la gestión de Maduro: la continuación de una campaña de modernización militar iniciada por el fallecido presidente Chávez y el "deseo de mantener la capacidad militar y la lealtad en caso de que se les requiera ser garante de la estabilidad del régimen".
Jane’s 360 sostiene que aunque el presupuesto para compras militares y de equipos de orden público ha bajado con respecto a años anteriores, debido a la caída de los ingresos petroleros, espera una cierta resiliencia en el gasto debido en parte a las preocupaciones geopolíticas de China y Rusia, lo que conduce a un mayor grado de flexibilidad en términos contractuales con el gobierno de Maduro.
"El gasto de defensa como proporción del PIB (Producto Interno Bruto), que alcanzó su máximo en 1,4% en 2013, se desplomó a sólo 0,5% en 2015", apuntó.
¿QUÉ SE COMPRÓ? 
La directora de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, recordó que durante los años 2005 y 2012 (gobierno de Chávez), se realizó una significativa compra de equipos y sistemas anti motín destinados a la Guardia Nacional Mientras que durante el período de 2015-2016 se observa una caída de 90% de las compras militares con respecto a 2013-2014. Sin embargo, en 2016 hubo un repunte de 5% con relación a 2015. "Durante el 2014 y 2015 destaca la mayor adquisición de equipos y sistemas anti motín destinado a la Guardia Nacional. El gobierno de Nicolás Maduro ha orientado la mayor inversión a la armada, en segundo lugar a la aviación y en tercer lugar a la GN por orden en el número de sistemas de armas adquiridos en tres años de gestión".
A pesar de la menor adquisición de equipos para controlar el orden público, el Gobierno no ha escatimado en utilizar todos sus implementos para dispersar las recientes manifestaciones organizadas por la oposición, que según algunas fuentes tanto la GN como la Policía Nacional han lanzado entre 300 a 400 lacrimógenas en cada una de las convocatorias.
China y España han sido los principales proveedores de equipos antimotines, de acuerdo a las experticias de Control Ciudadano. Las compras van desde camiones tipo ballena, vehículos antimotines portabarreras, escopetas y carabinas lanzagas, lacrimógenas y equipos de protección para los funcionarios de la GN.
San Miguel resalta que entre los aspectos que preocupan en materia de adquisición de sistemas de armas por parte del Estado venezolano es la opacidad de la información, la ausencia de control parlamentario, la falta de control previo o posterior por parte de la Contraloría General de la República o Contraloría General de la Fuerza A r m a d a Nacional, la ausencia de licitaciones para la escogencia o selección y los problemas de operatividad que han mostrado algunos sistemas.
Recordó además que la anterior Asamblea Nacional acordó decretar la confidencialidad de los acuerdos militares suscritos con Rusia y Bielorrusia, por lo que se hace aún más difícil hacer seguimiento al tema.
LOS DÓLARES 
Tanto el gobierno de Chávez como el de Maduro han utilizado pocos recursos del presupuesto de la Nación para la compra de material militar y de equipos de control interno. Muchos de los contratos han sido cancelados a través de los llamados presupuestos paralelos en divisas como el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), el Fondo Chino-Venezuela y a través de la Ley de Endeudamiento, además de suscribir los contratos directamente gobierno a gobierno.
Según las ultimas memoria y cuenta del Ministerio de Finanzas, el Fondo Chino erogo $19.460 desde 2007 al 2013, y receptores de los recursos de este fondo son transporte, almacenaje y comunicaciones, seguridad social y defensa.

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