EN: http://konzapata.com/2015/08/lo-que-el-gobierno-quiere-es-una-campana-electoral-sin-garantias-constitucionales/
Por Pedro Pablo Peñaloza @pppenaloza.
¿Quién debe leer un decreto emitido por el Presidente de la República para
imponer un estado de excepción en el estado Táchira? Obviamente, el gobernador del estado Aragua desde el palacio
de Miraflores. Pura lógica revolucionaria. Con Chávez todo era más sencillo. Mientras él respiraba, nadie aspiraba. La
prematura despedida del comandante desató las amarras y ahora sí se soltaron los caballos. El diputado Adel El
Zabayar (PSUVBolívar), famoso por haber tomado un fusil para defender al régimen sirio en medio de la guerra que
sacude a aquel país, escribió en Twitter: “Entiendo que más de uno ha querido pintarse de Presidente, pero háganlo
desde sus estados y no aprovechando la tribuna de Miraflores. Se ve feo”. Y es que esto está feo. Muy feo.
¿Dónde estuvieron los militares durante los últimos 16 años, seis meses y 23 días? Evidentemente, no en la frontera.
En apenas 48 horas allí han conseguido de todo. Menos guerrilleros, claro está. Paramilitares, indocumentados,
armas, drogas. También comida, la prueba del delito. Para resolver el caos en la zona limítrofe, el presidente Nicolás
Maduro tiene la solución perfecta: designar una autoridad militar. ¡Un general de la República! Como el que ya dirige
la Región Estratégica de Desarrollo Integral de Los Andes. Como el otro que comanda la Zona de Defensa Integral de
Táchira. “Yo le había solicitado al gobernador (de Táchira, José Gregorio Vielma Mora) que asumiera en las primeras
horas la conducción de la zona número uno. Lo ha hecho muy bien, ahora yo estoy designando un jefe único”,
anunció Maduro. Esa es la clave. Un jefe único. Y militar.
¿Y qué pasará ahora? Seguramente, quién sabe. El presidente de la Asamblea Nacional advierte: “Si tenemos que
seguir cerrando fronteras con Colombia, vamos a seguir cerrándolas en todo el territorio nacional”. Más estados de
excepción. Más militares. Menos garantías constitucionales. La oposición tendrá que hacer campaña en zonas donde
estarán limitados el libre tránsito, las reuniones públicas y la inviolabilidad de las comunicaciones. Se entiende
también el porqué de la decisión del Gobierno y el Consejo Nacional Electoral de cerrarle las fronteras a la misión de
observación electoral de la Organización de Estados Americanos. No quieren a la OEA, pero les encanta la OLP. La
violencia no es la excepción. Es la regla. Por eso aquí todo se ve feo. Muy feo.
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