EN: Recibido por email
Soy guapo, soy rápido, y nadie puede ganarme
Estupefactos,
atónitos, boquiabiertos, patidifusos, pasmados, patitiesos, se encuentran las
grandes cancillerías del mundo – Itamarati, el Foreign Office, el Quai d’Orsay,
San Carlos, la germana… y hasta el mismo Vaticano, ante el anuncio orbi et orbe de El Robusto Bolivariano
en relación con la designación del nuevo canciller de la República Belicosa de
Venezuela.
La
anterior – no sabía que en los bajos fondos diplomáticas la conocen por el
apodo, el alias, de La Chilindrina, no conozco la razón -, se caracterizó por
su capacidad para el berrinche, el ataque incisivo, la ira televisada y el
furor a flor de piel. Defenestrada ha sido, caída
pa’arriba dirán los asesores cubanos, y en su lugar El Robusto anuncia el
nombramiento de un nuevo canciller chavista, revolucionario, pro- cubano, anti
– imperialista que tiene además la virtud de hablar inglés y es un conocido
guapetón de barrio y embajadas.
Lamentamos
que nuestros grandes boxeadores no estén vivos y sean chavistas ni hablen
inglés, sería un elenco diplomático de lujo para acompañar al KID socialista.
Imaginemos al Morocho Hernández como embajador ante la ONU; a Obelmejías en la
OEA; a Morochito Rodríguez combatiendo a brazo partido al Imperio, no olvidemos
a Betulio desplegando sus fintas en la UNESCO.
Muy
probablemente el nuevo canciller tome otro nombre como Cassius Clay, quien
afirmó que: "Classius Clay
es el nombre de un esclavo. No lo escogí. No lo quería. Yo soy Mohammad Ali, un hombre libre". Ya conoceremos el nuevo alias
del recién estrenado canciller, que porta un nombre hebreo no muy del agrado de
los Hermanos Musulmanes, de Hesbolá, de los palestinos, y mucho menos de los
panas medio- orientales de la revolución bolivariana.
Hay más improvisados
y enchufados en reserva por si el cancillerado traído del bullpen no da la
talla; en una escalada previsible de la revolución, en un estadio superior del
socialismo del siglo XXI, todavía están en reserva los prodigadores de gas del
bueno en forma de eructos y flatos que se arrojarán generosamente en todas y
cada una de las instancias internacionales que atenten contra la soberanía
nacional
Y previsivos - como son nuestros
escrupulosos revolucionarios -, ya se está embotellando el más puro y rancio
vómito rojo – rojito. Porque como bien se asienta en la Biblia.
Como perro que vuelve a su vómito es el necio que
repite su necedad.
No comments:
Post a Comment