Friday, August 14, 2015

Nuevo oficio

EN: Recibido por email


El criollo se ha organizado de manera importante para crear el oficio de bachaquero...

REINALDO GADEA PÉREZ 

 

El mundo evoluciona o involuciona, depende del cristal con que se mire. Esos cambios se producen por mil razones distintas que no vale la pena enumerar, pero casi todas obedecen a las necesidades del ser humano y a las políticas que se aplican en cada lugar, y donde el factor cultural incide de manera importante.

Venezuela, me atrevo a decir, es el país que más alteraciones ha sufrido desde principios de este siglo, unos piensan que para bien, que vivimos en el mar de la felicidad, y consecuencialmente, siguen dispuestos a que las cosas sigan cambiando para mejor, esa es la clase gobernante y sus seguidores; otros, por el contrario, creen que la patria se hunde ante la enorme cantidad de dificultades, así las ven, por las que atraviesa el suelo patrio.

Lo cierto es, esté usted en cualquiera de las dos posiciones, que han surgido nuevas ocupaciones, porque de una u otra manera, el criollo que no tiene nada de sansirolé, se ha organizado de manera importante para crear el oficio de bachaquero, que los oficialistas dicen que forman parte de la guerra económica, incluido el contrabando, o sea, que son la causa de la escasez, y los opositores dicen que son el efecto de las pésimas políticas que ha instrumentado el socialismo del siglo XXI con las expropiaciones y miles de leyes que llevan por el camino de la amargura a todo aquel que intente producir algo.

Esos nuevos delincuentes, al igual que las mafias, están perfectamente organizados, pienso yo, y existen diversos tipos de actores. Los importantes, que podemos llamar capos, se ocupan de hacer grande el negocio pequeño, como la gasolina, el cemento y la cabilla, de los que el Estado tiene absoluto monopolio, pues lo produce, lo asigna, distribuye y vende, así que para el bachaqueo y el contrabando de esos rubros, necesariamente debe estar la mano de alguien poderoso para obtener el producto y comercializarlo ilícitamente a la vista de las autoridades. Por supuesto, los más perjudicados son esos a los que el gobierno llama pueblo, porque no consiguen nada por las buenas, solo algunas cositas con mucho esfuerzo.

El segundo grupo, que podríamos denominar gerencial, está conformado por delincuentes de menor rango, pero que bachaquean al mayor, valga decir, con mercancía en grandes cantidades. Este segmento se ha logrado organizar piramidalmente, asumo, y no se conocen unos a otros. Sus integrantes son gente de nivel medio, que tiene acceso a los lugares de almacenaje y acopio de mercancías, bien sea alimentos, productos de limpieza, aseo personal y todo lo demás que sabemos.

Por último, están los minoristas o detallistas, que adquieren los corotos o bien de las manos del grupo gerencial, en paquetes o bultos, o la información de donde hay tal o cual cosa, y allá van a comprar en bloque, con cola o sin ella, para entonces vender al público con una ganancia importante, que en definitiva, como toda actividad criminal, les deja más dinero que un puesto de trabajo formal o informal.

Para que este nuevo tipo de delincuente tenga éxito, es imprescindible el accionar protervo de los gobernantes, que, con expropiaciones, leyes coercitivas y funcionarios con suficiente maldad, perturben de manera importante la cadena de comercialización que existía, que era de origen capitalista, neoliberal e imperialista, a través del cual se sometía al pueblo.

No importa entonces lo duro que lo pase la clase trabajadora, esa que, por más que traten de obligarla, no delinquirá ni cometerá crímenes famélicos, como una vez lo instó un gobernante en acto solemne y frente al mundo.

gadeaperez@cantv.net

 

Vía El Universal
Que pasa Margarita

No comments:

Post a Comment