EN: http://konzapata.com/2015/08/primero-cuba-despues-dilma-y-ahora-correa-los-socios-de-maduro-se-complican-cada-quien-a-su-manera/
Por Elizabeth Fuentes.
Como una ironía de la historia, el día en que Fidel Castro cumplía 89 años, la noticia más
importante sobre Cuba era la fiesta nacional en la isla por la segunda invasión gringa pero, esta vez, armada de
dólares y oportunidades de negocios.
La prensa internacional apenas publicó una fotico sin mayor escándalo de los presidentes Nicolás Maduro y Evo
Morales, apretujados en una camioneta al lado del anciano dictador, quienes fueron hasta Cuba para celebrar su
cumpleaños. Pero algo distinto había en el ambiente esta vez, a pocas horas de la llegada de John Kerry y de izarse
las banderas en ambas embajadas. Desde hoy, ya Cuba no será la misma.
Ayer también – y lo que permite suponer que por eso no estuvo en Cuba para felicitar a Fidel, el presidente de
Ecuador Rafael Correa enfrentaba sólidas protestas – los más optimista calcularon en 200 mil los ecuatorianos que
se lanzaron a las calles y cierres de vías en todo el país por grupos indígenas y sectores de la oposición, que fueron
despachadas por el Presidente con una serie de insultos, buscando desconocer la realidad de que el paro convocado
había hecho lo suyo.
“Ridículos, adefesios”, les gritó el Presidente en una convocatoria gubernamental que buscó minimizar las marchas y
concentraciones en contra del gobierno que se dieron en casi todo el país, protestas que amenazan con continuar
por algunos días más. Ayer hubo heridos de lado y lado, detenidos, calles cerradas y una prueba de fuerza de la
oposición, hasta ahora aplastada por los altos niveles de aceptación de Correa. Las últimas encuestas lo ubicaban con
un 57 % de popularidad – la tenia en 70%, pero la inconformidad con su gobierno subió del 29% al 42% en julio
pasado.
Sobre Dilma, la situación cada día empeora. Hoy, el tribunal encargado del caso calcula en 26 billones de dólares el
dinero cuyo destino la administración de Rouseff deberá explicar y, para ellos, le dio apenas dos semanas. Como se
sabe, Dilma tiene la popularidad por el piso – 9% y la posibilidad de una impugnación de su mandato por parte del
congreso brasileño, podría culminar en su salida del poder. Un hecho que, como analizan algunos articulistas
brasileños, dejaría al gobierno de Nicolás Maduro sin uno de sus más fuertes aliados de la region.
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