MARÍA LILIBETH DA CORTE | EL UNIVERSAL
sábado 3 de marzo de 2012 12:00 AM
"Cuba y Venezuela somos un solo Gobierno". Esta frase soltada por el presidente Hugo Chávez el 14 de octubre de 2007, se ha vuelto realidad desde que el Jefe de Estado despacha desde La Habana (Cuba), donde se encuentra convaleciente luego de ser operado esta semana de una lesión aparecida en la misma zona donde el 10 de junio de 2011 le extrajeron un tumor canceroso.
"Firmé unas cuentas hace un rato, designé directivas de algunas empresas del Estado, asigné cerca de 300 millones de dólares para las empresas de aluminio Serlaca, en Caicara del Orinoco". Así reapareció Chávez, el pasado jueves vía telefónica, en la estatal Venezolana de Televisión (VTV), dejando claro que sigue al frente de la Jefatura del Estado y que está gobernando desde la Isla.
Ayer, nuevamente el Presidente habló con el ministro de Industria, Ricardo Menéndez, quien se encontraba reunido con trabajadores de la Siderúrgica del Turbio (Sidetur), quienes le plantearon al Presidente cambiarle el nombre a la empresa estatizada por Complejo Siderúrgico Bolivariano.
Chávez, quien aprobó el rebautizo y también anunció cambios en la directiva de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), instruyó a Menéndez a negociar la creación de una empresa mixta con el grupo chileno Masisa, para la explotación de un bosque de pinos en el estado de Bolívar.
El mandatario no ha cedido sus funciones al vicepresidente Elías Jaua como tampoco lo hiciera en 2011.
Para el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Enrique Sánchez Falcón, no hay duda que el asiento del Gobierno está en Cuba. "No es necesario ser experto constitucional para decirlo. Es absolutamente notorio, es un hecho que todo el mundo tiene a la vista que los actos que él pudiera estar emitiendo los hace desde un territorio que no es el venezolano", agrega.
"Las implicaciones es que todos esos actos pueden ser cuestionados en su constitucionalidad y eventualmente anulados, porque nuestra Constitución es muy clara que el ejercicio debe hacerse en territorio venezolano, para eso hay disposiciones constitucionales (artículo 18) que señalan que el asiento de los poderes es la capital de la República, pero que excepcionalmente pudiera despacharse en algún otro lugar del territorio y está a la vista que Chávez no está gobernando desde Venezuela, no está emitiendo esos actos en el territorio", sentenció el jurista.
El experto echa por tierra la tesis de que el mandatario podría firmar leyes en la embajada de Venezuela en Cuba, como lo hizo el año pasado durante su primera convalecencia en la isla. "Eso es absolutamente irregular, eso no tiene sentido. Si usted se casa en Venezuela en una embajada porque es amigo del embajador, usted se casó en Venezuela, el acto se hizo en el país", indica, para luego poner otro ejemplo: "Si un delincuente se refugia en una embajada, el Estado no tiene que usar el mecanismo de la extradición para sacarlo de la embajada. Si fuera un territorio distinto se debería usar el procedimiento de la extradición".
"Firmé unas cuentas hace un rato, designé directivas de algunas empresas del Estado, asigné cerca de 300 millones de dólares para las empresas de aluminio Serlaca, en Caicara del Orinoco". Así reapareció Chávez, el pasado jueves vía telefónica, en la estatal Venezolana de Televisión (VTV), dejando claro que sigue al frente de la Jefatura del Estado y que está gobernando desde la Isla.
Ayer, nuevamente el Presidente habló con el ministro de Industria, Ricardo Menéndez, quien se encontraba reunido con trabajadores de la Siderúrgica del Turbio (Sidetur), quienes le plantearon al Presidente cambiarle el nombre a la empresa estatizada por Complejo Siderúrgico Bolivariano.
Chávez, quien aprobó el rebautizo y también anunció cambios en la directiva de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), instruyó a Menéndez a negociar la creación de una empresa mixta con el grupo chileno Masisa, para la explotación de un bosque de pinos en el estado de Bolívar.
El mandatario no ha cedido sus funciones al vicepresidente Elías Jaua como tampoco lo hiciera en 2011.
Para el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Enrique Sánchez Falcón, no hay duda que el asiento del Gobierno está en Cuba. "No es necesario ser experto constitucional para decirlo. Es absolutamente notorio, es un hecho que todo el mundo tiene a la vista que los actos que él pudiera estar emitiendo los hace desde un territorio que no es el venezolano", agrega.
"Las implicaciones es que todos esos actos pueden ser cuestionados en su constitucionalidad y eventualmente anulados, porque nuestra Constitución es muy clara que el ejercicio debe hacerse en territorio venezolano, para eso hay disposiciones constitucionales (artículo 18) que señalan que el asiento de los poderes es la capital de la República, pero que excepcionalmente pudiera despacharse en algún otro lugar del territorio y está a la vista que Chávez no está gobernando desde Venezuela, no está emitiendo esos actos en el territorio", sentenció el jurista.
El experto echa por tierra la tesis de que el mandatario podría firmar leyes en la embajada de Venezuela en Cuba, como lo hizo el año pasado durante su primera convalecencia en la isla. "Eso es absolutamente irregular, eso no tiene sentido. Si usted se casa en Venezuela en una embajada porque es amigo del embajador, usted se casó en Venezuela, el acto se hizo en el país", indica, para luego poner otro ejemplo: "Si un delincuente se refugia en una embajada, el Estado no tiene que usar el mecanismo de la extradición para sacarlo de la embajada. Si fuera un territorio distinto se debería usar el procedimiento de la extradición".
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