En: http://www.lapatilla.com/site/2012/04/20/orlando-viera-blanco-de-magistrado-a-vendedor-de-perros-calientes/
Orlando Viera-Blanco
Según el D.R.A.E., Magistrado es “aquel alto dignatario del Estado en el orden civil, especialmente en la Administración de Justicia. Dignidad o empleo de juez o ministro superior. Es quien comporta la cualidad de digno.” Y dignidad se define (ob. cit) como “excelencia, realce. Gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse. Cargo o empleo honorífico y de autoridad. Prebenda del arzobispo u obispo. Las rentas de la dignidad. En las órdenes militares de caballería, cargo de maestre, trece, comendador mayor, clavero”. Fin de la cita.
Pues nada, habiendo visto y escuchado las declaraciones del Magistrado Eladio Aponte Aponte, no albergo espacio para preguntar sobre su dignidad, sobre el desparpajo de su confeso proceder, sino por la dignidad de todos aquellos que han caído en mano de este perverso modo de justicia gendarme.
Si justicia es una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece, lo que debe hacerse según el derecho, la razón y la equidad…quedó claro que el Magistrado, ex Fiscal Militar (quien resolvió por encargo el caso de los para-cachitos), y titular Jefe de la Sala Penal de nuestro TSJ, jamás obró apegado al derecho, a la razón y a la equidad, y agregaría uno, con un mínimo gesto de conmiseración y honor respecto a sus victimas. Aquí se procedió con premeditación y alevosía de la buena, ungido de la mas vergonzosa de las investiduras: el amparo de la magistratura para despojar a otro-por razones políticas y bajo razón de mando- lo que le corresponde y lo que le pertenece en derecho a otro(s).
Y el despojo, no fue sólo material. Tampoco bastó quitarle a las víctimas, lo mas preciado después de la vida del hombre, cual es su libertad. Se mancilló además la reputación de gente que si la tiene, y con ello, la paz de su hogar, de su cotidianidad, de su esfera moral, con lo cual, no les importó destruir ese otro gran valor de un ser humano como lo es su honor y su familia.
Qué sienten hoy los presos políticos que aun están tras las rejas del capricho. Ahí siguen prisioneros del gobierno: el Agente (PM) Erasmo Bolívar (retenido desde Abril de 2003); el Dtgdo (PM) Luís Molina Cerrada (2003); el C/1ro (PM) Arube Pérez Salazar (2003); el Sub.Com. (PM) Marco Hurtado (2003); el Insp. Jefe (PM) Héctor Rovain, ( 2003); Iván Simonovis (2004), Gustavo Arraiz, (2007); Raúl Linares Amundaray, (2008); María Lourdes Afiuni Mora (2009 -otorgada medida de casa por cárcel Febrero 2, 2011); MT3 César Medina Gómez, (2010); Carlos Zorrilla, (2011); César Camejo Blanco, (2011); Mayor del Ejército (R) Milton Revilla Soto, ( 2012).
Qué habrán sentido otros tantos que fueron retenidos ilegalmente, allanados, confiscados, atropellados en sus casas delante de sus niños, de sus esposas, de sus padres, y aun se encuentran bajo régimen de presentación, presos en sus casas o exilados / perseguidos políticos. Qué les puede decir El Magistrado, al pueblo Venezolano, al país, que ya no sepamos, que ya el gobierno no sepa, que la misma opinión publica internacional desconozca, después de 13 años de tanta elocuencia. Qué puede importarle a la DEA que deba importarnos más a nosotros los Venezolanos, a merced de este modo de administrar justicia.
Sabe qué Magistrado, no declare más…porque es Ud. es expresión de una Venezuela en decadencia, que ni el mismísimo José Rafael Pocaterra, jamás habría imaginado desde las ergástulas de la rotunda. Decía Pocaterra por cierto, que más cínico y peor que el burócrata que vive y disfruta de los privilegios del poder a la usanza de la adulancia, es aquél que no nada hace y queda inerme, frente a tal bochorno. El magistrado en este caso, cumplía una doble función: la de gozo y la de
mirón de palo.
Qué rememora hoy el General Francisco Usón, privado de libertad por denunciar como un grupo de cabos fueron calcinados salvajemente en una celda, y cuya dignidad lo llevó a rechazar el indigno indulto que le concediera el Presidente Chávez.
Qué sentirán los familiares de Brito que murió defendiendo su causa y clamando Justicia. Qué sentirán los familiares de las victimas del 11 A, que aun desconocen los autores de esos crimines. Qué sentirá la madre del Fiscal Danilo Anderson y sus hermanos, que a la fecha no saben con exactitud, quien mató al joven funcionario. Qué alberga en su corazón la madre de la Familia Flores en Aragua, a quien han ajusticiado a 6 de sus vástagos, en manos de policías, y aun no sólo no se hace justicia, sino que siguen en peligro de seguir siendo despachados. Qué debemos pensar y hacer los venezolanos ante un Estado que ha mantenido una deleznable impunidad hacia el crimen, y una filosa persecución hacia el disidente.
Qué pensaran aquellos que han sido despojados de sus bienes, de sus tierras, de sus sueños, despojo que ya acumula más de tres millones de hectáreas, y de las cuales más del 80% han quedado improductivas y ociosas, después de oírle decir al magistrado, “en Venezuela la justicia se administra desde la Vice-Presidencia de la República, por lo cual quemaré mis códigos y montaré un carrito de perro calientes-sic- (lo subrayado nuestro).
Qué sentirán los constituyentitas de la Constitución Bolivariana de Venezuela de 1999. Que tiene que decir el “Poder Moral”, no por lo que hoy sucede, sino por lo que ayer pasó en su caras, y poco o nada han hecho. ¿Ahora comprendemos más? ¿Estamos en presencia de algo nuevo o de un deja vu? ¿Basta decir, lo estamos investigando, lo estamos procesando, es que lo sabíamos pero no nos habíamos dado cuenta? ¿ Desde cuándo se allanaron las propiedades del reo de Velencia que demuestran la relación del Magistrado con el narcotráfico? ¿2008? ¿Y es hoy cuando se destituye y se procesa a El magistrado? ¿Ha recibido respuesta RCTV de sus amparos constitucionales? ¿Ha recibido respuesta favorable venezolano alguno que haya intentado ante el TSJ una acción en contra del Estado, del Gobierno? ¿ Que pasó con las microondas de Globovision? ¿ La multa que le imponen, es justa? ¿Y es justa la multa cargada a la MUD por “desacato” al TSJ?
Porque en eso ha consistido el desquite revolucionario: abuso, arbitrariedad, imprudencia, que ha traído no menos que infelicidad, oscuridad, tristeza, improductividad y a veces hasta la muerte, para que al final de esta historia su verdugos permuten vidas, propiedades y destinos truncados con códigos rojos, por perros calientes.
¿Y qué habrán pensado aquellos que defienden a la revolución?. Pues nada, absolutamente nada. Para ellos el Magistrado pasó a formar parte de ese conglomerado conceptual que todo lo resuelve, lo tapa y lo aparta de la impolutez revolucionaria: la traición. El Magistrado pasa ahora a engrosar la lista de traidores a la patria, que como Luis Velásquez Alvaray, los prófugos del corretaje financiero, y otros que “cayeron en desgracia”, después de saquear al país, se fueron por Maiquetía con los bolsillos llenos, inmunes y con la dignidad en la suela de sus zapatos.
Después de un lustro ejerciendo los más elevados cargos de la justicia Venezolana, El Magistrado fue objeto de una medida disciplinaria de suspensión del cargo. Típico de un gobierno que sabe quién, cómo, cuándo y cuánto están deshojando el floral, y sólo actúa cuando ya su hoz no corta a conveniencia, por los que los envían al pajón. Ahora es el gobierno que defiende lo indefendible, bajo el argumento de que El Magistrado es un prófugo de la justicia Venezolana, de esa misma
justicia que aquél administró, pré apporté al son las exigencias de Miraflores.
Por lo pronto poco le hará mella al gobierno las declaraciones de El Magistrado, porque ciertamente poco representa a fin de cuentas, renta de dignidad alguna, capaz de comportar la verdad, amén de que sus confesiones son patéticas.
Lo que si demanda ésta nueva evidencia sobre el manejo de la justicia en la Venezuela de estos días , es de una profunda reflexión de todos nosotros que resistimos en tierra de gracia, y quienes seguimos viendo perpleja pero pasivamente por TV, las barbaridades de un modelo de poder, que ya ha acabado con la esperanza de muchos, y que seguimos pensando, no será capaz de acabar con la nuestra.
Como sentenció el jurista y filosofo de Turín, Santo Tomas de Aquino, sin justicia, sin Estado de Derecho, no hay forma de comprometer la responsabilidad ciudadana ni de asegurar la convivencia pacifica, por lo cual, sólo prevalecerá la violencia, la tiranía y la nada…es decir, a vender todos perros calientes.
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