OSCAR ARNAL | EL UNIVERSAL
jueves 7 de marzo de 2013 12:00 AM
El pasado domingo, los jóvenes encadenados en la calle Uslar de Chacao, convocaron a una marcha que partió de la plaza Brion al lugar donde ellos acamparon. Con las consignas: ¡Uh, ah, queremos la verdad!; ¡uh, ah!, ¿Chávez cómo está?; ¡uh, ah! ¿Chávez dónde está?; ¡fuera los cubanos de la patria ya!, la manifestación realizó con éxito su recorrido.
Al llegar los líderes juveniles tomaron la palabra para reclamar un parte médico de los especialistas, que aclare si Chávez puede tomar posesión del cargo. El lunes el ministro Villegas, reconoció que Chávez presentó una nueva y severa infección pulmonar con un empeoramiento de la función respiratoria relacionada al estado de inmunodepresión y que estaba recibiendo fuerte quimioterapia. El martes Maduro tuvo que dar la razón a los estudiantes, al declarar de manera oficial la muerte de Chávez. Además los estudiantes se quejaron en repetidas oportunidades de la injerencia cubana y de los múltiples regalos del gobierno de Chávez al de los Castro.
El presidente venezolano, convicto y confeso antiimperialista, paradójicamente terminó entregando buena parte de la patria a la dictadura cubana. El sucesor es Maduro, debido a que es el más afecto al régimen que gobierna la isla por más de medio siglo. Fue Maduro el que más acompañó a Chávez durante su padecimiento en la marxista república. El que puede ser manejado por los Castro. Bajo la mala influencia y por su inexperiencia va camino a convertirse en un ser más radical que Chávez. Prueba la súbita expulsión de dos agregados aéreos de EEUU; y la acusación de que a Chávez pudieron inocularle el cáncer.
Fidel Castro siempre quiso ponerle la mano al petróleo de Venezuela. En su primera visita a nuestra patria el presidente Betancourt le negó la solicitud que le hizo para gozar de nuestro "oro negro" en condiciones especiales. A partir de ese momento comenzó a financiar sin escrúpulos a grupos guerrilleros y desestabilizadores, que pretendieron derrocar la democracia e instaurar el comunismo. La violencia provocó un importante número de muertos y heridos, con la consecuente respuesta de nuestras autoridades. Fidel Castro intentó sin éxito incendiar a Venezuela y provocar una guerra civil. Llegó al extremo de ejecutar invasiones armadas como la de Machurucuto, derrotada por las Fuerzas Armadas venezolanas, por lo que Cuba terminó siendo expulsada de la OEA. Así como Fidel Castro rechazó la retirada de la URSS durante la crisis de los misiles, sin la cual el mundo se hubiera sumergido en la III Guerra Mundial, fue el peor enemigo de la pacificación que se consiguió durante el primer gobierno del presidente Rafael Caldera.
Al caer la Unión Soviética, el régimen cubano necesitó de un salvavidas para reflotar, que encontró en Chávez. Con nuestro petróleo lograron los Castro salir del "periodo especial" y sobreviven a costillas nuestras. Se estima que cada año Cuba recibe 5 mil millones de dólares desde Venezuela. Entre las múltiples dadivas están: 120 mil barriles de petróleo cada día, que equivalen a un aproximado de 12 millones de dólares por 365 días al año; el pago de sueldos en dólares de cerca de 60 mil cubanos que ocupan puestos de trabajo venezolano, dinero que recibe el gobierno socialista y no quienes realizan las labores; financiamiento de proyectos del más diverso signo; construcción de miles de viviendas; líneas de créditos que nunca pagarán; condonación y canje de la deuda cubana por bienes y servicios, que nunca recibiremos; compra de la deuda de la refinería Cienfuegos para iniciar el proyecto de reactivación que cubre Pdvsa y mejor que paremos de contar.
Todas estas dádivas serían un extraordinario acto de caridad, aplaudido por los estudiantes y el pueblo si aquí tuviéramos: seguridad, luz, agua, carreteras en buen estado, hospitales, escuelas decentes y cárceles, pero con nada de eso contamos, a pesar de los inmensos precios petroleros, que se han sostenido por más tiempo que nunca antes, gracias a la demanda creciente de las economías emergentes. Tenemos que desparasitarnos. No podemos permitir que se consolide el chavismo sin Chávez. De todos y de cada uno depende.
Al llegar los líderes juveniles tomaron la palabra para reclamar un parte médico de los especialistas, que aclare si Chávez puede tomar posesión del cargo. El lunes el ministro Villegas, reconoció que Chávez presentó una nueva y severa infección pulmonar con un empeoramiento de la función respiratoria relacionada al estado de inmunodepresión y que estaba recibiendo fuerte quimioterapia. El martes Maduro tuvo que dar la razón a los estudiantes, al declarar de manera oficial la muerte de Chávez. Además los estudiantes se quejaron en repetidas oportunidades de la injerencia cubana y de los múltiples regalos del gobierno de Chávez al de los Castro.
El presidente venezolano, convicto y confeso antiimperialista, paradójicamente terminó entregando buena parte de la patria a la dictadura cubana. El sucesor es Maduro, debido a que es el más afecto al régimen que gobierna la isla por más de medio siglo. Fue Maduro el que más acompañó a Chávez durante su padecimiento en la marxista república. El que puede ser manejado por los Castro. Bajo la mala influencia y por su inexperiencia va camino a convertirse en un ser más radical que Chávez. Prueba la súbita expulsión de dos agregados aéreos de EEUU; y la acusación de que a Chávez pudieron inocularle el cáncer.
Fidel Castro siempre quiso ponerle la mano al petróleo de Venezuela. En su primera visita a nuestra patria el presidente Betancourt le negó la solicitud que le hizo para gozar de nuestro "oro negro" en condiciones especiales. A partir de ese momento comenzó a financiar sin escrúpulos a grupos guerrilleros y desestabilizadores, que pretendieron derrocar la democracia e instaurar el comunismo. La violencia provocó un importante número de muertos y heridos, con la consecuente respuesta de nuestras autoridades. Fidel Castro intentó sin éxito incendiar a Venezuela y provocar una guerra civil. Llegó al extremo de ejecutar invasiones armadas como la de Machurucuto, derrotada por las Fuerzas Armadas venezolanas, por lo que Cuba terminó siendo expulsada de la OEA. Así como Fidel Castro rechazó la retirada de la URSS durante la crisis de los misiles, sin la cual el mundo se hubiera sumergido en la III Guerra Mundial, fue el peor enemigo de la pacificación que se consiguió durante el primer gobierno del presidente Rafael Caldera.
Al caer la Unión Soviética, el régimen cubano necesitó de un salvavidas para reflotar, que encontró en Chávez. Con nuestro petróleo lograron los Castro salir del "periodo especial" y sobreviven a costillas nuestras. Se estima que cada año Cuba recibe 5 mil millones de dólares desde Venezuela. Entre las múltiples dadivas están: 120 mil barriles de petróleo cada día, que equivalen a un aproximado de 12 millones de dólares por 365 días al año; el pago de sueldos en dólares de cerca de 60 mil cubanos que ocupan puestos de trabajo venezolano, dinero que recibe el gobierno socialista y no quienes realizan las labores; financiamiento de proyectos del más diverso signo; construcción de miles de viviendas; líneas de créditos que nunca pagarán; condonación y canje de la deuda cubana por bienes y servicios, que nunca recibiremos; compra de la deuda de la refinería Cienfuegos para iniciar el proyecto de reactivación que cubre Pdvsa y mejor que paremos de contar.
Todas estas dádivas serían un extraordinario acto de caridad, aplaudido por los estudiantes y el pueblo si aquí tuviéramos: seguridad, luz, agua, carreteras en buen estado, hospitales, escuelas decentes y cárceles, pero con nada de eso contamos, a pesar de los inmensos precios petroleros, que se han sostenido por más tiempo que nunca antes, gracias a la demanda creciente de las economías emergentes. Tenemos que desparasitarnos. No podemos permitir que se consolide el chavismo sin Chávez. De todos y de cada uno depende.
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