Andrés Corelli: ¡A que no me conoces!…El gobierno sigue disfrazado de demócrata
Debo confesarle amigo virtual que me incomoda e irrita ver uso el desmedido e hipócrita de la palabra democracia y sus derivados por parte del Presidente de la República y del funcionariado que le sirve de comparsa,.
Ser demócrata no es una pose, una moda o una posición fingida.
Ser demócrata implica un actitud de vida, un sentimiento profundo de respeto y entrega por los demás.
Ser demócrata es asumir e interiorizar que la sociedad tiene reglas y principios ordenadores para que todas las partes, naturalmente desiguales, puedan tener una garantía que las instituciones que le sirve de base y pilares del sistema democrático le permitan ser objeto de un trato igual ante la ley, sin discriminación por razones de credo, económicas políticas, social o racial, brindandole oportunidad de acceso a la riqueza y protección del Estado.
Ser demócrata es saber, entender y acatar la premisa básica conforme a la cual no existe uniformidad de visión de la sociedad, del diseño de las reglas que permiten el desarrollo de la democracia y la construcción de las instituciones que le dan vida y eficacia en virtud de lo cual se debe consensuar, pactar, acordar, ceder y respetar la disidencia, la desavenencia y la adversidad de criterio para hacer viable la democracia y fuerte sus instituciones.
Ser demócrata implica ser respetuoso y tolerante.
Lo indicado implica un inmenso compromiso, una exigencia mayor de la sociedad democrática nacional y de la comunidad internacional, cuando se trata de gobernantes pues el acceso al gobierno se hizo con fundamento a las reglas e instituciones de la democracia.
Es por esa razón que cada día mas, a través de la medición de respeto a los derechos humanos, que es en definitiva el todo de una sociedad, se controlan los gobiernos, las instituciones y sus acciones a fin de que nos lo desconozcan o conculquen.
Derechos esenciales que acompañan al ciudadano, incluso, desde su concepción, que abarca toda su existencia y actuación en la sociedad.
El derecho de ciudadano comporta una obligación para Estado.
Y la mayor responsabilidad obviamente es del Jefe del Estado, a quien le corresponde desde la cúspide del poder articular y coordinar con los otros poderes públicos las políticas publicas para la protección y salvaguarda de esos derechos.
Usted Presidente Chávez desarticuló el Estado Social y de Derecho al secuestrar y mediatizar la institucionalidad en beneficio de sus intereses y en perjuicio del ciudadano, hijos de esta patria grande o aquellos nacidos en otras latitudes, adoptados como propios, que igualmente sufren la atorrancia de su régimen y la arremetida contra sus derechos.
Usted Presidente Chávez malversa los bienes del Estado, entre otras formas, mediante un persistente e indebido uso del espectro radioeléctrico para inocular con verborrea lacerante, y zahiriente el germen divisionista, cual predicando y estimulando una lucha de clases, en odio racial trasnochado y ajeno a la idiosincrasia del venezolano.
Usted Presidente pretende crear un ambiente de zozobra y temor colectivo al acercarse las elecciones del 2012 al afirmar que si usted pierde se genera un caos, violencia y retroceso y ello en virtud de que se ve perdedor y no se proyecta entregando la banda presidencial, como hicieron con Usted, a quien democráticamente lo venza.
Usted Presidente amenaza con gas del bueno y su “revolución bonita y pacifica (?) pero armada” a todos a quienes le adversas y son capaces de adelantar “victorias de mierda” pues su talante autoritario y nada tolerante, evidencia su carácter anti democrático.
Usted Presidente y su gobierno, cual comparsa de escuela de samba, desfilan por el sambodromo del mundo globalizado disfrazado de demócratas, ocultando su verdadera personalidad autoritaria y su esencia de lo eufemísticamente denominan “dictadura moderna”.
Usted Presidente y su gobierno transitan en la carroza, que le habilitó el ciudadano venezolano con su voto y voluntad defraudada, lanzando caramelos de una riqueza inconmensurable, que ni le pertenece ni es fruto de su acción, al grito de ” aquí es” “aquí es” que profieren gobernantes y los movimientos reñidos con la democracia y sus formas que conforman su escuela de samba anti democrática sin importar la miseria que deja a su paso por la tribuna del país., que observan frustrado e inerme el derroche de su bienestar presente y futuro.
Usted Presidente y su gobierno conciben los derechos humanos de manera parcial y selectiva pues solo lo reconocen, mas no garantizan, a los sectores, cada día menores, que le aplauden su paso festivo y danzas por este sambodromo de atropello, riqueza desbaratada, desmadre institucional, pobreza, corrupción, descaro, atropello y enfermizo personalismo en que ha convertido Venezuela.,
Usted Presidente y su gobierno se disfrazan de tolerancia democrática y se ponen, parafraseando la canción que popularizó el inmortal Javier Solis, la careta de demócratas para engañar al mundo y ocultar en cofre de vulgar hipocresía su afán de perpetuarse en el poder y ante la gente ocultar su derrota, cual payasos con caretas de alegría pero tienen por dentro el alma rota al ver a su pana y líder, que moldea su imagen de gobernante, Muamar Kadaffi se encuentra a tirito de ser echado del poder por un pueblo indefenso y resteado a punta de valentía y ansia de libertad.
Usted Presidente y su régimen, ocultan su fracaso y el temor de una posición del venezolano que siga el ejemplo tunecino, egipcio o libio., no pueden soportar la careta democrática, ante el mundo esta riendo y dentro de su pecho el corazón totalitario sufriendo pues deben disfrazar su dolor y profunda arrechera que le causan los libios. ( que me perdone Fernando Z. Maldonado, por abusar de su canción”Payaso” para describir esta comparsa).
Mientras tanto continua el carnaval democrático, y seguramente habrá una octavita mediante para seguir ocultando la verdadera personalidad del régimen: dictadura .
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