Luis Manuel Aguana
No quiero dejar el 2013 sin dejar dos reflexiones que considero importantes, no para finalizar un año sino para comenzar uno nuevo. Y van orientadas a pensar un poco cuales han sido a mi juicio los mayores obstáculos que los venezolanos deberemos sortear para al menos comenzar a ser exitosos en esta lucha que se nos ha planteado con el castro-comunismo en vías de implantación en nuestro país.
El primero de ellos tiene que ver con un cambio en nuestras convicciones. La sabiduría popular indica que para querer cambiar el mundo uno debe comenzar por cambiar uno mismo. Y es verdad. Todavía hay venezolanos que piensan que este es solo un mal gobierno y que poco a poco hemos ido conquistando “espacios” mediante el voto, que poco a poco iremos saliendo de esto. Que es preferible esto a un “Pinochet”, que cual culebra en el cuento de “Las Ranas Pidiendo Rey” llegue y se las coma a todas, las del gobierno y las de oposición (ver Fabulas de Esopo en http://ticsddhh.blogspot.com/
Ese cuento les ha servido tanto al gobierno como a la oposición oficial- a la de nuestro propio Vichy-, para que a los militares venezolanos que puedan tener todavía alguna reserva nacionalista ni se les ocurra hacer cualquier cosa en contra de los cubanos en los cuarteles ni contra los que han entregado al país, y que piensen que no habrá civiles que los respalden a la hora de hacer respetar la constitución.
Es solo cuestión de tiempo que con la profundización del modelo cubano en nuestro país, ese pensamiento de la mayoría quede en el pasado. Pero para ese momento ya será muy tarde. Ya estaremos sometidos de cabo a rabo, sin sociedad civil articulada, con persecuciones selectivas, sin Alcaldías, y con un modelo comunal que controle la vida de todo el mundo, desde lo que se coma hasta lo que se piense. Por eso es que el sistema es perverso, va calando poco a poco y cuando ya uno se da cuenta es tarde.
En noviembre de 2011 escribí una nota dedicada a los presos políticos de Hugo Chávez (¡Libertad para los presos políticos! en http://ticsddhh.blogspot.com/
Una cosa es pedirle a un gobierno dictatorial venezolano libertad para los presos políticos y otra muy diferente a un gobierno dictatorial cubano manejado localmente por gobernantes ilegítimos. Creo que si la dictadura hubiera sido venezolana ya Ivan Simonovis estuviera en su casa. Los cubanos necesitan que la gente se muera en las cárceles para hacer escarmiento a los que están fuera. Ese es el estilo. Y esa es la perversión de esta situación: venezolanos que hacen que otros venezolanos mueran por órdenes de amos extranjeros. Por eso es que son peores que los mismos invasores.
Entonces todos, la mayoría en el país, debemos estar claros en lo que tenemos por delante: un gobierno controlado desde otro país, que tiene el control de nuestro sistema electoral y que nunca, léase bien NUNCA, perderá ninguna elección, salvo las que desee perder bajo un plan de dominación. Incluso las suspenderá indefinidamente si así lo considera conveniente a sus intereses. Si todos los venezolanos estamos claros de esa situación, habremos dado la MITAD del primer paso para luchar contra este mal que nos aqueja.
La segunda mitad de ese primer paso lo habremos dado cuando todos los opositores marchemos en una sola dirección: en contra del régimen. El régimen cubano está utilizando a lo más rancio y pervertido de los políticos de lo que ellos mismos bautizaron como la 4ta. República para sus propios fines, haciendo uso de lo que precisamente los liquidó como gobierno hace 15 años: la corrupción. Esos son los que en estos momentos hacen la mayoría decisoria de “la oposición” en la Mesa de la Unidad. Negociaciones, financiamiento, cuadre de cargos públicos en elecciones, hacen que esa oposición legitimadora y conveniente perpetúe este estado de cosas que pareciera no tener salida.
Cuando el régimen dice “No volverán” es porque ellos están pagando para que eso no suceda, manteniéndolos de socios minoritarios en el reparto de la teta petrolera y del país, donde precisamente el resto de los venezolanos no estamos invitados. Es por eso que URGE una nueva oposición, una oposición que no se venda y no se identifique con la administración de ese pasado ni de este lamentable presente.
Y que conste que no es un tema de “anti política”. Es una realidad que hemos visto los venezolanos al presenciar que por más que la sociedad civil indique a la oposición que siguen un camino errado, ésta empecinadamente y sin ningún sentido le hace la cama de la legitimidad al régimen, abonando poco a poco el camino cubanizante de la sociedad venezolana.
Entonces todos los venezolanos tenemos dos retos importantes a partir de mañana mismo: a) Internalizar que no podemos pedir la libertad de venezolanos a un régimen que jamás la concederá, porque son extranjeros con un plan preciso de dominación. Los que conducen ahora los destinos de Venezuela no se pararán ante NADIE para lograr poner a su disposición permanente nuestras riquezas a menos que nosotros entendamos que no podemos seguir jugando ajedrez con las reglas de las Damas Chinas; y b) Necesitamos cambiar URGENTEMENTE a los jugadores que nos representan porque precisamente son una parte importante del problema.
La situación que vivimos en la actualidad pone a venezolanos a trabajar para el enemigo. La perversión de los cubanos de usar a nuestra propia gente en contra de nosotros mismos es verdaderamente diabólica. Saben de la dirigencia opositora que utilizó la política para enriquecerse en el pasado. A aquellos que conocen que les gusta el dinero los compraron, y a aquellos que saben que les gusta el poder los asociaron para manejar a la oposición con una parte minoritaria de la torta electoral.
De esa manera mantienen a una oposición conveniente a sus intereses y al país sometido mientras profundizan el modelo. Luego los desecharan como papel sanitario cuando hayan perfeccionado el sistema de dominación. Juego perfecto. Pero lamentablemente para ellos no nos conocen como creen, y les haremos ese juego bien difícil, sino imposible, a partir del año entrante. Esos son los verdaderos retos que deberemos asumir todos los venezolanos para poder desearles con mucho optimismo Feliz Año 2014…!
Caracas, 31 de Diciembre de 2013