19/09/2014 01:32:00
p.m. | Emen.- Ningún venezolano es inmune al Alma llanera. Todos conocen su
primer verso y cualquiera es capaz de tararear el resto. Los acordes y letra
de este joropo de inmediato se traducen en un sentimiento de identidad nacional,
de pertenencia y de orgullo. Su impacto es de tal magnitud, que no son pocos
los que se han estremecido y hasta llorado al escuchar sus notas lejos del
país.
Decretada por el sentir popular como el segundo himno nacional, el tema trascendió a su creación, a sus creadores y al paso del tiempo. Al celebrarse hoy 100 años de su estreno (19 de septiembre de 1914), el Alma llanera se ha consolidado sin duda como un símbolo de Venezuela en el mundo, y como un fenómeno musical en América Latina.
¿Cómo alcanzó tanto éxito una canción que en principio no fue concebida para ser presentada de manera individual?
“El gancho para que haya pegado tanto es el nacionalismo. En aquella época no existía el repertorio que tenemos hoy en día”, explica Reynaldo Armas.
También influyó el contexto en el que se presenta la canción, durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. “Uno de los fines del proyecto político de Gómez fue el de instaurar un nacionalismo por medio de un discurso y estética del criollista y un sentido de patria a través de la educación, la artes, los medios de comunicación, el poder militar etc., por lo que constituyó así la figura del llanero como un símbolo de identidad nacional”, explica Érika Perera en su escrito Alma Llanera: un adefesio convertido en himno popular (Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales -online-).
Junto a esto, Armas destaca el impacto de la letra de la canción en dieros colectivos.
“Es muy importante también el arranque. El Arauca es un río que divide a Colombia de Venezuela por la parte más importante y la más tadicionalmente poblada, que es el Departamento de Arauca y el Municipio Páez del estado Apure, lo que se llama el Alto Apure. Cuando dice ‘yo nací en una rivera del Arauca vibrador’, eso lleva a que se identifiquen con ella venezolanos y colombianos. Y esa también es parte del éxito de la canción, que es un tema binacional”, acota.
Con música del maestro Pedro Elías Gutiérrez (1870-1954) sobre un texto del intelectual villacurano Rafael Bolívar Coronado (1884-1924), Alma llanera debutó en la escena nacional como parte de la obra Alma llanera: zarzuela en un acto, escrita por el último.
Aunque la obra fue bien recibida, el mayor impacto y trascendencia lo alcanzó desde el principio el tema Alma llanera.
“Lo que corre por toda Caracas y el interior de la República después de ese estreno es el joropo, es lo que realmente logra un impacto en la sociedad, porque posteriormente la zarzuela no tiene ninguna trascendencia”, detalla Jesús Colmenares, presidente de la Asociación Venezolana de Intérpretes y Productores de Fonogramas (Avinpro).
Colmenares cita igualmente como factores clave para la difusión y la internacionalización de Alma llanera, la inclusión del tema en el repertorio de la Banda Marcial Caracas, dirigida por Pedro Elías Gutiérrez, y su incorporación a la banda sonora de la película Escuela de sirenas (Bathing Beauty, 1944), de George Sidney, protagonizada por Esther Williams, Red Skelton y la mexicana Lina Romay (esta última es quien interpreta Alma llanera).
“Pedro Elías tuvo la visión, primero de grabar el tema en rollos para pianola y posteriormente llevarlo a un set de grabación para que tuviera una difusión mayor. Luego, cuando Alma llanera es incluida en la película Escuela de sirenas comienza a ser grabada por diferentes intérpretes. La cinta va proyectar la canción porque el maestro Xavier Cugat era uno de los más reconocidos directores de orquesta de la época. Solo estar en esa película contribuyó a difundirla mundialmente”, cuenta Colmenares, quien se encuentra ultimando los detalles de un libro con la historia del tema.
El éxito alcanzado por el Alma llanera, sin embargo, nunca llegó a conocimiento del autor de su letra, quien murió antes de que el tema comenzó a internacionalizarse. Además, “él se sentía avergonzado de haber escrito semejante cosa. Es común que los artistas se equivoquen al prevenir el alcance de su obra”, manifiesta Lupe Gehrenbeck, autora de la pieza teatral Bolívar Coronado, en la que explora la vida del intelectual villacurano, también conocido como “el hombre con más de 600 nombres”.
“La zarzuela del Alma llanera es de las pocas cosas que Bolívar Coronado firmó. La escribió por encargo de Gómez y como el Alma Llanera se volvió rápidamente una canción popular, Gómez satisfecho le ofreció complacerlo en lo que quisiera: Bolívar escogió ir a España, y una vez lejos, se dedicó a hacerle la guerra al dictador: es decir que el Alma llanera fue su pasaje al exilio”, comentó Gehrenbeck.
Su desagrado por la pieza era tal, que incluso llegó a escribir en una crónica: “De todos mis adefesios es la letra de Alma llanera del que mas me arrepiento. En efecto, es esta mi página dolorosa; el hijo enclenque de mi espíritu, la cana al aire, la metida de pata”, reproduce en su texto Perera.
De la espuma
En los 100 años de historia de Alma llanera son muchas las cosas que se han dicho sobre el tema. Una de las controversias que sigue vigente involucra la letra de la canción. El “soy hermano de la espuma”, para muchos es “soy hermano de los pumas”. En realidad, “lo que dice es ‘soy hermana de la espuma’ porque en la zarzuela es una mujer quien la canta, y lo puedo decir con seguridad porque cuento con las partituras originales del tema”, afirma Colmenares. “El personaje se llama Casilda, quien le canta a Cubito, su amante. Cuando se refiere a la espuma, habla de la que se forma cuando cuando las aguas del río Arauca chocan con la orilla. De hecho, cuando el tema dice ‘para ornar las rubias crines al potro de mi amador’, se refiere a las crines del potro de su amante”, comenta el presidente de Avinpro.
Otra cosa que se ha dicho del tema, es que Pedro Elías Gutiérrez vendió los derechos del tema por un dólar . “Eso es falso. A él se le difamado mucho con eso y se le ha acusado de haber regalado la obra. En realidad, él firmó un contrato con la compañía estadounidense Peer International, porque en Venezuela no había editoras que representaran los derechos de autor en aquella época. Gutiérrez firmó por temor a que no se reconocieran sus derechos, pero es un contrato por el que sus herederos (y los de Bolívar Coronado) reciben las ganancias de la obra”, explica Colmenares.
También está la polémica tradición, para muchos despectiva, de cerrar las fiestas con Alma llanera. Esta costumbre aparentemente surgió luego de que la Banda Marcial Caracas (que nunca lo grabó) utilizara el tema para cerrar sus presentaciones. Ante la popularidad de la canción, otras orquestas de la época también la incluyeron al final de sus sets musicales. “Con el paso del tiempo esa costumbre no era un insulto, sino que se hacía para exaltar su importancia”, dice Colmenares.
Como sinónimo de la identidad venezolana, el sentido de Alma llanera en su centenario, más que para ser objeto de homenajes y decretos, debe ser preservado, acota el especialista. Para Reynaldo Armas, la trascendencia del tema debe servir también para abrir ventanas que le den mayor difusión a las expresiones criollas.
Decretada por el sentir popular como el segundo himno nacional, el tema trascendió a su creación, a sus creadores y al paso del tiempo. Al celebrarse hoy 100 años de su estreno (19 de septiembre de 1914), el Alma llanera se ha consolidado sin duda como un símbolo de Venezuela en el mundo, y como un fenómeno musical en América Latina.
¿Cómo alcanzó tanto éxito una canción que en principio no fue concebida para ser presentada de manera individual?
“El gancho para que haya pegado tanto es el nacionalismo. En aquella época no existía el repertorio que tenemos hoy en día”, explica Reynaldo Armas.
También influyó el contexto en el que se presenta la canción, durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. “Uno de los fines del proyecto político de Gómez fue el de instaurar un nacionalismo por medio de un discurso y estética del criollista y un sentido de patria a través de la educación, la artes, los medios de comunicación, el poder militar etc., por lo que constituyó así la figura del llanero como un símbolo de identidad nacional”, explica Érika Perera en su escrito Alma Llanera: un adefesio convertido en himno popular (Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales -online-).
Junto a esto, Armas destaca el impacto de la letra de la canción en dieros colectivos.
“Es muy importante también el arranque. El Arauca es un río que divide a Colombia de Venezuela por la parte más importante y la más tadicionalmente poblada, que es el Departamento de Arauca y el Municipio Páez del estado Apure, lo que se llama el Alto Apure. Cuando dice ‘yo nací en una rivera del Arauca vibrador’, eso lleva a que se identifiquen con ella venezolanos y colombianos. Y esa también es parte del éxito de la canción, que es un tema binacional”, acota.
Con música del maestro Pedro Elías Gutiérrez (1870-1954) sobre un texto del intelectual villacurano Rafael Bolívar Coronado (1884-1924), Alma llanera debutó en la escena nacional como parte de la obra Alma llanera: zarzuela en un acto, escrita por el último.
Aunque la obra fue bien recibida, el mayor impacto y trascendencia lo alcanzó desde el principio el tema Alma llanera.
“Lo que corre por toda Caracas y el interior de la República después de ese estreno es el joropo, es lo que realmente logra un impacto en la sociedad, porque posteriormente la zarzuela no tiene ninguna trascendencia”, detalla Jesús Colmenares, presidente de la Asociación Venezolana de Intérpretes y Productores de Fonogramas (Avinpro).
Colmenares cita igualmente como factores clave para la difusión y la internacionalización de Alma llanera, la inclusión del tema en el repertorio de la Banda Marcial Caracas, dirigida por Pedro Elías Gutiérrez, y su incorporación a la banda sonora de la película Escuela de sirenas (Bathing Beauty, 1944), de George Sidney, protagonizada por Esther Williams, Red Skelton y la mexicana Lina Romay (esta última es quien interpreta Alma llanera).
“Pedro Elías tuvo la visión, primero de grabar el tema en rollos para pianola y posteriormente llevarlo a un set de grabación para que tuviera una difusión mayor. Luego, cuando Alma llanera es incluida en la película Escuela de sirenas comienza a ser grabada por diferentes intérpretes. La cinta va proyectar la canción porque el maestro Xavier Cugat era uno de los más reconocidos directores de orquesta de la época. Solo estar en esa película contribuyó a difundirla mundialmente”, cuenta Colmenares, quien se encuentra ultimando los detalles de un libro con la historia del tema.
El éxito alcanzado por el Alma llanera, sin embargo, nunca llegó a conocimiento del autor de su letra, quien murió antes de que el tema comenzó a internacionalizarse. Además, “él se sentía avergonzado de haber escrito semejante cosa. Es común que los artistas se equivoquen al prevenir el alcance de su obra”, manifiesta Lupe Gehrenbeck, autora de la pieza teatral Bolívar Coronado, en la que explora la vida del intelectual villacurano, también conocido como “el hombre con más de 600 nombres”.
“La zarzuela del Alma llanera es de las pocas cosas que Bolívar Coronado firmó. La escribió por encargo de Gómez y como el Alma Llanera se volvió rápidamente una canción popular, Gómez satisfecho le ofreció complacerlo en lo que quisiera: Bolívar escogió ir a España, y una vez lejos, se dedicó a hacerle la guerra al dictador: es decir que el Alma llanera fue su pasaje al exilio”, comentó Gehrenbeck.
Su desagrado por la pieza era tal, que incluso llegó a escribir en una crónica: “De todos mis adefesios es la letra de Alma llanera del que mas me arrepiento. En efecto, es esta mi página dolorosa; el hijo enclenque de mi espíritu, la cana al aire, la metida de pata”, reproduce en su texto Perera.
De la espuma
En los 100 años de historia de Alma llanera son muchas las cosas que se han dicho sobre el tema. Una de las controversias que sigue vigente involucra la letra de la canción. El “soy hermano de la espuma”, para muchos es “soy hermano de los pumas”. En realidad, “lo que dice es ‘soy hermana de la espuma’ porque en la zarzuela es una mujer quien la canta, y lo puedo decir con seguridad porque cuento con las partituras originales del tema”, afirma Colmenares. “El personaje se llama Casilda, quien le canta a Cubito, su amante. Cuando se refiere a la espuma, habla de la que se forma cuando cuando las aguas del río Arauca chocan con la orilla. De hecho, cuando el tema dice ‘para ornar las rubias crines al potro de mi amador’, se refiere a las crines del potro de su amante”, comenta el presidente de Avinpro.
Otra cosa que se ha dicho del tema, es que Pedro Elías Gutiérrez vendió los derechos del tema por un dólar . “Eso es falso. A él se le difamado mucho con eso y se le ha acusado de haber regalado la obra. En realidad, él firmó un contrato con la compañía estadounidense Peer International, porque en Venezuela no había editoras que representaran los derechos de autor en aquella época. Gutiérrez firmó por temor a que no se reconocieran sus derechos, pero es un contrato por el que sus herederos (y los de Bolívar Coronado) reciben las ganancias de la obra”, explica Colmenares.
También está la polémica tradición, para muchos despectiva, de cerrar las fiestas con Alma llanera. Esta costumbre aparentemente surgió luego de que la Banda Marcial Caracas (que nunca lo grabó) utilizara el tema para cerrar sus presentaciones. Ante la popularidad de la canción, otras orquestas de la época también la incluyeron al final de sus sets musicales. “Con el paso del tiempo esa costumbre no era un insulto, sino que se hacía para exaltar su importancia”, dice Colmenares.
Como sinónimo de la identidad venezolana, el sentido de Alma llanera en su centenario, más que para ser objeto de homenajes y decretos, debe ser preservado, acota el especialista. Para Reynaldo Armas, la trascendencia del tema debe servir también para abrir ventanas que le den mayor difusión a las expresiones criollas.
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