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En pocas palabras. Javier J. Jaspe
Washington
D.C. / Anáñisis Libre
Escribo a apenas
unas horas para que llegue el 2018 a nuestras vidas y además de desearle mucha
felicidad a los lectores en el nuevo año, aprovecho para referirme a la
sensación que percibo al leer algunos comentaristas en los medios y redes
sociales, con la cual tiendo a coincidir. Aludo a la posibilidad de que el año
que viene se de el cambio politico que requiere Venezuela para que cese el
narco-gobierno militar, dictatorial, castrocomunista y promotor del terrorismo,
de Nicolás Maduro Moros, y se inicie una era de transición hacia la democracia
y la libertad que permita arbitrar soluciones efectivas a la grave crisis que
confronta el país. Veamos.
Un
año que finaliza en 8
Creo recordar que
en algún momento leí un artículo (pido excusas por no citar su olvidada
fuente…), donde se destacaba que algunos años en la vida de Venezuela
terminados en 8 han venido acompañados de hechos importantes que han
significado cambios o tenido repercusión política en su historia, especialmente
la transcurrida durante el anterior y el presente siglo. Así habría sucedido
con los que a continuación menciono brevemente:
1908: Juan Vicente Gómez derroca a Cipriano
Castro.
1948: Rómulo Gallegos es derrocado por
los militares mediante un golpe de estado liderizado por Carlos Delgado
Chalbaud.
1958: Marcos Pérez Jiménez, luego de
manifestaciones populares en su contra, es derrocado por los militares,
mediante golpe de estado de una junta presidida por Wolfgang Larrazabal Ugueto.
1998: Hugo Chávez es electo presidente
y se inicia el régimen chavista/madurista.
2008: Hugo Chávez propone referendum
para enmendar la Constitución, con el objetivo de eliminar la limitación al
número de reelecciones presidenciales.
Valga resaltar que
dos años terminados en 8 son de importancia crucial para el chavismo-madurismo,
ya que la elección de Chávez en el 1998 hizo posible, en febrero de 1999, la
inauguración de un régimen que en febrero de 2019 cumpliría 20 años. Por su
parte, el 2008 trajo consigo la propuesta de referendum de enmienda constitucional, que
Chávez maniobró para ganar en febrero de 2009, el cual permitió alcanzar la
posibilidad de que tanto él como su sucesor, Nicolás Maduro, pudiesen ser
reelectos indefinidamente en el cargo de Presidente de la República.
Aunque la
terminación del próximo año en 8 no pasa de ser una conjetura anecdótica, faltaría
ahora por ver si el año 2018 trae efectivamente a la gran mayoría de
venezolanos el ansiado fin del regimen oprobioso de Nicolás Maduro según lo
anotado arriba.
2017:
Año de consolidación del regimen madurista?
De inicio, es
preciso tomar en cuenta que en algunos de los análisis de la actividad política
venezolana en el 2017, se sostiene que durante este año el regimen madurista habría
obtenido triunfos que, junto con la elección de la asamblea nacional
constituyente ilegítima y fraudulenta (ANCIF) y el cese de la protesta popular
que conmovió al país en la primera parte del año, le aseguraron la
consolidación de un poder que le facilitaría mantener su hegemonía por largo
tiempo y al menos durante 2018, frente a una oposición democrática hoy dividida
y con signos evidentes de debilidad. Entre estos triunfos se citan las
recientes elecciones para gobernadores el 15 de octubre (15-O) y de alcaldes el
10 de diciembre (10-D), donde el regimen madurista obtuvo, respectivamente, la
mayoría de los gobernadores y alcaldes designados.
Pese a los
respetables análisis antes comentados, en mi opinión existen razones para
pensar que la indicada consolidación de hegemonía es sólo aparente y que en la
realidad el regimen madurista presenta signos más bien reveladores de una
situación llena de dificultades, que le será muy difícil superar y que pueden
llevarlo a su esperado final en el 2018. Entre los principales signos pueden
mencionarse rápidamente los siguientes:
La
oposición de la comunidad internacional al regimen madurista es cada vez más
fuerte
A pesar de que
Maduro ha hecho mofa a la referida decisión de Brasil y Canadá, lo cierto es
que tal acto de burla no pasa de ser un gesto que denota desesperación, pone
aún más en ridículo a Maduro y justifica con creces el desconocimiento que
estos dos países han hecho de la ANCIF, órgano éste que pretende de manera
inconstitucional e ilegítima ser un suprapoder impuesto por el regimen madurista
e integrado por sus copartidarios. Por
tanto, este comportamiento del regimen madurista nada bueno le augura el
próximo año, cuando podría verse expuesto a la ruptura de relaciones
diplomaticas por parte de éstos y otros países, con la posibilidad de que
adicionalmente los mismos declaren un no reconocimiento de dicho régimen y de
la totalidad de sus decisions.
Aunado a lo
anterior, luce con bastante probabilidad que el próximo año EEUU, Canadá, la
Unión Europea, los países del Grupo de Lima y otros, impongan nuevas sanciones
o incrementen las existentes al regimen madurista. Igualmente, que se hagan
sustanciales avances en la iniciativa tomada por la Secretaría General de la
OEA con el fin de que se lleve a los funcionarios del regimen madurista a
juicio ante la Corte Penal Internacional. Maduro ha buscado por todos los
medios reducir las indicadas sanciones y torpedear el proceso en la OEA, pero tales
esfuerzos han resultado absolutamente infructuosos y dudo mucho que tengan
algún éxito el próximo año.
Los
problemas financieros de Maduro se han agravado
Por otra parte, la
esperanza que abrigaba el regimen madurista para superar sus problemas
financieros con el apoyo de Rusia y China parece no estar produciendo los
resultados deseados y con la desmejora
del cuadro interno, no es aventurado pensar que tal apoyo se reducirá al máximo
en el 2018.
Los problemas
financieros de Maduro se han hecho más evidentes en los últimos tiempos, con la
creación del “Petro”, modalidad que Maduro califica de criptomoneda, una
iniciativa que muchos consideran condenada al fracaso, pues en opinión de
expertos no es una verdadera criptomoneda, sino la emisión de títulos de crédito
que pasarían a engrosar la ya voluminosa deuda pública del país (http://www.el-nacional.com/noticias/bbc-mundo/petro-barril-petroleo-asi-sera-respaldada-criptomoneda_216992). Con el agravante de que tal
emisión sería inconstitucional, dado que las operaciones de crédito público, de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 312 de la Constitución, requieren ser
autorizadas por una ley especial, salvo las excepciones que establezca la ley
organica, que no es este caso, y tal ley especial correspondería dictarla a la
Asamblea Nacional. En caso de que Maduro insista en seguir por esta vía,
violando la Constitución, los adquirientes del “Petro” se expondrían a la
aplicación de la norma contenida en el mismo artículo, según la cual: “El
Estado no reconocerá otras obligaciones que las contraídas por órganos
legítimos del Poder Nacional, de acuerdo con la ley.”
Los señalados
instrumentos normativos, que algunos han bautizado con el calificativo de
“raspa ollas”, dado el apremio del regimen madurista por conseguir fondos, no
tendrán ningún grado de aplicación y están condenadas al fracaso más rotundo,
ya que son absolutamente inconstitucionales pues la ANCIF no puede dictar leyes
de ningún tipo. Adicionalmente y dada la reticencia de China y Rusia en los
últimos tiempos, ni el regimen madurista y mucho menos la ANCIF disponen de
credibilidad alguna para atraer capitales nuevos al país, salvo que se trate de
los dineros que pertenecen a personajes o entidades de baja calaña, dinero de
organizaciones terroristas, traficante de drogas o proveniente de otras
actividades ilícitas….
La
situación del regimen madurista es peor en el ámbito interno
Si ya la posición
del regimen madurista luce bastante mal en la esfera internacional y en su
condición financiera, su situación en el ámbito interno en la parte final de
2017 se ha tornado caótica y Venezuela se encuentra incursa en la peor crisis
vivida en lo que va de su historia republicana. Empezando porque los supuestos
triunfos en las elecciones del 15-0 y 10-D, de los cuales se ufana el regimen Madurista no son tales, ya que
fueron producto de vulgares fraudes cometidos en complicidad con la ANCIF y el
Consejo Nacional Electoral, sumados a la
la alta abstención en el voto de la oposición y a la utilización de
elementos de control y seducción del voto a través de las bolsas CLAP, el
carnet de la patria y el ofrecimiento de perniles y juguetes a incautos
votantes sufriendo los estragos del hambre y la necesidad urgente de medicinas.
En cambio, la
oposición democrática cuenta en su haber la movilización de millones de
venezolanos que nutrieron la protesta popular escenificada durante 2017, épica
que al lado del plebiscito realizado el 15 de julio pasado puso en jaque al
regimen madurista y constituye precedente que ya sirve de ejemplo y acicate
para la realización de las jornadas de protesta popular que se realizan en la
parte final de 2017, y que posiblemente se seguirán efectuando en el curso del
2018 hasta que se produzca la salida de Nicolás Maduro Moros y su nefasto
regimen.
La
rebelión por los perniles
Francamente, no hay
dudas de que el episodio de los perniles pasará a la historia de la más
relevante picaresca mundial, como una clara muestra de la pésima calaña del
regimen madurista para jugar con la buena fe de los venezolanos. Al mismo
tiempo, dicho incidente terminará de hundir en lo más profundo del sentimiento
nacional el ya inmenso desprecio que la gente siente por el régimen madurista,
por lo que no es nada descartable que la rebelión de los perniles se convierta
en el semillero de las jornadas de protesta popular que se desarrollarán en el
2018 para lograr el cese de dicho regimen. Ello explica la intención de Maduro
de aplicar la misma medicina cruel, sangrienta y asesina utilizada durante las
protestas populares del presente año, que dieron lugar a más de 130 muertos,
así como a millares de detenidos, torturados y heridos (https://www.lapatilla.com/site/2017/12/28/maduro-pide-a-militares-mano-dura-contra-quien-participe-en-guarimbas/).
Deterioro
mayúsculo del entorno económico e institucional
Para no cansar a
los lectores, baste indicar que la destrucción del area institucional se pone
de mayor bulto, con la confesión que hace el mismo regimen madurista sobre la
corrupción en la que habrían incurrido funcionarios de las más altas esferas de
dicho regimen, como es el caso de la denuncia que hace el Fiscal General de la
República al indicar que el ex-ministro de Petróleo y expresidente de PDVSA,
Rafael Ramírez, estaría implicado en operaciones corruptas por un monto de
cuatro mil ochocientos millones de dólares. Lo que equivale al dicho usado por
los abogados, según el cual, “a confesión de partes relevo de pruebas….” Es
decir, el mismo regimen madurista confiesa que sus más altos funcionarios se
han robado los dineros de los venezolanos…. (http://www.el-nacional.com/noticias/politica/saab-implica-rafael-ramirez-corrupcion-millardos-dolares_217146).
La
descomposición del aparato militar
Las graves
circunstancias que vive el país, según lo antes descrito de manera breve, no
han podido pasar desapercibidas para los militares venezolanos dando lugar a un
crecimiento del descontento en su seno y a que sectores institucionales consideren
seriamente la necesidad de tomar medidas para que cese el gobierno madurista
que hoy destruye a la República. Un signo evidente de que este descontento es
cada vez mayor, lo constituye las recientes declaraciones del Ministro de la
Defensa, quien comanda el grupo de generales que ha venido siriviendo de apoyo
al regimen madurista con la asesoría cubana y que en la práctica es el que ejerce
el poder en Venezuela.
Efectivamente, en actitud que ha llamado a
curiosidad, el Ministro de la Defensa, con vista al desaguisado mayúsculo
producido por el regimen madurista, pretende aparecer ahora con su grupo militar
como inocente de tal desaguisado y prácticamente queriendo dar a entender, en
mi opinión infructuósamente, que han
venido cumpliendo funciones gubernamentales que realmente hubiern preferido no
ejercer… Estas declaraciones, recogidas
por la prensa el día de los santos inocentes, pretendiendo demarcar en vano al
cogollito militar de la responsabilidad que le corresponde en la destrucción de
la República, no han pasado desapercibidas pues además de dar lugar a chistes,
parecen haber sido producidas por el miedo que sienten de que el final del
regimen madurista se encuentra cerca…
Escenarios
para el cambio
Esta misma
convicción me lleva a pensar que la salida de Maduro por la vía electoral no
sería posible en 2018, ya que no existirán condiciones para efectuar elecciones
para la Presidencia de la República realmente competitivas, universales,
directas, secretas y con un árbitro imparcial. Por tanto, el cese del regimen
madurista el próximo año, estaría llamado a producirse mediante una fórmula que
combine la protesta popular, la unión de la sociedad civil en un gran frente
nacional y la actuación de estamentos militares descontentos con dicho regimen,
proclives a lograr un gobierno de transición hacia la democracia y la libertad
en Venezuela, capaz de poner en práctica formulas que permitan darle solución a
la grave crisis que el país confronta.
En
pocas palabras, una formula parecida a la que se puso en práctica para terminar
con la dictadura de Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, otro año
terminado en 8, como el 2018. Feliz Año Nuevo a todos los lectores!! Veremos….