VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL
martes 2 de octubre de 2012 12:00 AM
Decidido a alcanzar la victoria el 7 de octubre Hugo Chávez utiliza toda la artillería del gasto público y financia una campaña electoral que será recordada durante meses por las secuelas que dejará en las cuentas públicas.
Los métodos para obtener monedas y billetes más allá del ingreso petrolero y la recaudación de impuestos incluyen uso de las reservas internacionales, incremento de la deuda y fabricación de bolívares en el Banco Central.
El impacto en las finanzas está claro. Con el precio del petróleo en el nivel récord de 105 dólares el barril las reservas internacionales caen, la deuda crece aceleradamente y los bolívares artificiales que presionarán la inflación en el futuro se multiplican.
Entidades financieras como Barclays, Bank of America y Morgan Stanley señalan que la brecha entre gastos e ingresos supera 10% del PIB, la proporción más elevada de América Latina, por lo tanto hay consenso en que en el mediano plazo, será inevitable una devaluación para obtener más bolívares por los petrodólares y así cubrir parte de la expansión del gasto.
¿Puede una campaña electoral desarticular la economía? Este capítulo en la historia política de Venezuela bien podría servir de ejemplo.
Los métodos para obtener monedas y billetes más allá del ingreso petrolero y la recaudación de impuestos incluyen uso de las reservas internacionales, incremento de la deuda y fabricación de bolívares en el Banco Central.
El impacto en las finanzas está claro. Con el precio del petróleo en el nivel récord de 105 dólares el barril las reservas internacionales caen, la deuda crece aceleradamente y los bolívares artificiales que presionarán la inflación en el futuro se multiplican.
Entidades financieras como Barclays, Bank of America y Morgan Stanley señalan que la brecha entre gastos e ingresos supera 10% del PIB, la proporción más elevada de América Latina, por lo tanto hay consenso en que en el mediano plazo, será inevitable una devaluación para obtener más bolívares por los petrodólares y así cubrir parte de la expansión del gasto.
¿Puede una campaña electoral desarticular la economía? Este capítulo en la historia política de Venezuela bien podría servir de ejemplo.
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