Eugenio G. Martínez
El presidente Nicolás Maduro no heredó
de Hugo Chávez su capacidad para generar esperanza en los venezolanos.
De hecho su Gobierno exhibe los peores indicadores de gestión en más de
una década y los venezolanos dudan de la capacidad del Jefe del Estado
–y de su entorno- para solventar los inconvenientes de acuerdo con la
más reciente encuesta de la firma IVAD. La situación, novedosa para el
actual liderazgo revolucionario, es solo comparable a los registros del
año 2003 antes de la creación de las misiones sociales.
Según el último tracking del IVAD (1)
77,8% de los venezolanos tienen una percepción negativa sobre la
situación del país, 75% cree que Venezuela avanza en la dirección
equivocada, 84% considera que se vive una crisis política, 81%
afirma que existe una crisis económica y 65% valora negativamente la
gestión del presidente Nicolás Maduro.
Esta desaprobación de la gestión oficial
solo es comparable a la crisis que experimentó el presidente Hugo
Chávez en el año 2003, en ese momento (según cifras de Datanálisis) 7 de
cada 10 ciudadanos consideraban como negativa la situación del país,
dato que ocho años después (para julio de 2011) se transformó en 6 de
cada 10 ciudadanos valorando positivamente a Venezuela.
Chávez superó la crisis de opinión
pública creando y generando esperanza con las misiones sociales. Sin
embargo, su heredero político no ha podido emular esa estrategia. Maduró
intentó vencer la percepción negativa de los ciudadanos generando
ilusión de beneficio económico con la reducción de precios en la línea
blanca y marrón y la imposición de precios justos en noviembre de 2013.
La diferencia entre ambas estrategias es evidente. El efecto del plan de
Chávez duró más de una década, mientras el impacto del plan de Maduro
apenas unos meses.
Según el IVAD, cuando Maduro anunció el
“Dakazo” -durante el mes de noviembre de 2013- 7 de cada 10 venezolanos
evaluaba negativamente la situación del país, lo que reflejaba el
deterioro constante de este indicador desde su elección como Presidente
en el mes de abril de 2013. Al momento de ser proclamado como Jefe del
Estado 54,8% valoraba mal la situación del país, siete meses después lo
hacían 68,5% y al día de hoy con esta percepción concuerdan 77,8% de los
electores.
En el caso concreto de la valoración de
gestión de Maduro al ser juramentado por el CNE solo 34,4% de los
ciudadanos valoraban mal su desempeño (como Presidente encargado). Siete
meses después la calificación negativa de la gestión alcanzaba al 53%
de los electores. El “Dakazo” fue la tabla de salvación al detener
momentáneamente el deterioro.
Sin embargo, 11 meses después de la
rebaja de precios por Decreto Presidencial –que coyunturalmente le
sirvió al Ejecutivo Nacional para llegar con suficiente impulso popular a
las elecciones municipales celebradas en diciembre de 2013- la
percepción sobre la gestión presidencial continuó deteriorándose. En
este momento 65% de los electores valoran negativamente el desempeño de
Maduro, lo que significa que el descontento en 18 meses de gestión
creció 30,6 puntos porcentuales.
Este grupo que valora negativamente la
gestión presidencial se divide en 31,4% de ciudadanos que la califican
como “pésima”, 21,1% que la cataloga como “mala” y 12,5% que consideran
que la gestión es “regular hacia mala”.
Propuestas mal valoradas
Si el “Dakazo” fue un éxito político
temporal para Maduro, el llamado “sacudón” no logró repetir sus
beneficios de corto plazo, al punto de que el IVAD registra que ocho de
cada 10 ciudadanos quedaron disconformes con este anuncio, por su poco
impacto para resolver la crisis económica y política del país.
Al analizarlo por auto definición
política quienes se identifican con la revolución se polarizan al
valorar el “sacudón”. Mientras 44% dice que los anuncios llenaron sus
expectativas, 49% asegura que “no era lo que esperaban”. Más críticos se
muestran los ciudadanos que se auto definen como “no chavistas” y los
independientes. En el caso de los “no chavistas” 96% afirma que el
“sacudón” no era lo que esperaban, opinión que comparten 81% de los
independientes.
No es la primera vez que en este año una
de las propuestas de Maduro para resolver la crisis es mal valorada por
los venezolanos. En marzo el Jefe del Estado anunció la implementación
de una “tarjeta de abastecimiento seguro” para la compra de productos en
Mercal, Bicentenario y Pdval. Esta idea fue rechazada por 65% de los
ciudadanos.
Incluso la propuesta de implementar un
sistema de identificación biométrica (captahuellas) para regular la
frecuencia de compras en la red de abastos y supermercados del Estado es
rechazada al día de hoy por 57% de los ciudadanos.
Por citar un ejemplo en abril de 2008
apenas 15% de los ciudadanos responsabilizan a Chávez de la escasez de
alimentos, durante el mes de agosto de este año 80% de los ciudadanos
valoraba negativamente la labor del presidente Maduro frente al
desabastecimiento y según el último tracking del IVAD 70,5% de los
ciudadanos desconfía de que el Jefe del Estado y su Gobierno puedan
resolver el problema.
Si se analiza por auto definición
política la confianza de los venezolanos en Maduro se encuentra que
aquellos que quienes se identifican con la Revolución Bolivariana son
las únicas que mayoritariamente tienen esperanza en el desempeño de
Maduro: 56% de quienes se dicen chavistas están convencidos de que el
Presidente resolverá la crisis, mientras 17,8% asegura tener “poca
confianza” y 10% ninguna confianza.
Por el contrario, 95% de quienes se auto
definen como “no chavistas” desconfían de la capacidad del Jefe del
Estado, opinión que comparten 73% de los ciudadanos que no se
identifican abiertamente con el chavismo o con sus adversarios.
¿Nicolás Maduro ha sido un digno
heredero del legado del presidente Chávez? Según el IVAD solo 27% de los
ciudadanos responden afirmativamente a esta interrogante. Para la
mayoría (67%) el Jefe del Estado “ha botado el capital político”.
¿Es Maduro el peor Presidente que ha
tenido Venezuela? Aunque la respuesta a esta interrogante no deja de
estar matizada por la memoria de los ciudadanos es muy llamativo que
según la encuesta de Datanálisis correspondiente al mes de agosto de
este año, 44% de los ciudadanos consideran que Maduro es el peor Jefe de
Estado que ha tenido el país, seguido por Carlos Andrés Pérez (señalado
por 17,4% de los ciudadanos), Hugo Chávez (8,5%) y Rafael Caldera
(6,8%)
¿Debe el Presidente renunciar?. En la
última medición del IVAD 17,8% de los ciudadanos dicen estar “muy de
acuerdo” en que Maduro abandone la presidencia y se convoquen elecciones
presidenciales adelantadas, mientras 40% se manifiesta “de acuerdo” con
esta posibilidad. Por otra parte 27,8% dice estar en “desacuerdo” y
8,6% “muy en desacuerdo”.
Como resulta evidente la mayoría de las
personas que se autodefinen como “no chavistas” avalan la renuncia del
Presidente. 31,4% dice estar “muy de acuerdo” y 57,6% se declara “de
acuerdo” con la salida de Maduro de Miraflores. Sin embargo, los
independientes se polarizan más en torno a esta idea. Mientras 35% está
deacuerdo, 45% dice rechazar esta posibilidad y 14% declina
pronunciarse.
En el caso de quienes se dicen chavistas
destaca que 14% avalarían la renuncia del Presidente. No obstante, la
mayoría de quienes integran este segmento descartan que el Jefe del
Estado abandone el cargo: 55% dice estar “en desacuerdo” y 22,7% declara
estar “muy en desacuerdo”.
El mal momento del Presidente coincide
también con la peor auto definición e identifcación con el chavismo en
una década. Según el IVAD el bloque político situacional oficialista
concentra a 33% de los ciudadanos, mientras el bloque político
situacional “no chavista” aglutina a 52,5% de los electores.
Sin embargo, aunque la simpatía por el
PSUV ha caído dramáticamente para ubicarse en 30%, los adeptos que
pierde el partido rojo solo engrosan la fila de quienes no dicen
simpatizar con ningún partido político (42,9% de la población) En el
lado opositor, las organizaciones mejores posicionadas en la valoración
de los electores son Primero Justicia (4,5%); Un Nuevo Tiempo (4,4%)
Acción Democrática (4,3%) y Voluntad Popular (4,3%)
El desencanto que experimenta en este
momento el electorado con Maduro provoca que ante una hipotética
pregunta de voto presidencial apenas 26,8% de los ciudadanos diga que
sufragaría por él, mientras 61% preferíría apoyar a otro candidato (esto
no necesariamente significa que votarían por un aspirante apoyado por
la oposición y en la medición tampoco se valoró esta opción)
Los actuales son los peores indicadores
de opinión pública que el chavismo –y su líder- han experimentado en 11
años, no obstante el margen de maniobra del Presidente aún es amplio
debido a que el liderazgo de las voces disidentes dentro de la
revolución y dentro de la oposición no han logran capitalizar el
descontento sobre la gestión de Maduro.
*******
(1) El estudio del IVAD se realizó
a través de una encuesta por muestreo. De acuerdo con el reporte de
IVAD, el tamaño de la muestra fue de 800 entrevistas en hogares. El
trabajo de campo culminó el 29 de septiembre de 2014. El estudio tiene
un nivel de confianza de 90% para errores máximos admisibles entre 1,27%
y 2,91%. Característica de la muestra: 16,9% de personas de la clase A y B; 51,4% de las clase C y 31,8% de la clase D.
No comments:
Post a Comment