El Gobierno
considera que el testimonio de Rafael Isea ha allanado el camino para la
investigación de EE UU contra sus altos cargos por narcotráfico
Desde septiembre de 2013 no se
tenían noticias oficiales de Rafael Isea, exministro de Finanzas de Hugo Chávez
(2007) y exgobernador del estado Aragua (2008-2012). Ese año comenzó a correr
el rumor de que se había mudado a Washington para sumar su testimonio a las investigaciones judiciales contra el ala más corrupta
del régimen venezolano. Este viernes el Gobierno confirmó que Isea, uno de los
más leales colaboradores del líder bolivariano, ya no es uno de los suyos. La
policía política allanó su vivienda localizada en la ciudad de Maracay, en el
centro del país, ha pedido de un tribunal y con la supervisión de fiscales del
Ministerio Público con competencia en la lucha contra la corrupción.
Ha sido la respuesta de Caracas a
la aparición, a principios de semana, de una información en el diario The
Wall Street Journal, que da cuenta de una investigación en curso
contra el número dos de Venezuela, Diosdado Cabello, para sustanciar las
versiones que aseguran que el presidente de la Asamblea Nacional y otros altos
funcionarios han convertido al país sudamericano en un gran centro de
distribución de cocaína. El Gobierno está convencido de que el testimonio de
Isea es el mascarón de proa de la pesquisa que llevan adelante fiscales federales de Estados Unidos.
Washington no se ha
pronunciado por esa investigación en curso y no ha confirmado que Isea sea su
testigo estrella
Washington no se ha pronunciado
por esa investigación en curso y no ha confirmado que Isea sea su testigo
estrella ni esté sumado a un programa de protección, pero Caracas sí lo ha
hecho a partir de suposiciones. El vocero ha sido el actual gobernador de
Aragua Tarek El Aissami, que se ha convertido en el enemigo jurado de Isea
después de mantener, mientras vivía Hugo Chávez, una estrecha relación de
amistad. La gestión de Isea como mandatario regional ha terminado salpicada por
escándalos de corrupción, especialmente en la refacción del Teatro de la Opera
de Maracay, que el actual cargo no ha dejado pasar. Justo antes del
allanamiento, el viernes, El Aissami instaba a la prensa internacional en un
acto público a que escribiera que Isea era requerido por Venezuela por su
supuesta relación con el narcotraficante venezolano Walid Makled, a través de
varias instituciones bancarias.
Hace un mes, el 20 de abril, El
Aissami había denunciado en la prensa regional que había varios venezolanos que
trabajaban “como agentes al servicio del imperio norteamericano”, y mencionó a
Isea entre ellos. “Su nombre quedará para siempre en las páginas más oscuras de
traición a la patria, por cuanto se ha encargado de mentir y
fabricar expedientes infames y
calumniadores”, dijo.
El entorno de Isea ha recibido la
noticia de la visita judicial con preocupación y teme que el régimen haya
sembrado evidencias que apuntalen las acusaciones de El Aissami. Washington
maneja la versión contraria: que el gobernador de Aragua, una estrella en
ascenso del régimen que ha acumulado un poder inconmensurable en los últimos
años, favorecía las operaciones de Makled cuando era ministro del Interior y
Justicia. También maneja la versión de que en ese cargo El Aissami entregó
pasaportes venezolanos al terrorismo internacional asentado en el Medio
Oriente. De la casa de Isea se han llevado documentos y equipos informáticos.
Los periodistas que cubrieron el operativo reportaron que esa vivienda podría
ser confiscada por las autoridades venezolanas. Su entorno ha desmentido la
legalidad del allanamiento. Una fuente cercana comentó a este diario que la
policía entró cuando nadie estaba en casa, sin una orden judicial y temen por
la seguridad de los otros familiares que aún residen en Venezuela. El Gobierno
asegura que la vivienda está abandonada desde hace dos años cuando el
exministro se marchó del país, en un viaje que empezó en República Dominicana y
terminó en la capital de Estados Unidos.
Poco después de conocerse esta
información se supo del traslada el exalcalde de San Cristóbal, Daniel
Ceballos, desde la cárcel militar de Ramo Verde a la Penitenciaría General de
Venezuela, penal de alta peligrosidad en el centro del país. Lilian Tintori,
esposa del líder opositor Leopoldo López, confirmó esta información en
su cuenta de Twitter. Ceballos es una de las principales referencias del
partido político de López, Voluntad Popular, y fue condenado a un año de
prisión por desacatar una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que
ordenaba despejar las vías de la ciudad de San Cristóbal, donde entre febrero y
junio de 2014 se escenificaron las protestas más violentas contra el Gobierno.
Ahora, y al igual que Leopoldo López, Ceballos enfrenta en prisión un juicio
como uno de los supuestos cabecillas de esas protestas. Su mujer Patricia es la
actual alcaldesa de la capital del estado Táchira, una provincia fronteriza con
Colombia en el Occidente de Venezuela.
Vía El País. España
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