En: http://www.lapatilla.com/site/2011/09/07/miguel-mendez-rodulfo-gobierno-mentiroso/
Miguel Méndez Rodulfo
Al régimen de Chávez no le importa en lo absoluto mentir. La mentira es su signo, de tal forma que las escasísimas veces que dice la verdad, la mayoría de los venezolanos no le cree (enfermedad del Presidente, caso en que los opositores ven en ello una maniobra y los chavistas no quieren creer la noticia por infausta). Algo que caracteriza a este gobierno, y que asombra a ciudadanos de otros países, es su arrojo para mentir, y es que los personeros del alto gobierno, sobre todo el primer magistrado, mienten con convicción; es decir, mienten pero en su fuero interno asumen que dicen la verdad. Al más puro estilo goebbeliano la mentira termina convirtiéndose en una verdad y no importa una cosa u otra, lo esencial es lo que el régimen pregone.
Tales reflexiones me vienen a la mente cuando uno analiza el problema de vivienda. La realidad es que el gobierno fracasó rotundamente en esta materia durante doce años consecutivamente. En ese período, con sus propios recursos, apenas terminó 275.728 viviendas (Caldera II, sector público, en cinco años hizo 258.409 viviendas, casi lo mismo que Chávez en 12), luego de 13 planes o programas diferentes, de aprobar 11 leyes distintas para regular el sector, de realizar 9 censos, de tener 8 ministros diferentes, de disponer que 11 organismos públicos concurrentemente estén construyendo viviendas, cada uno por separado, y dejando como saldo al final de esos doce años 40.000 viviendas públicas paralizadas, aún así, el gobierno tuvo el atrevimiento de colocar al sector vivienda como el emblema de su oferta electoral de cara al año 2012. A eso nos enfrentamos. Luego corresponde a la oposición desenmascarar esta patraña y decir la verdad a través de todos los medios a los cuales nos permitan tener acceso.
La verdad es que hay que estar poco cuerdo para tomar tan disparatada decisión, pensaría una persona normal, pero este análisis no se corresponde con la realidad que hoy vive Venezuela, donde lo importante no son los hechos objetivos sino la percepción, y esta es susceptible de modelarse a través de un discurso coherente (asumido marcialmente por todos los miembros del gobierno), repetido mil veces y voceado por la intrincada red de medios públicos. El Presidente anunció al país el 25 de agosto, en cadena nacional de 4 horas, que se había cumplido el 94% de la meta de construcción de viviendas; sin embargo agregó que para esa fecha se había establecido una meta parcial de 47.000 viviendas y se habían construido 44.000. Aquí lo que hay que tener en cuenta es que además el gobierno juega subliminalmente y cuando no miente, engaña.
Cuando el jefe de Estado anuncia un cumplimiento de la meta de casi 100%, está apuntando a crear en la mente de sus seguidores, y en general de la gente, que ya se han construido casi 140.000 viviendas de las 153.000 prometidas. Lo cierto es que es falso que el gobierno haya construido mas de cuarenta mil soluciones habitacionales, mucho menos que haya estado cercano a cumplir la totalidad del objetivo formulado por la Gran Misión Vivienda Venezuela, porque una contabilidad precisa de las viviendas entregadas por el gobierno hasta el 31 de agosto, revelaba que apenas se han entregado 7.090 viviendas públicas.
Y es bueno aclarar que la meta que el gobierno se planteó con relación a la GMVV, fue la de realizar viviendas excluyendo al sector privado, y esto lo podemos comprobar cuando se corrobora que la cabilla, el cemento y los agregados escasean para el sector privado en un 75%, 70% y 58%, respectivamente. La poca producción de estos insumos clave para el proceso constructivo que se genera en las empresas estatizadas es en un 85% para la GMVV, para los convenios internacionales de vivienda y para otros organismos públicos. Desconfiemos de un gobierno de bien ganada fama de mentiroso. ¡Hay que desmontar el engaño!
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