HERMANN HUDDE| EL UNIVERSAL
miércoles 9 de abril de 2014 12:00 AM
Desde hace más de una década, las fuerzas democráticas venezolanas han protestado, hecho resistencia y han sido testigos de la transformación, por parte de la "Revolución Bolivariana", del sistema político venezolano de una democracia a un régimen "híbrido" llamado autoritarismo competitivo (Levitzky y Way 2002, 2010).
Los regímenes autoritarios competitivos, que nacen al finalizar la Guerra Fría, utilizan las instituciones democráticas para ganar elecciones y gobernar. Una vez en el gobierno violan sistemáticamente los valores democráticos para mantenerse en el poder y prevenir que la oposición tenga acceso al mismo. Los profesores Levitzky y Way fijan tres características básicas para definir a una democracia: 1) elecciones libres y justas, 2) protección de los derechos fundamentales del ciudadano -libertad de expresión, libertad de asociación y libertad de prensa- y 3) competir en igualdad de condiciones. La violación de una de estas características separa fundamentalmente a la democracia del autoritarismo competitivo. Aunque, en los autoritarismos competitivos se subyuguen a las instituciones democráticas, no se consideran totalitarismos puros porque todavía existen vestigios que tradicionalmente se han relacionado con una democracia.
1) Violación de los derechos electorales:
El régimen venezolano, primero bajo Chávez y ahora con Nicolás Maduro, proclama ser democrático porque ha realizado 19 elecciones en 15 años. Sin embargo, las elecciones en Venezuela se han caracterizado por el acoso e intimidación de los candidatos opositores, los electores y los testigos de la oposición por parte de las instituciones públicas completamente politizadas a favor del régimen. Esto sumado a la gran cantidad de denuncias en contra del gobierno por el manejo ilimitado y sin controles del erario público y el uso abusivo de los medios de comunicación a favor de sus campañas electorales. En las elecciones presidenciales del 14 de abril del 2013, la oposición presentó múltiples denuncias de irregularidades ocurridas durante el proceso electoral que luego fueron afirmadas en el informe presentado por el Instituto de Altos Estudios Europeos como observador electoral internacional de dicha elección.
2) Violaciones de los derechos fundamentales del ciudadano:
El pasado 12 de febrero, los estudiantes universitarios junto con líderes de la oposición -como Leopoldo López, líder del Partido Voluntad Popular- organizaron una marcha pacífica nacional para protestar en contra de la inseguridad (23.000 homicidios en el 2013) y la insostenible crisis económica que vive el país. Decenas de miles de ciudadanos marcharon pacíficamente en las principales ciudades del país ejerciendo sus derechos a la libertad de expresión y asociación. Ambos derechos cercenados cuando el gobierno, a través de la Guardia Nacional y sus pandillas armadas de motorizados, llamados colectivos, reprimieron desproporcionadamente a los manifestantes con perdigones, gas lacrimógeno y balas. El trágico saldo ese día fue de tres muertos, cientos de heridos y cientos de arrestos. Al líder opositor, Leopoldo López, lo arrestaron y lo trasladaron ilegalmente a una prisión militar. A más de un mes de protestas, los venezolanos continúan siendo victimas de una represión excesiva con un total de 39 muertes.
Asimismo, el gobierno ha impuesto un "blackout" informativo (violación de la libertad de prensa) y al único canal de TV (NTN 24 de Colombia) que transmitía en vivo los trágicos eventos del 12 de febrero, le interrumpieron la señal (no hay canal de TV venezolano, privado o público, que no esté controlado por el Gobierno ya sea por la auto-censura o por el dominio explícito del régimen.). El Gobierno también bloqueó las imágenes en Twitter. A CNN en Español lo expulsaron del país y al día siguiente retractaron la orden. Periodistas venezolanos e internacionales denunciaron hostigamiento, golpes y en algunos casos, robo de equipo profesional. Estos actos represivos se han multiplicado (116 periodistas agredidos, 28 robos y 23 detenciones a trabajadores de los medios) durante la cobertura de las protestas en marcha. El único vehículo informativo inmediato que les queda a los venezolanos son las redes sociales como Facebook, y Twitter.
3) No hay igualdad de condiciones en la competencia:
El Ejecutivo domina a todos los poderes públicos del Estado (Judicial, Legislativo, Electoral, Moral, el Contralor, el Defensor del Pueblo y el Fiscal General) los cuales ha politizado. A través de ellos, obstaculiza y hostiga a la oposición creando desigualdad de condiciones en la competencia electoral y democrática. En la actualidad a Venezuela se le considera el país latinoamericano más representativo del autoritarismo competitivo desde el régimen de Alberto Fujimori (Levitzky-Loxton 2011) (Corrales 2011: 122).
Los regímenes autoritarios competitivos, que nacen al finalizar la Guerra Fría, utilizan las instituciones democráticas para ganar elecciones y gobernar. Una vez en el gobierno violan sistemáticamente los valores democráticos para mantenerse en el poder y prevenir que la oposición tenga acceso al mismo. Los profesores Levitzky y Way fijan tres características básicas para definir a una democracia: 1) elecciones libres y justas, 2) protección de los derechos fundamentales del ciudadano -libertad de expresión, libertad de asociación y libertad de prensa- y 3) competir en igualdad de condiciones. La violación de una de estas características separa fundamentalmente a la democracia del autoritarismo competitivo. Aunque, en los autoritarismos competitivos se subyuguen a las instituciones democráticas, no se consideran totalitarismos puros porque todavía existen vestigios que tradicionalmente se han relacionado con una democracia.
1) Violación de los derechos electorales:
El régimen venezolano, primero bajo Chávez y ahora con Nicolás Maduro, proclama ser democrático porque ha realizado 19 elecciones en 15 años. Sin embargo, las elecciones en Venezuela se han caracterizado por el acoso e intimidación de los candidatos opositores, los electores y los testigos de la oposición por parte de las instituciones públicas completamente politizadas a favor del régimen. Esto sumado a la gran cantidad de denuncias en contra del gobierno por el manejo ilimitado y sin controles del erario público y el uso abusivo de los medios de comunicación a favor de sus campañas electorales. En las elecciones presidenciales del 14 de abril del 2013, la oposición presentó múltiples denuncias de irregularidades ocurridas durante el proceso electoral que luego fueron afirmadas en el informe presentado por el Instituto de Altos Estudios Europeos como observador electoral internacional de dicha elección.
2) Violaciones de los derechos fundamentales del ciudadano:
El pasado 12 de febrero, los estudiantes universitarios junto con líderes de la oposición -como Leopoldo López, líder del Partido Voluntad Popular- organizaron una marcha pacífica nacional para protestar en contra de la inseguridad (23.000 homicidios en el 2013) y la insostenible crisis económica que vive el país. Decenas de miles de ciudadanos marcharon pacíficamente en las principales ciudades del país ejerciendo sus derechos a la libertad de expresión y asociación. Ambos derechos cercenados cuando el gobierno, a través de la Guardia Nacional y sus pandillas armadas de motorizados, llamados colectivos, reprimieron desproporcionadamente a los manifestantes con perdigones, gas lacrimógeno y balas. El trágico saldo ese día fue de tres muertos, cientos de heridos y cientos de arrestos. Al líder opositor, Leopoldo López, lo arrestaron y lo trasladaron ilegalmente a una prisión militar. A más de un mes de protestas, los venezolanos continúan siendo victimas de una represión excesiva con un total de 39 muertes.
Asimismo, el gobierno ha impuesto un "blackout" informativo (violación de la libertad de prensa) y al único canal de TV (NTN 24 de Colombia) que transmitía en vivo los trágicos eventos del 12 de febrero, le interrumpieron la señal (no hay canal de TV venezolano, privado o público, que no esté controlado por el Gobierno ya sea por la auto-censura o por el dominio explícito del régimen.). El Gobierno también bloqueó las imágenes en Twitter. A CNN en Español lo expulsaron del país y al día siguiente retractaron la orden. Periodistas venezolanos e internacionales denunciaron hostigamiento, golpes y en algunos casos, robo de equipo profesional. Estos actos represivos se han multiplicado (116 periodistas agredidos, 28 robos y 23 detenciones a trabajadores de los medios) durante la cobertura de las protestas en marcha. El único vehículo informativo inmediato que les queda a los venezolanos son las redes sociales como Facebook, y Twitter.
3) No hay igualdad de condiciones en la competencia:
El Ejecutivo domina a todos los poderes públicos del Estado (Judicial, Legislativo, Electoral, Moral, el Contralor, el Defensor del Pueblo y el Fiscal General) los cuales ha politizado. A través de ellos, obstaculiza y hostiga a la oposición creando desigualdad de condiciones en la competencia electoral y democrática. En la actualidad a Venezuela se le considera el país latinoamericano más representativo del autoritarismo competitivo desde el régimen de Alberto Fujimori (Levitzky-Loxton 2011) (Corrales 2011: 122).
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