OCARINA ESPINOZA| EL UNIVERSAL
jueves 24 de abril de 2014 03:36 PM
Caracas.- El Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, sostuvo que ningún demócrata puede estar en contra del diálogo, -en alusión a la realización de este proceso en Venezuela- pero alertó que este deber servir "para hacer correcciones básicas" al modelo político y económico venezolano.
"El diálogo debe ser genuino, auténtico y buscar fórmulas de compromiso que permitan pacificar al país, pero creo que eso solo puede venir a través de la corrección de medidas básicas para evitar por ejemplo la carestía (escasez)", dijo el escritor durante la rueda de prensa ofrecida en el foro, en conmemoración de los 30 años de Cedice, denominado América Latina: La libertad es el futuro.
"Si el diálogo es realmente auténtico y busca encontrar una reconciliación en la sociedad venezolana, en buena hora, sería una forma de pacificar la atmósfera que ahora tiene el país, pero si el diálogo es un pretexto, que utiliza el régimen para darse un respiro, sin la intención de hacer las mínimas modificaciones en sus políticas, pues no", insistió el intelectual.
Diálogo y resistencia de la mano
Para el premio Nobel no existe una división entre la oposición política o de partidos y el movimiento estudiantil. Considera que el diálogo y la protesta pacífica social en la calle son acciones complementarias. "Están los que mantienen viva la llama de la resistencia y hay quienes dialogan, no significa un cisma o ruptura de las fuerzas de oposición", indicó
Alertó sobre los intereses que pueda tener el Gobierno nacional ante una campaña de este tipo en el seno y fuera de la oposición. "Al Gobierno le interesa mostrar como dividida a la oposición pero creo que los dirigentes son suficientemente inteligentes para no prestarse a una operación que solo los empobrecería, disminuiría su fuerza y poder de actuación".
Considera que las acciones estudiantiles serán el caldo de cultivo para el verdadero cambio nacional. "Desde el punto de vista de la democratización creo que este movimiento empezado por los estudiantes y apoyado por la mayoría de la sociedad venezolana, tendrá efectos benéficos en la democracia y en el campo económico".
Sostuvo que detrás del movimiento estudiantil lo que hay es un rechazo a la intimidación sistemática a quien piensa distinto y de ahí la solidaridad que asegura tienen en gran parte de los países de la región, aún y cuando los gobiernos de esos países manifiesten lo contrario o simplemente no se pronuncien sobre la situación nacional.
Vargas Llosa dijo que es el Gobierno el llamado a darse cuenta que llegó el momento para la rectificación. "Tienen que darse cuenta de que su impopularidad crece, que no se puede con una situación económica tan mala como la que tiene Venezuela mantener la popularidad".
"No he venido a provocar"
Vargas Llosa dijo que sus declaraciones políticas en Venezuela no tienen una intención provocadora sino que obedecen a un vínculo emocional que mantiene con el país que le dio su primer reconocimiento para consagrarlo como escritor, a través del premio Rómulo Gallegos.
"Le están haciendo un enorme daño a un país que yo quiero muchísimo (...) No vengo a provocar a Venezuela, a mí me da mucha pena que no sea el país más rico de Latinoamérica. Me da pena que no tenga los niveles de vida de Suiza, de Suecia".
Señaló que la política que se aplica hoy en día en Venezuela está condenada al fracaso porque en ninguna parte ha tenido éxito. "Si un Gobierno nacionaliza empresas, si los considera enemigos potenciales del país, esa economía, que funciona a partir de la empresa privada, va a empezar a sufrir, a empobrecerse, a paralizarse".
Rechazó que el Gobierno se escude en culpar a otras naciones de lo que es consecuencia de sus acciones y más aún que hable de una conspiración. "Culpar al imperio es lo que hacen los gobiernos que fracasan nunca aceptan su responsabilidad, entonces buscan un enemigo exterior para tratar de exaltar nacionalismo y decir que son víctimas de una conspiración internacional. Es una falsedad absoluta, Venezuela hace buenos negocios con Estados Unidos, así que ¿dónde está la conspiración contra Venezuela?".
"El diálogo debe ser genuino, auténtico y buscar fórmulas de compromiso que permitan pacificar al país, pero creo que eso solo puede venir a través de la corrección de medidas básicas para evitar por ejemplo la carestía (escasez)", dijo el escritor durante la rueda de prensa ofrecida en el foro, en conmemoración de los 30 años de Cedice, denominado América Latina: La libertad es el futuro.
"Si el diálogo es realmente auténtico y busca encontrar una reconciliación en la sociedad venezolana, en buena hora, sería una forma de pacificar la atmósfera que ahora tiene el país, pero si el diálogo es un pretexto, que utiliza el régimen para darse un respiro, sin la intención de hacer las mínimas modificaciones en sus políticas, pues no", insistió el intelectual.
Diálogo y resistencia de la mano
Para el premio Nobel no existe una división entre la oposición política o de partidos y el movimiento estudiantil. Considera que el diálogo y la protesta pacífica social en la calle son acciones complementarias. "Están los que mantienen viva la llama de la resistencia y hay quienes dialogan, no significa un cisma o ruptura de las fuerzas de oposición", indicó
Alertó sobre los intereses que pueda tener el Gobierno nacional ante una campaña de este tipo en el seno y fuera de la oposición. "Al Gobierno le interesa mostrar como dividida a la oposición pero creo que los dirigentes son suficientemente inteligentes para no prestarse a una operación que solo los empobrecería, disminuiría su fuerza y poder de actuación".
Considera que las acciones estudiantiles serán el caldo de cultivo para el verdadero cambio nacional. "Desde el punto de vista de la democratización creo que este movimiento empezado por los estudiantes y apoyado por la mayoría de la sociedad venezolana, tendrá efectos benéficos en la democracia y en el campo económico".
Sostuvo que detrás del movimiento estudiantil lo que hay es un rechazo a la intimidación sistemática a quien piensa distinto y de ahí la solidaridad que asegura tienen en gran parte de los países de la región, aún y cuando los gobiernos de esos países manifiesten lo contrario o simplemente no se pronuncien sobre la situación nacional.
Vargas Llosa dijo que es el Gobierno el llamado a darse cuenta que llegó el momento para la rectificación. "Tienen que darse cuenta de que su impopularidad crece, que no se puede con una situación económica tan mala como la que tiene Venezuela mantener la popularidad".
"No he venido a provocar"
Vargas Llosa dijo que sus declaraciones políticas en Venezuela no tienen una intención provocadora sino que obedecen a un vínculo emocional que mantiene con el país que le dio su primer reconocimiento para consagrarlo como escritor, a través del premio Rómulo Gallegos.
"Le están haciendo un enorme daño a un país que yo quiero muchísimo (...) No vengo a provocar a Venezuela, a mí me da mucha pena que no sea el país más rico de Latinoamérica. Me da pena que no tenga los niveles de vida de Suiza, de Suecia".
Señaló que la política que se aplica hoy en día en Venezuela está condenada al fracaso porque en ninguna parte ha tenido éxito. "Si un Gobierno nacionaliza empresas, si los considera enemigos potenciales del país, esa economía, que funciona a partir de la empresa privada, va a empezar a sufrir, a empobrecerse, a paralizarse".
Rechazó que el Gobierno se escude en culpar a otras naciones de lo que es consecuencia de sus acciones y más aún que hable de una conspiración. "Culpar al imperio es lo que hacen los gobiernos que fracasan nunca aceptan su responsabilidad, entonces buscan un enemigo exterior para tratar de exaltar nacionalismo y decir que son víctimas de una conspiración internacional. Es una falsedad absoluta, Venezuela hace buenos negocios con Estados Unidos, así que ¿dónde está la conspiración contra Venezuela?".
Frases de Vargas Llosa
EL UNIVERSAL
jueves 24 de abril de 2014 03:46 PM
"Los pueblos se equivocan, creo que los venezolanos se equivocaron en las elecciones dándole respaldo a Hugo Chávez, que proponía una política insensata y catastrófica. Todos los pueblos se equivocan. Se equivocaron los peruanos cuando votaron por (Alberto) Fujimori, fue una dictadura sanguinaria y la más corrompida en la historia del Perú. Se equivocan los países más civilizados, los alemanes, quienes eligieron a (Adolfo) Hitler; era el pueblo más culto de Europa en aquel momento y aprobaron a un demente sanguinario y racista en el poder. Pero los pueblos pueden rectificar sobre todo experimentando en carne propia las consecuencias de una equivocación de esa naturaleza. La perseverancia en el error es muy grave, no hay que persistir en ello".
"Es irracional empeñarse en defender dogmáticamente ideas que la realidad contradice o disminuye. Creo que el tipo de sistema que desgraciadamente se ha querido imponer aquí en Venezuela, es un sistema que la realidad ha desmentido no una sino cientos de veces en la época moderna".
"La falta de solidaridad con Venezuela de parte de gobiernos democráticos creo que es una actitud de cobardía; fundamentalmente no quieren arriesgarse a que internamente haya una izquierda que los ataque".
"La verdad es que el movimiento de resistencia venezolano tiene una gran simpatía en toda América Latina, una simpatía que no está representada en la actitud esquiva, neutral y cómplice de algunos gobiernos hacia el régimen venezolano".
"Hay escritores que tienen ideas anticuadas, que creen en el comunismo, en el socialismo, en el colectivismo y el estatismo. A nosotros los demócratas no nos sorprenden. Todos pueden tener cabida en un régimen democrático, son los autoritarios los que no quieren disidentes".
Foro 30 años de
"Es irracional empeñarse en defender dogmáticamente ideas que la realidad contradice o disminuye. Creo que el tipo de sistema que desgraciadamente se ha querido imponer aquí en Venezuela, es un sistema que la realidad ha desmentido no una sino cientos de veces en la época moderna".
"La falta de solidaridad con Venezuela de parte de gobiernos democráticos creo que es una actitud de cobardía; fundamentalmente no quieren arriesgarse a que internamente haya una izquierda que los ataque".
"La verdad es que el movimiento de resistencia venezolano tiene una gran simpatía en toda América Latina, una simpatía que no está representada en la actitud esquiva, neutral y cómplice de algunos gobiernos hacia el régimen venezolano".
"Hay escritores que tienen ideas anticuadas, que creen en el comunismo, en el socialismo, en el colectivismo y el estatismo. A nosotros los demócratas no nos sorprenden. Todos pueden tener cabida en un régimen democrático, son los autoritarios los que no quieren disidentes".
Foro 30 años de
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