LUIS JOSÉ SEMPRUM| EL UNIVERSAL
miércoles 30 de abril de 2014 12:00 AM
El 5 de febrero de este año, Henrique Capriles criticó duramente a Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, por convocar a acciones de calle para buscar "La Salida". Capriles justificó su punto de vista diciendo que "nuestra agenda es social... nosotros no creemos ni en salidas violentas ni en salidas por golpes de Estado" (http://tinyurl.com/mqlglae).
En respuesta, Diego Arria acusó a Capriles de colocar a López, Machado y Ledezma, como "promotores de golpes y de salidas no pacíficas, lo cual los pone en situación de peligro ante un régimen que puede utilizar sus palabras para actuar contra ellos" (http://tinyurl.com/l7bc636).
A pesar de que el propio Capriles denunció que le habían robado las elecciones presidenciales del 14A, la MUD insiste una y otra vez que la única salida a la crisis es electoral, aunque la Constitución también establece otras vías. Por eso, cuando algún otro dirigente propone algún camino constitucional, más no electoral, la MUD sale a descalificarlo.
Cuando Capriles y demás dirigentes de la MUD criminalizan públicamente a otros sectores, calificándolos de "golpistas" o de "radicales", el Régimen se siente con autoridad para perseguirlos y castigarlos, calculando que no contarán el respaldo de la oposición oficial.
Hoy la cruda realidad es que Leopoldo López está preso y María Corina fue despojada ilegalmente de su investidura; mientras que Capriles y Ramón Guillermo Aveledo son recibidos en Miraflores, y ni siquiera pusieron como condición para dialogar la liberación de los presos políticos.
El pasado 20 de abril, Ramón Guillermo Aveledo criticó a Alfredo Romero, Director del Foro Penal Venezolano (FPV), llamándolo mentiroso y poco serio (http://tinyurl.com/kp59zsp). Esa declaración bastó para que el Régimen iniciara un proceso de criminalización contra el FPV, que ya significó la privación de libertad para el abogado Marcelo Crovato, miembro del Foro Penal.
Para Aveledo lo importante no es la labor extraordinaria que viene realizando el Foro Penal, al ayudar a las víctimas de la represión y al evidenciar ante el mundo que en Venezuela se violan los derechos humanos; para él, lo único que importa es que Alfredo Romero no sigue la línea política de la MUD.
En su empeño de seguir representando a la oposición, a pesar de no tener liderazgo ni credibilidad, los jefes MUD son capaces de todo, incluso de entregar al Régimen en bandeja de plata las cabezas de quienes piensan diferente a ellos. En resumen, la MUD decide quién debe morir políticamente y quién debe vivir.
En respuesta, Diego Arria acusó a Capriles de colocar a López, Machado y Ledezma, como "promotores de golpes y de salidas no pacíficas, lo cual los pone en situación de peligro ante un régimen que puede utilizar sus palabras para actuar contra ellos" (http://tinyurl.com/l7bc636).
A pesar de que el propio Capriles denunció que le habían robado las elecciones presidenciales del 14A, la MUD insiste una y otra vez que la única salida a la crisis es electoral, aunque la Constitución también establece otras vías. Por eso, cuando algún otro dirigente propone algún camino constitucional, más no electoral, la MUD sale a descalificarlo.
Cuando Capriles y demás dirigentes de la MUD criminalizan públicamente a otros sectores, calificándolos de "golpistas" o de "radicales", el Régimen se siente con autoridad para perseguirlos y castigarlos, calculando que no contarán el respaldo de la oposición oficial.
Hoy la cruda realidad es que Leopoldo López está preso y María Corina fue despojada ilegalmente de su investidura; mientras que Capriles y Ramón Guillermo Aveledo son recibidos en Miraflores, y ni siquiera pusieron como condición para dialogar la liberación de los presos políticos.
El pasado 20 de abril, Ramón Guillermo Aveledo criticó a Alfredo Romero, Director del Foro Penal Venezolano (FPV), llamándolo mentiroso y poco serio (http://tinyurl.com/kp59zsp). Esa declaración bastó para que el Régimen iniciara un proceso de criminalización contra el FPV, que ya significó la privación de libertad para el abogado Marcelo Crovato, miembro del Foro Penal.
Para Aveledo lo importante no es la labor extraordinaria que viene realizando el Foro Penal, al ayudar a las víctimas de la represión y al evidenciar ante el mundo que en Venezuela se violan los derechos humanos; para él, lo único que importa es que Alfredo Romero no sigue la línea política de la MUD.
En su empeño de seguir representando a la oposición, a pesar de no tener liderazgo ni credibilidad, los jefes MUD son capaces de todo, incluso de entregar al Régimen en bandeja de plata las cabezas de quienes piensan diferente a ellos. En resumen, la MUD decide quién debe morir políticamente y quién debe vivir.
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