Luis Garcia Mora
El Gobierno luce empeñado en otro “Dakazo”.
Y en una demagógica medida al parecer, invadir todas las fábricas del país –y serán de alimentos y privadas se imagina uno, pues las públicas o están colapsadas o improductivas, fruto de la fracasada “gerencia revolucionaria”– con la instalación de consejos “populares”, para supuestamente, en esta hora nona nacional, otorgarles “protagonismo” no contra la hiperinflación, o el fracasado modelo económico y político puesto en marcha hace casi veinte años y el desabastecimiento más brutal, sino contra las “minorías oligárquicas”.
Aunado al demagógico aumento de 30 por ciento del salario mínimo (que jamás va alcanzar a la desbocada velocidad de la hiperinflación), a punta de bolívares ultra devaluados, salidos a borbotones de la sobrecalentada máquina de fabricar billetes sin respaldo, del Banco Central.
Es el “sobrecalentamiento” del fracaso que se intenta ocultar ante las calamidades que se acumulan por la vía rápida y que están presionando al cambio con demasiada celeridad.
Con Maduro intentando no terminar de perder el pie sobre la cuerda floja de la ingobernabilidad y el desorden, acudiendo a lo último que le queda a mano ante el barrido del aparato productivo, como es el tratar de estirar las garras de la incapacidad de esta gestión revolucionaria, como lo sería el de acometer quizás su último “Dakazo”.
En una decisión electorera suicida.
En un país sin motivación al trabajo y sin producción, la estatización o intervención de la parte más eficiente de lo que queda de aparato productivo, como lo es la división de alimentos de la Polar.
Suicida en el orden político, porque sus cálculos de que el precio del barril de petróleo podría recuperarse en algunos meses, le llevarían a pensar que valdría la pena a arriesgarse al prohijamiento del caos y la anarquía, o de un estallido social antes de que se termine el año, como parece percibirlo Moisés Naím, y suicida en el orden económico, porque tras su primer impacto de rebatiña mortuoria en las salas de fiesta de esta clase política sobre el Titanic, le seguiría el impacto final.
El Gobierno no está en capacidad de sustituir la eficiencia ni la productividad ni la distribución de la Polar. Les va mejor seguir combinándose como hasta ahora con esta corporación, la única que en el país resiste y subsiste en esa especie de negociación y renegociación final en las antípodas, que asumir sin saber galopar a ese caballo.
Alimentar un país no es lo mismo que pisar un botón y sacar de las maquinitas del BCV unos millardos efímeros para sacarse de debajo de la manga (que ni Mandrake El Mago) un demagógico aumento salarial como el de ayer.
Como se lo decía en su carta de esta semana Lorenzo Mendoza a Maduro, defendiendo con uñas y dientes una inversión exitosa desde hace 75 años en Venezuela y fuera de Venezuela, y una colosal maquinaria humana y técnica de avanzada, que en estos momentos significa el único motor alimentario con que se cuenta de verdad en el país.
Sí, son los únicos que casi en su totalidad están atendiendo de manera directa al 96% de los municipios, la red de supermercados privados y también a la ineficiente red de alimentaria del Estado, PDVAL, Bicentenario, y las bodegas, abastos y pulperías de la República.
¿Se la van a entregar a cuatro incapaces de la lista de fieles? ¿Y cerrar la puerta y tirar las llaves como han hecho con las demás empresas privadas intervenidas, para que la arruinen y la saqueen y se vayan después a Miami o Andorra?
¡Vuelve a intervenir ese 52 por ciento de plantas a tu disposición que no funcionan o lo hacen a media máquina, y ponlas a producir harina! O véndeselas o alquílaselas a la Polar, para recobrarlas, como con talante de empresario emprendedor verdadero, Lorenzo Mendoza con franqueza te lo solicita, y con hechos te demuestra la verdad de lo que ocurre!
Sensacionalismo, artificiosidad, aparatosidad, pompa, espectacularidad, ficción, falsedad. Son todas ellas las categorías comunicacionales efectistas que se manejan desde las agotadas salas situacionales para tratar de enmascarar este colapso, esta ausencia de abastecimiento vital.
Creemos que Chávez no hubiese pasado por la piedra y sacrificado a todo el país para conservar ese 10-15 por ciento de base chavista radical. No lo hubiera asumido. Chávez fue mucho más inteligente. Para él siempre hubo una frontera pragmática, que respetaba y que jamás se atrevió a virulentar.
Como la estatización de ciertos sectores productivos del país, como la Polar. Quizás creyó que podía crearle cierta competencia, un contrapeso, pero no que podía ponerle las manos a sus plantas. Y eso que con respecto a Mendoza sus asesores le decían que debía proceder a cortarle la cabeza.
No.
Ustedes no le llegan ni por las canillas a su jefe.
Y ahora nosotros todos estamos cogidos por el cuello en sus manos.
La fortaleza de este aguante tiene un límite.
***
CRÁTERES
La oposición tiene ante sí una tarea que se demora. La movilización del país pacíficamente para la liberación de los presos políticos. Es posible que la misión de más de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno del mundo, que componen los miembros del llamado Club de Madrid, sean retenidos en los aeropuertos y se les impida acceder a Venezuela para contribuir a la creación de espacios para el diálogo entre el Gobierno y las distintas fuerzas políticas, y la reclamación de la puesta en libertad de todas las personas encarceladas por razones políticas y supuestos delitos de opinión.
Tal vez igual le ocurra al expresidente del gobierno español Felipe González, quien junto con Olof Palme y François Mitterrand son considerados los europeos que más han hecho por la democracia, los derechos humanos, y el progresismo en Latinoamérica, y que está a punto de arribar estos días. Los recibirá el liderazgo de la oposición, repantigado en sus oficinas, sin mover un músculo para hacer calle nuevamente, como en los primeros meses de 2014, cuando le dejaron la conducción solamente a Leopoldo y María Corina, que del largo plazo político y de la unidad monolítica ante el combate sabían muy poco, retirándose. Y porque no era momento para guarimbas, cuando más allá de esos episodios reprimidos con saña, lo que estaba en juego era no desaprovechar aquella energía que se desataba para comenzar a movilizar a una población triturada por la crisis y la mano militar que mueve la cuna, y tratar de reconquistar su propio espacio.
¿Van a seguir esperando que desde afuera les resuelvan esto? ¿O VAN A ACTUAR?
Los de Barclays y Bank of America, que venían en un acompañamiento de las políticas del Gobierno, se abren.
En su informe de hace unos días, el Banco de España presenta datos dramáticos sobre Venezuela, destacándose el apagón informativo de datos oficiales y la incertidumbre tan elevada acerca de las cifras fiscales, dado que el Ministerio de Finanzas no publica datos para el conjunto del sector público más allá de 2011, ni para el Gobierno Central después de 2013. La economía del gobierno de Maduro es una caja negra. Ni la Contraloría ni la Fiscalía dicen pío, ni mucho menos la institución parlamentaria. Aunque quizás el informe que más impacta sea el del Bank of America, que prevé una inflación del 174% para Venezuela. Y el “ajuste” económico que aplica Nicolás Maduro, basado al parecer en el recorte de importaciones, causará una mayor escasez y una escalada inflacionaria. “El Gobierno de Maduro se encuentra en medio de la realización de uno de los mayores ajustes de importación en la historia de Venezuela”, dice. Maduro llevando a cabo “el segundo mayor ajuste externo en la historia de la nación”. Con lo que el desplome de las importaciones es brutal. Aunque el Bank of America va más lejos, y afirma, que el de Maduro “podría convertirse en el primer Gobierno en la historia en escoger la hiperinflación” antes que la devaluación, a la hora de colocar al país en perspectiva.
Y como dicen, apelar a la hiperinflación en la búsqueda de un ajuste y una devaluación, le mete más presión a la explosiva situación anárquica para sacar provecho político, porque en la anarquía lo más fuerte es el Gobierno.
La MUD debe bajarle dos a sus cálculos y solo cálculos, y no demorarse tanto en tomarle el pulso a lo que pasa en las ciudades, como Boconó, donde esta semana sus habitantes decidieron salir a las calles a exigir al gobierno una rápida solución a la fuerte escasez, inseguridad y desempleo, por lo que una enorme multitud de personas salió de manera pacífica a protestar por sus derechos. ¿Se está esperando que esto se desate por combustión espontánea, sin una dirección nacional?
La MUD le debe a los venezolanos: 1) Una propuesta de país, de fondo, 2) Un plan de activismo movilizador, y 3) Una evaluación urgente de la situación nacional. La oposición organizada y su liderazgo formal no pueden seguir en esta especie de guerra de guerrillas intestina, y ajena a los problemas y la conflictividad de la gente, inmersa solo en sus cálculos personales y partidistas.
En 2014 estuvo desconectada de la conflictividad social del país y sólo dispersa y agarrotada ante Machado y López. Se ocupó inconexamente de la política. Y aún hoy algunos siguen con que esto se cae ya. Solamente gritando. Lo de la ausencia de la Unidad con mayúsculas es hacia adentro y hacia fuera. Y como decía el otro, “ni siquiera es un tema de juego bonito, sino de juego eficiente” ¡Hace falta la selección alemana!
Después de tantos meses de inmovilismo, Maduro ignora que debe tomar el control de la crisis institucional en sus manos, como por lo menos lo ha hecho Michele Bachelet. Y comenzar a erradicar las prácticas corruptas. Como Chile, Venezuela ha conocido irregularidades, corrupción y faltas a la ética que afectan a la política y los negocios. Y, ¡nada! El Gobierno se mantiene enarbolándose como el símbolo más hipócrita que conozcamos de una cruzada moral, cuando lo que se nota en falta gruesa es lo que llaman “una arquitectura de gobernanza”.
Una estructura. No solamente democrática: funcional. Está prisionero de una parálisis. Y lo único que hace es amenazar y vocear clichés. Mientras reina la indecisión. Y como decía recientemente el periodista John Carlin desde Santiago, “Nadie tiene la poción mágica”.
No comments:
Post a Comment