Monday, August 8, 2016

Revocatorio 2016 debe ser la confrontación final

EN:

Gustavo Coronel

La importancia del referendo revocatorio en 2016 es cada día más fundamental para el futuro de Venezuela. Si se lleva a cabo en 2016, como debe ser, revocaría al régimen, ya que sacaría a Maduro y se tendrían que convocar  elecciones presidenciales, las cuales llevarían al reemplazo del régimen en el poder. El país está más que listo para terminar con la pesadilla chabacana, inepta y corrupta del chavismo. Es fácil advertir, por lo tanto, que el régimen no va a permitir que ese referendo se lleve a cabo este año y para ello usa y usará todas las tretas posibles, con la colaboración de las harpías del Consejo Nacional Electoral y del Alto Mando Militar.

Es evidente que el país se acerca a una encrucijada más, en la cual tiene que decidir si ponerse de pie y tratar de vivir de acuerdo a su historia libertadora y de “bravo” pueblo o resignarse, una vez más, a arrodillarse frente a un régimen mediocre, lo cual  - de suceder - haría a la sociedad venezolana aún más mediocre que el régimen que lo acogota. En el nombre de la paz, de la reconciliación y del amor fraterno  se han justificado en estos 17 años  algunas posiciones y actitudes sumisas e indignas de un pueblo que ha dado próceres de la independencia de varias naciones y hombres y mujeres de gran coraje. En nombre de la prudencia se ha justificado el silencio cómplice, la actitud cobarde de algunos líderes y se continúa pidiendo un diálogo que llevaría a la distracción del objetivo fundamental que es sacar al régimen del poder. En nombre de la cautela ante la represión se ha tolerado lo intolerable, se ha aceptado lo inaceptable y se han acallado las voces éticas en nombre de una timorata actitud conciliatoria.

Hoy, sin embargo, se alinean una vez más los deseos y propósitos de los líderes más importantes: Leopoldo López, María Corina Machado, Henrique Capriles y Antonio Ledezma parecen convencidos de que la Venezuela democrática no puede seguir estirando la arruga de la docilidad. Capriles está firme y promueve el revocatorio para 2016 en todo el país. Leopoldo llama a la calle. María Corina es terminante al pedir acción. Las voces de quienes aún piden entendimiento con un régimen abusivo que ve en el entendimiento una señal de debilidad están siendo ahogadas por el clamor de un país que ya no quiere esperar más. La presión internacional sobre el régimen ha aumentado y las investigaciones de la justicia estadounidense han desnudado al régimen, mostrándolo como lo que es: ladrón, narcotraficante y totalmente desprovisto de decoro. Esa presión internacional debe combinarse con una postura más militante de los venezolanos para llevar a cabo el revocatorio en 2016.

Si el régimen no acepta el revocatorio 2016 el  país debe estar listo para ir a una confrontación final, a una protesta sin límite de tiempo, la cual lleve a la salida del régimen. En esta confrontación debe buscar la alianza con factores externos que ya conocen la trágica situación venezolana: la OEA, la voz individual de los países latinoamericanos, la Unión Europea, la Iglesia, la ONU, las organizaciones internacionales de derechos humanos, toda la sociedad democrática mundial.

El componente clave será la organización interna para esta confrontación final. He expresado la opinión,  en múltiples ocasiones, que el país necesita convocar un Gran Frente Nacional para la Democracia, el cual incluya por supuesto a la MUD, e  incorpore a organizaciones de la sociedad civil que hasta ahora se han mantenido relativamente aisladas las unas de las otras, dispersando así el efecto oposicionista: las organizaciones sindicales, los colegios profesionales, las organizaciones empresariales, la Iglesia venezolana (la cual ha sido muy expresiva), asociaciones de vecinos, universidades, en fin, toda la Venezuela mayoritaria que desea salir de la pesadilla. Y este Gran Frente Nacional deberá utilizar todas las herramientas de protesta consagradas por la Constitución, incluyendo una huelga general indefinida, hasta que el régimen se vaya.  

Que estas protestas masivas e indefinidas podrían llevar a la represión? Ese es un riesgo que habría que tomar. Por evitar esta confrontación final nos han estado matando a pellizcos por largos años, se ha llevado a Venezuela a la ruina material y moral. Ayer un grupo de “balseros” venezolanos intentó llegar a Curazao.  Ni la más afiebrada imaginación hubiese podido pensar en esta posibilidad hace 17 años. Y, sin embargo, hoy es realidad, así como lo es el envío de medicinas y alimentos a Venezuela por parte de   Trinidad y Tobago, Jamaica, Guatemala y otros pequeños países de la región, ayuda que hay que agradecer en paralelo con la condena que debemos dar al régimen que la ha hecho necesaria. Así como es realidad la quiebra financiera del país, el colapso de la industria petrolera, el narcotráfico en manos de la Fuerza Armada y la degeneración de todas las instituciones del país.

Por un Gran Frente Nacional para la democracia ya!

No comments:

Post a Comment