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Saludos,
Repasemos los eventos recientes:
Trump exigió a Maduro, a través de algún canal directo, liberar a los rehenes norteamericanos y recibir a los venezolanos deportados, Tren de Aragua incluido, lo cual Maduro aceptó sin oponer resistencia, y sólo pidió a cambio una reunión y foto con Richard Grenell en Miraflores.
Entonces Trump mandó a Grenell, no a negociar la liberación sino a buscar a los rehenes, para lo cual viajó a Caracas en un Boeing C-40, que es una versión militar del Boeing 737: un avión con suficiente capacidad para traérselos a todos.
Mientras Grenell estaba en Caracas, Mauricio Claver-Carone, vocero calificado, informó que el viaje «no es una negociación».
Claver-Carone explicó que el viaje de Grenell a Venezuela “es para hablar de las deportaciones y de la liberación de los estadounidenses detenidos en este país”, y de paso “amenazó con consecuencias si Nicolás Maduro no cumple con esos requisitos”.
Poco después, según leemos en El Pitazo, el régimen informó que los puntos tratados en la reunión fueron migración, sanciones y estadounidenses detenidos. Es natural que Maduro haya planteado a Grenel el tema de las sanciones.
Al final de la tarde, en una rueda de prensa en el Despacho Oval, y al ser cuestionado sobre Maduro, Trump dio las declaraciones con las que abrimos Laceiba de hoy:
Dijo que está a favor “del pueblo de Venezuela” y que busca enderezar la situación.
Descartó que el encuentro con Grenell le brinde algún tipo de legitimidad a Maduro.
Arremetió contra Biden por permitir la compra de petróleo (licencia Chevron) y dijo que él no permitirá la compra de petróleo a Venezuela.
De manera que, por lo visto, lo que tenemos en concreto hasta ahora es:
-Maduro liberó a los rehenes norteamericanos.
-Maduro recibirá a los venezolanos deportados, sin patalear como lo hizo Petro antes de que lo pusieran de rodillas.
-Maduro pidió una vez más levantamiento de sanciones y mantenimiento de licencia Chevron.
-Trump renovó su amenaza de revocar la licencia de Chevron.
-Trump no reconoce a Maduro como presidente legítimo.
Lo dejamos hasta aquí para que cada quien analice y saque sus conclusiones.
Es importante enfocarse en los hechos que están a la vista porque, como dijo el filósofo Yogi Berra: “es mucho lo que se puede ver, con tan sólo observar”.
Tomemos en cuenta que aún faltan rehenes por liberar, que la licencia de Chevron aún no ha sido revocada, y que los vuelos de deportación aún no se han realizado. Así es que a esta novela le faltan muchos capítulos.
¡Feliz fin de semana para todos!
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