Editorial El Nacional: Obligación de desobedecer

 EN: https://www.elnacional.com/2025/08/obligacion-de-desobedecer/

 La Constitución Nacional prohíbe a la autoridad pública —aún en estado de emergencia, excepción o restricción de garantías (es decir, el que se vive en Venezuela aunque no se declare como tal)— repetimos, prohíbe, "practicar, permitir o tolerar la desaparición forzada de personas. "El funcionario o funcionaria —en este supuesto lenguaje inclusivo falsamente cuidadosos— que reciba orden o instrucción para practicar la desaparición forzada (y la recibe, según consta en el dolor de tantas familias) "tiene la obligación de no obedecerla...", dice el artículo 45. También obliga el texto a denunciar la orden o instrucción ante "las autoridades competentes". 

Esta coletilla se la hubieran podido ahorrar porque "las autoridades competentes" son las que dan la orden o instrucción. Pero, si nadie cumpliera la orden o instrucción, la desaparición forzada quedaría sin efecto. Un acto de valentía o muchos actos de valentía, uno por cada desaparición. 

Mariana González, la hija del presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia; y esposa de Rafael Tudares Bracho, se encarga día tras día, sin faltar uno solo, de denunciar la desaparición forzada de su marido desde el 7 de enero de este año cuando se dirigía a llevar a sus dos pequeños hijos al colegio. Hoy se cumplen 209 días, con sus noches, de la detención arbitraria, cruel, grotesca de Rafael Tudares Bracho, cuyo delito, según "las autoridades competentes" es ser yerno del hombre que derrotó por paliza a Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio de 2024. El sábado, en el día 207, Mariana González escribió en X: "Lo desaparecieron. Lo aíslan. Lo borran. Como si su vida no importara. Como si su familia no doliera Pero no voy a callar. Porque es tortura. No voy a dejar de denunciar esta grave violación de derechos humanos. "La Constitución se aprobó para cumplirla. El servidor público, sin distinción de género ni de raza ni de religión ni de ideología, está obligado a cumplirla desobedeciendo una orden injusta. Quienes se colocan al margen o por encima de la ley de leyes son los que ordenan practicar la desaparición forzada: incluso, alguno participó en la redacción del artículo 45. Una disociación difícil de asimilar que, desafortunadamente, se repite en demasía en la especie humana. Nunca antes en la historia venezolana del último medio siglo, al menos, se había exhibido tanto el libro azul que contiene la Constitución Nacional. En cadenas televisivas, en mítines electorales, en programas de televisión y radio conducidos por "próceres" de la autodenominada revolución bolivariana y tampoco nunca antes en el último medio siglo, al menos, había sido tan burlado y banalizado el texto constitucional.  No es una excepción, es una política deliberada, para demostrar quién tiene la fuerza, dónde reside el poder y cómo ese poder es indolente y terrible y nunca se sacia de su voracidad malsana.