CARLOS RAMÓN GUERRA GARCÍA| EL UNIVERSAL
sábado 11 de enero de 2014 12:00 AM
Día a día Venezuela se convierte en un país peligroso, oscuro y con calles llenas de sangre, donde los ciudadanos venezolanos, vivimos como si estuviesen suspendidas las garantías constitucionales, con un temor constante de que una bala pueda apagar nuestros sueños e ilusiones e incluirnos en una amplia lista de personas que han muerto de manera violenta en manos de la delincuencia.
Constantemente mueren muchísimos venezolanos de forma violenta en las calles de este país inundado de militares hablando de patria, y dirigido por un presidente ilegítimo que repite a diario que tenemos "Patria segura" siendo esto una gran mentira, y no lo digo desde mi postura como opositor a este régimen, sino como venezolano que siente miedo al caminar por las calles de donde vive por temor a perder la vida.
El pasado lunes 6 de enero, el país entero quedó sorprendido al enterarse de la muerte de la actriz venezolana Mónica Spear, una trágica y lamentable noticia que conmovió a muchos venezolanos, se llenaron las redes sociales de mensajes de condolencias, todos los periódicos y noticieros televisivos reseñaron la noticia, el presidente ilegítimo y algunos ministros se pronunciaron respecto a esto, inclusive hasta los artistas fueron al Parlamento a entregar un documento en rechazo a lo ocurrido.
@leonpoleo, compañero de clases, con quien en muchas oportunidades estoy en desacuerdo de sus puntos de vista, pero esta vez su opinión fue acertada y es una de las pocas opiniones que realmente le apoyo.
"No es que no lamente la muerte violenta de Mónica Spear, pero más lamento la actitud del venezolano. Muertes violentas ocurren a granel todos los días en este país y nadie amanece colocando fotos en ningún lugar, y me entristece aún más que en una semana ya nadie recordará el hecho y el país seguirá igual de podrido".
Por otra parte, según la organización civil Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en 2013 la tasa de homicidios subió a 79 por cada 100.000 habitantes, para un total de 24,763 homicidios, cifra que ubica a Venezuela como el tercer país más peligroso del mundo, después de Honduras y El Salvador.
También, he escuchado varias veces que no se debe politizar lo ocurrido con Mónica Spear, pero mi postura es que ningún venezolano se puede desligar de la política, porque es el Estado el encargado de velar por la seguridad de los ciudadanos y si éste no está cumpliendo, como debería cumplir, con su trabajo todos estos hechos, de manera general, los deben asumir los que en teoría deberían crear verdaderos métodos eficaces para la seguridad ciudadana.
No soy el único joven que se siente indignado de lo que ocurre, pero tampoco caigo en el error de venezolanos que dicen que este país no sirve para nada, considero esto un grave error porque el país no tiene la culpa de lo que ocurre, son sus dirigentes los que realmente tienen la culpa, siendo esta la misma perspectiva de mi gran amigo @angeloranfer "No me digas que yo tengo la culpa de la delincuencia en mi país, porque yo no tengo las armas ni el sistema de justicia, el único culpable es el gobierno".
Ya no sé ni que pensar cuando el presidente ilegítimo habla mal del "Imperio" si muchos turistas de esas tierras vienen a nuestro país y en cualquier calle los roban o simplemente los matan, ya todos saben que a esto le llamo ¡Doble moral política!
Es imposible desearles a ustedes mis constantes lectores un ¡Feliz año nuevo! Porque realmente no hemos iniciado tan felices este 2014. Mis deseos para todos es que no sigamos callados ante las grandes injusticias, no es necesario tener micrófonos, cámaras, o trabajar en un medio de comunicación para emitir nuestras opiniones, basta con hablar con el vecino, con nuestros compañeros de estudio, en el trabajo, en donde estemos podemos opinar y ser ciudadanos que ayudan a crear conciencia en otros ciudadanos, así es como se construye un país de verdad y no metidos en nuestras casas esperando que todo siga empeorando.
Quien les escribe, un ciudadano venezolano, hijo de esta tierra que hoy siente que la franja roja de la bandera nacional ya no significa la sangre que derramaron nuestros libertadores sino la sangre de muchos venezolanos, que salen a trabajar, estudiar o simplemente extranjeros que vienen de turistas y que a diario mueren en manos de la delincuencia.
Constantemente mueren muchísimos venezolanos de forma violenta en las calles de este país inundado de militares hablando de patria, y dirigido por un presidente ilegítimo que repite a diario que tenemos "Patria segura" siendo esto una gran mentira, y no lo digo desde mi postura como opositor a este régimen, sino como venezolano que siente miedo al caminar por las calles de donde vive por temor a perder la vida.
El pasado lunes 6 de enero, el país entero quedó sorprendido al enterarse de la muerte de la actriz venezolana Mónica Spear, una trágica y lamentable noticia que conmovió a muchos venezolanos, se llenaron las redes sociales de mensajes de condolencias, todos los periódicos y noticieros televisivos reseñaron la noticia, el presidente ilegítimo y algunos ministros se pronunciaron respecto a esto, inclusive hasta los artistas fueron al Parlamento a entregar un documento en rechazo a lo ocurrido.
@leonpoleo, compañero de clases, con quien en muchas oportunidades estoy en desacuerdo de sus puntos de vista, pero esta vez su opinión fue acertada y es una de las pocas opiniones que realmente le apoyo.
"No es que no lamente la muerte violenta de Mónica Spear, pero más lamento la actitud del venezolano. Muertes violentas ocurren a granel todos los días en este país y nadie amanece colocando fotos en ningún lugar, y me entristece aún más que en una semana ya nadie recordará el hecho y el país seguirá igual de podrido".
Por otra parte, según la organización civil Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en 2013 la tasa de homicidios subió a 79 por cada 100.000 habitantes, para un total de 24,763 homicidios, cifra que ubica a Venezuela como el tercer país más peligroso del mundo, después de Honduras y El Salvador.
También, he escuchado varias veces que no se debe politizar lo ocurrido con Mónica Spear, pero mi postura es que ningún venezolano se puede desligar de la política, porque es el Estado el encargado de velar por la seguridad de los ciudadanos y si éste no está cumpliendo, como debería cumplir, con su trabajo todos estos hechos, de manera general, los deben asumir los que en teoría deberían crear verdaderos métodos eficaces para la seguridad ciudadana.
No soy el único joven que se siente indignado de lo que ocurre, pero tampoco caigo en el error de venezolanos que dicen que este país no sirve para nada, considero esto un grave error porque el país no tiene la culpa de lo que ocurre, son sus dirigentes los que realmente tienen la culpa, siendo esta la misma perspectiva de mi gran amigo @angeloranfer "No me digas que yo tengo la culpa de la delincuencia en mi país, porque yo no tengo las armas ni el sistema de justicia, el único culpable es el gobierno".
Ya no sé ni que pensar cuando el presidente ilegítimo habla mal del "Imperio" si muchos turistas de esas tierras vienen a nuestro país y en cualquier calle los roban o simplemente los matan, ya todos saben que a esto le llamo ¡Doble moral política!
Es imposible desearles a ustedes mis constantes lectores un ¡Feliz año nuevo! Porque realmente no hemos iniciado tan felices este 2014. Mis deseos para todos es que no sigamos callados ante las grandes injusticias, no es necesario tener micrófonos, cámaras, o trabajar en un medio de comunicación para emitir nuestras opiniones, basta con hablar con el vecino, con nuestros compañeros de estudio, en el trabajo, en donde estemos podemos opinar y ser ciudadanos que ayudan a crear conciencia en otros ciudadanos, así es como se construye un país de verdad y no metidos en nuestras casas esperando que todo siga empeorando.
Quien les escribe, un ciudadano venezolano, hijo de esta tierra que hoy siente que la franja roja de la bandera nacional ya no significa la sangre que derramaron nuestros libertadores sino la sangre de muchos venezolanos, que salen a trabajar, estudiar o simplemente extranjeros que vienen de turistas y que a diario mueren en manos de la delincuencia.
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