Al gobierno de Nicolás Maduro y a sus corifeos se le acabaron las excusas, la repetitiva falacia de que la criminal represión está justificada por el hecho de que las manifestaciones de la oposición se tornan violentas no tuvo asidero una vez más. Este viernes los cuerpos de “in-seguridad” volvieron a disparar bombas lacrimógenas indiscriminadamente contra las personas que salieron a las calles a protestar pacíficamente con pancartas y consignas en las principales arterias viales del país.
Por: LaPatilla.com
En la capital, centenares de personas colmaron calles y avenidas en urbanizaciones del este y el oeste: el centro de Caracas, San Bernardino, Chuao, El Rosal, El Recreo, Los Palos Grandes, El Paraíso, La California, El Cafetal, Sabana Grande, Bloque de Armas, Antímano, La Pastora, La Candelaria, La Florida, Las Palmas, Montalbán, La Urbina, Guarenas-Guatire, Plaza Venezuela, Vista Alegre, Caricuao, Capitolio, Avenida Andrés Bello, fueron algunos de los lugares en los que se evidenció la presencia de manifestantes.
En consecuencia, el gobierno sacó a sus cuerpos de represión para disparar bombas lacrimógenas en la avenida Libertador, Chacaíto, Los Símbolos, la avenida Victoria y la Esquina de Pajaritos (al lado de la sede del CNE).
Sin embargo, el Estado no cuenta con el número de efectivos suficientes como para amedrentar a todo un país que condena su ineptitud, indolencia y corrupción; y a pesar de todos los esfuerzos por dispersarlos, la determinación de los venezolanos por restituir la libertad y democracia permanece incólume.
Lea también:
No comments:
Post a Comment