REUTERS
viernes 2 de enero de 2015 12:54 PM
Londres.- El
primer ministro David Cameron redobló su campaña para ser reelecto en
cuatro meses, al lanzar anuncios publicitarios el viernes en los que
afirma que su Partido Conservador alimentó la recuperación económica de
Gran Bretaña.
Apenas por detrás del Partido Laborista en la mayoría de las encuestas para las elecciones nacionales del 7 de mayo, Cameron espera convertir los firmes indicadores económicos en una victoria en los que parecen ser uno de los comicios más disputados de la historia moderna británica, citó Reuters.
Con el auge del antieuropeo Partido por la Independencia UK, del Partido Nacional Escocés y otros, uno o incluso dos grupos pequeños podrían ejercer influencia si los conservadores o los laboristas deben construir un gobierno minoritario.
Los laboristas acusan a Cameron de presidir lo que llamaron "una crisis del costo de vida" y desafían sus afirmaciones de que llevaron la deuda bajo control, acusando a los conservadores de pedir mucho más financiamiento del planeado.
En respuesta, los anuncios de los conservadores muestran la bandera roja, blanca y azul británica al comienzo de un largo camino rodeada de campo con el eslogan: "Permanezcamos en el camino hacia una economía más firme".
Abajo de esa leyenda se lee: "1,75 millones de personas con trabajo. 760.000 más empresas. El déficit en la mitad".
Bajo Cameron, cuyo partido ha gobernado en una coalición con los demócratas liberales de centroizquierda desde el 2010, la economía británica de 2,5 billones de dólares (1,62 billones de libras) salió de su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial para registrar el crecimiento más rápido de una economía desarrollada.
Si bien la inflación superó los salarios durante gran parte del período de cinco años de Cameron en el cargo y muchos votantes han tenido problemas para pagar el creciente precio de los alimentos y la calefacción, la caída en los precios del crudo ahora ayudó a llevar la inflación a un mínimo de 12 años.
Tomando prestado una estrategia del presidente estadounidense, Barack Obama, los conservadores describen a los laboristas, que estuvieron en el poder durante la crisis financiera del 2007/2008, como el partido que "chocó el automóvil" y al que no deberían devolverle las llaves.
Reconociendo que la recuperación es una tarea lograda a medias, los conservadores solo dicen que pueden "terminar el trabajo".
Los laboristas, calificados como menos competentes para manejar la economía por la mayoría de los votantes, dicen que los conservadores se han endeudado más de lo planeado y ahora pretenden recortar el déficit presupuestario demasiado rápido por razones puramente ideológicas.
Afirman que ellos reducirán el déficit de una manera más justa y a su vez revertirán recortes de impuestos a quienes ganan más.
"Osborne y David Cameron dicen que la elección será sobre la competencia económica", escribió Ed Balls, portavoz económico de los laboristas, en el diario The Guardian.
"Pero no hay nada competente sobre endeudarse en más de 200.000 millones de libras más de lo planeado debido al fracaso de lograr una recuperación que todos los trabajadores sientan y no solo unos pocos en la cima", agregó.
Apenas por detrás del Partido Laborista en la mayoría de las encuestas para las elecciones nacionales del 7 de mayo, Cameron espera convertir los firmes indicadores económicos en una victoria en los que parecen ser uno de los comicios más disputados de la historia moderna británica, citó Reuters.
Con el auge del antieuropeo Partido por la Independencia UK, del Partido Nacional Escocés y otros, uno o incluso dos grupos pequeños podrían ejercer influencia si los conservadores o los laboristas deben construir un gobierno minoritario.
Los laboristas acusan a Cameron de presidir lo que llamaron "una crisis del costo de vida" y desafían sus afirmaciones de que llevaron la deuda bajo control, acusando a los conservadores de pedir mucho más financiamiento del planeado.
En respuesta, los anuncios de los conservadores muestran la bandera roja, blanca y azul británica al comienzo de un largo camino rodeada de campo con el eslogan: "Permanezcamos en el camino hacia una economía más firme".
Abajo de esa leyenda se lee: "1,75 millones de personas con trabajo. 760.000 más empresas. El déficit en la mitad".
Bajo Cameron, cuyo partido ha gobernado en una coalición con los demócratas liberales de centroizquierda desde el 2010, la economía británica de 2,5 billones de dólares (1,62 billones de libras) salió de su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial para registrar el crecimiento más rápido de una economía desarrollada.
Si bien la inflación superó los salarios durante gran parte del período de cinco años de Cameron en el cargo y muchos votantes han tenido problemas para pagar el creciente precio de los alimentos y la calefacción, la caída en los precios del crudo ahora ayudó a llevar la inflación a un mínimo de 12 años.
Tomando prestado una estrategia del presidente estadounidense, Barack Obama, los conservadores describen a los laboristas, que estuvieron en el poder durante la crisis financiera del 2007/2008, como el partido que "chocó el automóvil" y al que no deberían devolverle las llaves.
Reconociendo que la recuperación es una tarea lograda a medias, los conservadores solo dicen que pueden "terminar el trabajo".
Los laboristas, calificados como menos competentes para manejar la economía por la mayoría de los votantes, dicen que los conservadores se han endeudado más de lo planeado y ahora pretenden recortar el déficit presupuestario demasiado rápido por razones puramente ideológicas.
Afirman que ellos reducirán el déficit de una manera más justa y a su vez revertirán recortes de impuestos a quienes ganan más.
"Osborne y David Cameron dicen que la elección será sobre la competencia económica", escribió Ed Balls, portavoz económico de los laboristas, en el diario The Guardian.
"Pero no hay nada competente sobre endeudarse en más de 200.000 millones de libras más de lo planeado debido al fracaso de lograr una recuperación que todos los trabajadores sientan y no solo unos pocos en la cima", agregó.
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