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Saludos,
Gracias Oslo.
Venezuela hoy tendrá su primer Nobel. Todas las miradas estarán puestas en la ceremonia y las palabras de la líder de las fuerzas democráticas. Será un poderoso recordatorio de lo que somos y seremos capaces y un mensaje para el mundo sobre nuestra dignidad y lo afirmativo venezolano.
Más allá del Nobel, es difícil hoy pasar de largo que nuestro país y Noruega son las dos caras posibles de una economía petrolera. Cuando Venezuela ya era una potencia en el sector, los noruegos apenas daban sus pininos y teniendo condiciones para la explotación del crudo mucho más adversas.
50 años después, gracias a reglas claras, libre mercado, apertura del sector y uno de los Fondos de Estabilización Macroeconómica mejor gerenciados del mundo, los noruegos se convirtieron en uno de los países más ricos del planeta. ¿Por qué ellos lo lograron y nosotros nos hundimos en la pobreza? Creannos: no es “Rocket Science”, no es un arcano o una verdad esotérica que nos esté vedada. Se sabe por qué fracasamos y la ruta para revertirlo se puede recorrer aún.
Así que el agradecimiento con Oslo será doble hoy: por el reconocimiento a María Corina Machado y al pueblo de Venezuela mediante el Nobel de la Paz, y por recordarnos de manera contundente lo que pudimos ser, mostrarnos lo que necesitamos saber para progresar y darnos esperanza para lo que viene.
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