Ministros, próceres, dirigentes. Toda la cúpula dedicada a la "gravísima" enfermedad del jefe
ELIDES J. ROJAS L. | EL UNIVERSAL
miércoles 6 de julio de 2011 12:00 AM
Chávez regresa después de un extraño reposo comunista de casi un mes. El propio enfermo, Maduro, Jaua y el resto de los próceres se empeñaron en seguir la estrategia cubana de imponerle al país una imagen de Superman que el hombre perdía entre rumores de gravedad extrema. Nada de eso. Sí es Superman.
Entre videos nuevos y viejos y cadenas se le construyó el piso para el feliz retorno del Superman comunista, incansable trabajador. Pero si no lo hacía cuando estaba en plenas facultades, menos ahora. Los cubanos son expertos en propaganda, como se sabe y lo han rodeado de expertos, como en otras áreas, para vender esa imagen de camión inderrotable y trabajador por encima de todo.
La verdad es más de lo mismo. Videos van y vienen. Familia, amigos y socios en La Habana. Mesas y que de trabajo, cuando realmente son visitas de cortesía. Mientras tanto, aquí -más allá de las marchas, encuentros, medios oficialistas, concentraciones, gritos y canciones- hay un montón de ministros, dirigentes y altos funcionarios dedicados a reforzar la debilitada imagen de micomandantepresidente. Todos en eso. Pero, como se sabe, nadie trabaja en otra cosa. El cáncer del Presidente arrastró toda la atención mediática de un gobierno absolutamente mediático. Pero ya está aquí. Listo para fajarse y tumbar el mito de que no lo dejan trabajar.
Los problemas del país, generados o agravados en gran parte por la misma revolución, están ahí, más allá de cualquier tumor, más allá de cualquier caminata con Fidel.
El alto mando eléctrico fracasó. Alí Rodríguez, el comandante eléctrico, es un apagón ambulante. Por mucho que declaren y muestren gráficos este problema ya está cubanizado. La inseguridad, la criminalidad ligada a las mafias cívico-militares que hacen buena vida en las cárceles, son estandartes del proceso. Y sigue igual o peor, más allá de tumores capitalistas. Los retos en vivienda, muy ligados con la denigrante vida de miles de refugiados, se agravan entre falta de cabillas, cemento e insumos en general. A esto hay que agregar las confiscaciones de terrenos, locales y edificios en los que no han colocado ni un bloque. Sin duda en tremendo problema, más allá de abscesos y tumores encapsulados. La inflación y su hermanito el desempleo son los principales logros de Giordani y sus vetustas políticas comunistas. La deuda de la República y de Pdvsa, muy por encima de los 120 mil millones y en eterno crecimiento, no pasarían una biopsia ni siquiera en Cuba.
Un país paralizado, mal informado, engañado, en crisis, apenas sostenido por el precio del petróleo; se da el lujo de dedicarse a la contemplación del líder y su gravísima enfermedad.
Pero ya el héroe está aquí.
Entre videos nuevos y viejos y cadenas se le construyó el piso para el feliz retorno del Superman comunista, incansable trabajador. Pero si no lo hacía cuando estaba en plenas facultades, menos ahora. Los cubanos son expertos en propaganda, como se sabe y lo han rodeado de expertos, como en otras áreas, para vender esa imagen de camión inderrotable y trabajador por encima de todo.
La verdad es más de lo mismo. Videos van y vienen. Familia, amigos y socios en La Habana. Mesas y que de trabajo, cuando realmente son visitas de cortesía. Mientras tanto, aquí -más allá de las marchas, encuentros, medios oficialistas, concentraciones, gritos y canciones- hay un montón de ministros, dirigentes y altos funcionarios dedicados a reforzar la debilitada imagen de micomandantepresidente. Todos en eso. Pero, como se sabe, nadie trabaja en otra cosa. El cáncer del Presidente arrastró toda la atención mediática de un gobierno absolutamente mediático. Pero ya está aquí. Listo para fajarse y tumbar el mito de que no lo dejan trabajar.
Los problemas del país, generados o agravados en gran parte por la misma revolución, están ahí, más allá de cualquier tumor, más allá de cualquier caminata con Fidel.
El alto mando eléctrico fracasó. Alí Rodríguez, el comandante eléctrico, es un apagón ambulante. Por mucho que declaren y muestren gráficos este problema ya está cubanizado. La inseguridad, la criminalidad ligada a las mafias cívico-militares que hacen buena vida en las cárceles, son estandartes del proceso. Y sigue igual o peor, más allá de tumores capitalistas. Los retos en vivienda, muy ligados con la denigrante vida de miles de refugiados, se agravan entre falta de cabillas, cemento e insumos en general. A esto hay que agregar las confiscaciones de terrenos, locales y edificios en los que no han colocado ni un bloque. Sin duda en tremendo problema, más allá de abscesos y tumores encapsulados. La inflación y su hermanito el desempleo son los principales logros de Giordani y sus vetustas políticas comunistas. La deuda de la República y de Pdvsa, muy por encima de los 120 mil millones y en eterno crecimiento, no pasarían una biopsia ni siquiera en Cuba.
Un país paralizado, mal informado, engañado, en crisis, apenas sostenido por el precio del petróleo; se da el lujo de dedicarse a la contemplación del líder y su gravísima enfermedad.
Pero ya el héroe está aquí.
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