Gustavo Coronel
Nicolás Maduro acaba de decir lo siguiente:
“Tuvimos
una reunión [Maduro y UNASUR] bastante amplia. Ellos me propusieron
reunirme con la delegación de la oposición, por la paz, por la
democracia, por Venezuela. Y he quedado convocado con Unasur para
mañana… Maduro propondrá a la oposición trabajar en el “Plan Nacional
de Pacificación” y el “Plan de inversión y desarrollo económico” del
país.”…Les voy a poner sobre la mesa los temas centrales que ameritan el
trabajo conjunto de toda Venezuela…. “un gran mensaje de paz y unión
para el pueblo”. Aseguró que la situación del país “no es un grupo de
personas manifestando contra el Gobierno. Esto es un grupo de personas
planificando un golpe de Estado”.
En estas nuevas declaraciones de Maduro se pueden advertir tres cosas:
1. Que se está reuniendo con la MUD solo porque se lo recomendó UNASUR. Maduro se refiere a la oposición como cobardes, apátridas, fascistas, asesinos y homosexuales. Ahora, súbitamente, le hace caso
a UNASUR y decide reunirse con ellos. Quien no pueda ver la maniobra
burda detrás de este abrupto impulso pacificador no está en condiciones
de tomar decisiones por la oposición;
Se requiere muy baja auto-estima para ir sentarse en la mesa con UNASUR y Maduro.
2. Proponerle
a la oposición trabajar en un Plan Nacional de Pacificación es, por
supuesto, una manera de desmontar la protesta en las calles. De nuevo,
la estratagema de los Castristas que dan órdenes en Venezuela es obvia
para muchos, menos para quienes que parece haberse convertido, para todo
efecto práctico, en apéndice del sistema;
3. Al
definir la protesta como un golpe de estado y lograr que la MUD se
siente en la mesa con él, Maduro estará, en efecto, aislando a los
manifestantes. Esto consagraría una división profunda entre la
oposición. Yo, al menos, no tendría dudas de a quien apoyar. Yo estoy
con la insurgencia ciudadana, no con la claudicación frente a la
barbarie. Me entristece que la ciudadanía y su liderazgo emergente
tengan que luchar no solo contra el régimen criminal sino contra una
fracción de la misma oposición.
Todo
lo que esto parece significar es que está naciendo, efectiva y
dolorosamente, una nueva sociedad democrática venezolana, despojándose
de los jirones de una vieja sociedad, que ha sido demasiado rica y
pragmática. Ella es renuente a sacrificar sus privilegios, demasiado
inclinada al acomodo. Se ha convertido en parte del problema y no en
parte de la solución y por ello no será parte del futuro venezolano.
No comments:
Post a Comment