Las
extradiciones, aprobadas por el presidente Juan Manuel Santos pese a las
intensas presiones ejercidas por el régimen de Caracas, podrían
acelerar los casos que llevan adelante las autoridades estadounidenses
sobre las actividades del cartel de droga venezolano, presuntamente
operado por militares de alto rango y por dirigentes claves del
chavismo.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aprobó recientemente las extradiciones a Estados Unidos de los colombianos Gersaín Viáfara Mina, alias Eliseo, y del “empresario” Óscar Hernando Giraldo Gómez, siendo este último descrito por el diario El Tiempo como “el testigo estrella que destapará el Cartel de los Soles”.
Pero las decisiones de extraditar a Viáfara y a Giraldo, aprobadas por Santos a finales de julio y de agosto, respectivamente, demostraron ser un “gran dolor de cabeza para los funcionarios colombianos en vista de las fuertes presiones que estaban siendo ejercidas por Venezuela”, dijo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato.
“Estos eran los operadores de narcotráfico del Cartel de los Soles”, añadió la fuente. “Y la cancillería venezolana y el gobierno [de Venezuela] también lo hizo a través de canales informales, les planteó que dejaran de extraditar gente a Estados Unidos, que ‘maliciosamente le quiere hacer daño a la revolución’”.
Los presuntos narcotraficantes colombianos, cuya extradición fue solicitada por separado por las fiscalías federales del Sur de Nueva York y del Este de Nueva York, podrían brindar nuevos datos sobre la vinculación de altos funcionarios del chavismo con las operaciones del narcotráfico.
Ambos aún se encuentran en Colombia y otros detenidos con perfiles similares a ellos están siendo actualmente solicitados para ser extraditados por la justicia estadounidense, dijeron las fuentes.
Entre las principales figuras del chavismo que están siendo actualmente investigadas se encuentran el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, su hermano, José David Cabello, el ex director de Inteligencia Militar, Hugo Carvajal, y el actual gobernador del estado Aragua, Tarek El Aissami.
Gran parte de esas investigaciones se centran sobre el presidente de la Asamblea Nacional bajo sospecha de que él es actual líder del cartel. Cabello, cuyo poder en Venezuela rivaliza con el del propio Maduro, describe las versiones de la prensa internacional sobre estas investigaciones como calumnias y demandó a tres medios venezolanos que se atrevieron a reproducir los artículos del Wall Street Journal, el Washington Post, el diario ABC de España y el Nuevo Herald.
Las fuentes dijeron que el régimen de Venezuela está haciendo uso de las deportaciones masivas de colombianos para tratar de obligar a Santos a detener las extradiciones de Viáfara y de Giraldo, así como de otros narcotraficantes detenidos en Colombia que también poseen información sobre el Cartel de los Soles.
Maduro ordenó la semana pasada el cierre de la frontera con Colombia en el estado Táchira y ordenó la deportación de cientos de colombianos indocumentados que residían en el estado tras un ataque en el que tres militares venezolanos y un civil resultaron heridos.
El gobernante venezolano describió el incidente como un ataque perpetrado por paramilitares colombianos contra funcionarios venezolanos, pero fuentes dijeron a el Nuevo Herald que en realidad se trató de un choque entre bandas rivales integradas por militares venezolanos.
Hasta el momento, cerca de 1,100 colombianos han sido deportados por soldados venezolanos, muchas veces a empujones y a punta de armas de fuego, lo que ha causado gran indignación en la población colombiana.
“Estamos supremamente indignados por lo que está haciendo el gobierno de Venezuela. Nunca, en 200 años, esto había pasado. Con el presidente Chávez tuvimos muchísimas diferencias. Nunca ofendió al pueblo de Colombia, de la manera como usted [Maduro] lo está ofendiendo. Aquí estamos todos indignados, todos unidos, todos de pie”, declaró el miércoles el ex presidente César Gaviria.
Más de 1,500 colombianos han decidido salir de Venezuela por su propia cuenta, cruzando a píe el río Táchira, muchos de ellos llevando muebles y pesados bultos a cuestas.
Para el ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Diego Arria, las acciones de Maduro contra la población colombiana no causan sorpresa, y señaló que lamentablemente ahora la población del vecino país está pagando las consecuencias de la política complaciente hacia el régimen que Santos venía llevando.
“Lamentablemente, son los colombianos pobres los que están pagando un alto precio por las debilidades del gobierno de Santos. Ellos [en el gobierno colombiano] se venían doblegando con el régimen, y el régimen ya les tomó la temperatura”, expresó Arria.
Pero la decisión de extraditar a los presuntos socios del cartel de los Soles constituye un radical cambio en el tradicional manejo de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
“Son vistas como una traición y como un elemento muy peligroso para la permanencia en el poder de Cabello y Maduro en Venezuela, porque los nuevos testigos aportarían a la fiscalía estadounidense elementos de prueba, del lado del origen de la droga”, declaró en Washington Antonio De La Cruz, el presidente ejecutivo de la firma Inter American Trends.
De La Cruz agregó que los extraditados podrían terminar de redondear los casos que están siendo adelantados en Estados Unidos contra la cúpula del Cartel de los Soles, ya que la información que han manejado los investigadores hasta ahora provienen de personas que vieron la operación del lado venezolano, mientras que los narcotraficantes colombianos brindarían datos de la operación desde Colombia.
Para el asesor político Esteban Gerbasi está ultima información podría terminar siendo crucial en estos casos.
“Para el Cartel de los Soles y los involucrados, sus peores enemigos son los narcotraficantes colombianos y mexicanos que ya fueron extraditados o están por ser extraditados. La información que poseen va a ser vital en todos estos procesos”, dijo Gerbasi.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aprobó recientemente las extradiciones a Estados Unidos de los colombianos Gersaín Viáfara Mina, alias Eliseo, y del “empresario” Óscar Hernando Giraldo Gómez, siendo este último descrito por el diario El Tiempo como “el testigo estrella que destapará el Cartel de los Soles”.
Pero las decisiones de extraditar a Viáfara y a Giraldo, aprobadas por Santos a finales de julio y de agosto, respectivamente, demostraron ser un “gran dolor de cabeza para los funcionarios colombianos en vista de las fuertes presiones que estaban siendo ejercidas por Venezuela”, dijo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato.
“Estos eran los operadores de narcotráfico del Cartel de los Soles”, añadió la fuente. “Y la cancillería venezolana y el gobierno [de Venezuela] también lo hizo a través de canales informales, les planteó que dejaran de extraditar gente a Estados Unidos, que ‘maliciosamente le quiere hacer daño a la revolución’”.
Los presuntos narcotraficantes colombianos, cuya extradición fue solicitada por separado por las fiscalías federales del Sur de Nueva York y del Este de Nueva York, podrían brindar nuevos datos sobre la vinculación de altos funcionarios del chavismo con las operaciones del narcotráfico.
Ambos aún se encuentran en Colombia y otros detenidos con perfiles similares a ellos están siendo actualmente solicitados para ser extraditados por la justicia estadounidense, dijeron las fuentes.
Entre las principales figuras del chavismo que están siendo actualmente investigadas se encuentran el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, su hermano, José David Cabello, el ex director de Inteligencia Militar, Hugo Carvajal, y el actual gobernador del estado Aragua, Tarek El Aissami.
Gran parte de esas investigaciones se centran sobre el presidente de la Asamblea Nacional bajo sospecha de que él es actual líder del cartel. Cabello, cuyo poder en Venezuela rivaliza con el del propio Maduro, describe las versiones de la prensa internacional sobre estas investigaciones como calumnias y demandó a tres medios venezolanos que se atrevieron a reproducir los artículos del Wall Street Journal, el Washington Post, el diario ABC de España y el Nuevo Herald.
Las fuentes dijeron que el régimen de Venezuela está haciendo uso de las deportaciones masivas de colombianos para tratar de obligar a Santos a detener las extradiciones de Viáfara y de Giraldo, así como de otros narcotraficantes detenidos en Colombia que también poseen información sobre el Cartel de los Soles.
Maduro ordenó la semana pasada el cierre de la frontera con Colombia en el estado Táchira y ordenó la deportación de cientos de colombianos indocumentados que residían en el estado tras un ataque en el que tres militares venezolanos y un civil resultaron heridos.
El gobernante venezolano describió el incidente como un ataque perpetrado por paramilitares colombianos contra funcionarios venezolanos, pero fuentes dijeron a el Nuevo Herald que en realidad se trató de un choque entre bandas rivales integradas por militares venezolanos.
Hasta el momento, cerca de 1,100 colombianos han sido deportados por soldados venezolanos, muchas veces a empujones y a punta de armas de fuego, lo que ha causado gran indignación en la población colombiana.
“Estamos supremamente indignados por lo que está haciendo el gobierno de Venezuela. Nunca, en 200 años, esto había pasado. Con el presidente Chávez tuvimos muchísimas diferencias. Nunca ofendió al pueblo de Colombia, de la manera como usted [Maduro] lo está ofendiendo. Aquí estamos todos indignados, todos unidos, todos de pie”, declaró el miércoles el ex presidente César Gaviria.
Más de 1,500 colombianos han decidido salir de Venezuela por su propia cuenta, cruzando a píe el río Táchira, muchos de ellos llevando muebles y pesados bultos a cuestas.
Para el ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Diego Arria, las acciones de Maduro contra la población colombiana no causan sorpresa, y señaló que lamentablemente ahora la población del vecino país está pagando las consecuencias de la política complaciente hacia el régimen que Santos venía llevando.
“Lamentablemente, son los colombianos pobres los que están pagando un alto precio por las debilidades del gobierno de Santos. Ellos [en el gobierno colombiano] se venían doblegando con el régimen, y el régimen ya les tomó la temperatura”, expresó Arria.
Pero la decisión de extraditar a los presuntos socios del cartel de los Soles constituye un radical cambio en el tradicional manejo de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
“Son vistas como una traición y como un elemento muy peligroso para la permanencia en el poder de Cabello y Maduro en Venezuela, porque los nuevos testigos aportarían a la fiscalía estadounidense elementos de prueba, del lado del origen de la droga”, declaró en Washington Antonio De La Cruz, el presidente ejecutivo de la firma Inter American Trends.
De La Cruz agregó que los extraditados podrían terminar de redondear los casos que están siendo adelantados en Estados Unidos contra la cúpula del Cartel de los Soles, ya que la información que han manejado los investigadores hasta ahora provienen de personas que vieron la operación del lado venezolano, mientras que los narcotraficantes colombianos brindarían datos de la operación desde Colombia.
Para el asesor político Esteban Gerbasi está ultima información podría terminar siendo crucial en estos casos.
“Para el Cartel de los Soles y los involucrados, sus peores enemigos son los narcotraficantes colombianos y mexicanos que ya fueron extraditados o están por ser extraditados. La información que poseen va a ser vital en todos estos procesos”, dijo Gerbasi.
Siga a Antonio María Delgado en Twitter:@DelgadoAntonioM
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