Tuesday, December 27, 2016

Rafael Cadenas: Aquí está en marcha el totalitarismo

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Valentina Rodríguez Rodríguez


Contestaciones es la más reciente publicación del poeta Rafael Cadenas, en la que reflexiona, comenta o responde citas, textos, poemas o o ensayos de varios escritores y poetas

El primer acercamiento para concertar una entrevista con Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930), que trataría sobre su más reciente publicación, Contestaciones, no consiguió una fecha, ni una cita. El poeta convalecía de un resfriado. No se negó a la petición, sólo era cuestión de esperar algunos días, que pasara totalmente el contratiempo de salud. 
En este texto editado por la Fundación para la Cultura Urbana (FCU) el autor de Falsas maniobras  reflexiona, comenta o responde citas, textos, poemas o ensayos (de distintas temáticas, épocas y popularidad) de: Mao Zedong, Ernesto “Che” Guevara, Bertolt Brecht, Anna Ajmátova, Dante Alighieri, Pablo Neruda y Fernando Pessoa, entre otros. 44 personalidades en total, escritores, políticos y pensadores. En la lista no hay ningún venezolano.
Con el segundo intento se acordó hacerle llegar, vía correo electrónico, las preguntas de la entrevista. Él iría trabajando en el cuestionario, mientras se hallaba el momento para conversar en persona, o por teléfono, sobre estas y lo que fuera surgiendo.   
Contestaciones inaugura Cuadernos de la intemperie, colección dedicada a textos breves e inusuales de escritores venezolanos destacados. También es “un reconocimiento a los géneros literarios considerados ‘menores’: diarios, correspondencias, aforismos, versiones y notas”, indica la editorial. La colección es un homenaje al Premio Nacional de Literatura, en 1985, presidente vitalicio de la FCU.
Una semana después del email  se comunica por teléfono para excusarse por la demora en responder las interrogantes. Su servicio de internet presentó fallas y retrasó las cosas. Se celebraba el Día del escritor venezolano. Horas más tarde, vuelve a levantar el auricular del Cantv de su casa para recordar que seguía trabajando en la entrevista, y confesar  que él no tiene “la velocidad del periodismo”.  A mediados de diciembre hace la tercera llamada, “te he quedado mal”, expresa luego de saludar. Estaba listo el cuestionario, sólo faltaba adjuntarlo al correo.
El libro se presentó el pasado 9 de noviembre en la librería El Buscón, ubicada en el Centro Comercial Paseo Las Mercedes de Caracas. El acto estuvo a cargo del escritor Joaquín Marta Sosa, prologuista de la pieza, y de Andrés Boersner, presidente ejecutivo de la FCU, y director de esta nueva colección, que tiene en planes publicar un título cada final de año. El autor estuvo en la velada.
Antes de entrar en las preguntas aclara que Contestaciones  “se puede leer  a dos voces”.
-¿Cuándo comenzó a anotar estas contestaciones?, ¿Pensó que alguna vez que se harían públicas?
Tal vez durante el 2010, pues se publicaron en El Nacional, el 2011. Era inicialmente divertimiento y no pensaba publicarlas. Ni imaginé que después serían albergadas en un libro como este, tan bien hecho.
-¿Cuál es la más antigua, de cuándo data?
La primera del libro, a Jon Erik Vold, que es noruego; lo conocí en una de las semanas de la poesía. Estuvo en casa, le mostramos la zona de El Hatillo, cuyo paisaje lo impresionó bastante. Pensé luego que podía seguir haciendo lo mismo con otros autores y así surgió este libro, escoltado además por Joaquín Marta Sosa que lo presenta y Andrés Boersner que me hace una entrevista. Ambos amigos son un lujo.
-Si alguna de las personas a las que les contesta; por ejemplo, Dante, Cervantes, Hölderlin o Lundkvist pudieran responder a su comentario o acotación, ¿qué cree que le dirían?
Dante me recomendaría que entrara al infierno, pues según los revolucionarios se pasa por él para llegar al paraíso del hombre nuevo, algo que no se logra porque siempre está en el futuro. Cervantes, a quien elogio como poeta, me diría: es una de vuestras sin razones, pero os lo agradezco porque me defiende de las malquerencias que conllevo. Hölderlin me replicaría que en tiempos de barbarie como el actual es poco lo que puede hacer la poesía, me parece más útil la prosa, por eso escribí Hiperion, novela en que ese personaje desenmascara la maldad de la revolución en que participó y Lundkvist me recomendaría que apartarse del movimiento revolucionario cuando llega al poder es una decisión que toman muchos desengañados.
-Llama la atención que no hay contestaciones a ningún escritor, intelectual o político venezolano, ¿Por qué? ¿No tiene nada que decirles?
Antes de contestarte esta pregunta te cuento que alguien no muy enterado de la literatura me preguntó que si Rimbaud escribió Una temporada en el infierno después de haber estado estos días en Venezuela, entonces le aclaré que él es del siglo XIX, al cual no hemos llegado todavía, y sí voy a contestar a autores y políticos venezolanos. (Vía telefónica aclaró –entre risas– que esta respuesta es una pequeña broma, y no dio el nombre de ningún coterráneo).
-¿Qué le gustaría que le contestaran a Rafael Cadenas? ¿Cuál de sus poemas le gustaría que le contestaran?
Cualquiera de los que se presten para ello. No creas que es fácil dar con alguno que suscite una contestación, inmediata o demorada. 
-¿Cree que Contestaciones sirva para motivar a los lectores a contestar textos, ensayos o poemas?
Esa es una idea que tengo, pero debe ser con un lenguaje limpio, decente, civilizado, que sirva de contrapeso al usado por el poder. Me interesa aclarar que la disposición tipográfica de Contestaciones puede dar la impresión de que son poesía, pero están en prosa, aunque algunas parecen un esbozo de poema. Las de carácter político están dirigidas contra el totalitarismo en el mundo, y que aquí está en marcha. Es algo tan obsoleto.
Muestra de totalitarismo es el plan oficial de educación para adoctrinar a niños y jóvenes con ideas muy atrasadas; la propaganda incesante del gobierno en televisión y radio con desmesurado ventajismo sobre lo poquísimo que a la oposición le es dable comunicar; el desconocimiento de la Asamblea Nacional que revela desprecio a más de siete millones de venezolanos; el militarismo desbordado; el que haya presos políticos, medida dictatorial y cruel, el culto a la personalidad que desemboca en la fabricación de un ídolo, lo que no es propio de gobiernos democráticos, sino comunistas y fascistas que lo utilizan para subyugar pueblos. Hay otros rasgos, aparte de los mencionados que omito por razones de espacio. 
¿Por qué no se decidirá el poder a guiarse por la verdad? Sería lo sano, salvífico incluso, pero hay algo que lo impide, no sé qué será. Ceñirse a ella como hacen los científicos, eso sí sería una revolución. A la larga, mejor es aferrarse a la simple verdad que al poder. Te aviso que no estoy cobrando nada por este consejo, hasta ahora irrealizable en todas partes. Es que me gusta bromear en serio.
Voy a terminar con unas palabras de Rosa Luxemburgo citadas por Juan Goytisolo en entrevista que le hizo un querido amigo, Julio Ortega. Se las dedico a los marxistas venezolanos: «La libertad para los que apoyan al Gobierno, sólo para los miembros de un partido –por más numerosos que sean–, no es libertad. Sin elecciones generales, sin libertad ilimitada de prensa y de reunión, sin una lucha libre de opiniones, la vida se muere en toda institución pública, se convierte en una mera semblanza de vida, en la cual sólo permanece la burocracia como elemento activo. La vida pública se adormece gradualmente...». ¿No se parece esto a lo qué está pasando aquí?
Debo aclararte que como ciudadano democrático y no vasallo de ningún dictador o aspirante a dictador, soy amigo de la convivencia absoluta porque sin ella el país se estanca. 

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