Gustavo Coronel
No lo reconozco como legítimo, no acataré ninguna de sus decisiones, lo denunciaré publicamente como espúreo y corrupto cada vez que tenga una oportunidad de hacerlo y pediré el enjuiciamiento criminal del grupo de cabecillas de su régimen, documentando las razones por las cuales lo haré. Estas razones incluyen abuso de poder, violaciones a la constitución y leyes de la república, mentiras sistemáticas al país sobre los asuntos del estado, falsificación de firmas, irregularidades electorales y estadísticas falsas, así como actos de corrupción administrativa que van desde el robo del dinero público hasta el uso ilegal de los activos nacionales para beneficio personal o tribal. Repudio a su régimen castro-gangsteril por haber entregado nuestra soberanía política a los hermanos Castro en Cuba y nuestra soberanía petrolera a China. Lo repudio por su alineación con los regímenes forajidos del planeta: Cuba, Irán, Bielorrusia, Zimbabue, Nicaragua y por su apoyo al terrorismo internacional representado por las FARC, Hizbollah y ETA.
Condeno como un insulto a todos los venezolanos, sobre todo a quienes siguieron al difunto por convicción, la inmensa farsa que comenzó con el último viaje del fallecido a la Habana, donde estuvo incomunicado con el país por casi tres largos meses, hasta la fecha del anuncio de su muerte. Nadie sabe donde estuvo, de que murió, adonde murió, cuando murió, quienes fueron sus médicos, si fue o será embalsamado, si estaba o no en el ataúd que recorrió las calles de Caracas, si llegó o no a última hora, ya muerto, desde La Habana, en fin, todo un montaje indigno que constituyó una burla al decoro que debe acompañar la muerte de un ser humano. Y todo esto con el fin, como lo ha dicho Henrique Capriles, de manipular ese fallecimiento con fines electorales. Este será un episodio que será recordado como uno de los más bochornosos en la historia de nuestro país. Usted es el principal responsable de esa farsa.
Censuro con toda mi energía ciudadana la actuación del llamado Tribunal Supremo de Justicia durante los dos últimos meses, dictando sentencias rastreras y a todas luces acomodaticias, a fin de permitir su encumbramiento ilegítimo en la presidencia. Este es un Tribunal Supremo despreciable, un coro de castrati disfrazado de magistrados, cuya nueva canción es: “Uh,ah , vamos a madurá”.
Protesto contra la actuación servil y soez de su Ministro de la Defensa, Diego Molero, a quien usted envía hoy un afectuoso abrazo. Molero no es el único de los militares que ha violado su juramento de defensa a la Constitución y a la Nación, pero si el más rastrero de todos, un patán que insulta abiertamente a la oposición democrática llamando a darles “en la madre a los fascistas”. Rechazo la payasería uniformada, llena de medallas no ganadas en batalla, quienes desfilan en conmemoración de un golpe de estado que mató a miembros dela institución. La Fuerza Armada venezolana ha caido muy abajo en la escala de la dignidad y debe ser abolida en nuestro país tan pronto sea posible, por ser un organismo parásitario, un centro de inmensos costos no reproductivos, un perenne nido de golpistas.
Protesto energicamente contra la pretensión de la adulancia organizada por usted, de llevar al finado al Panteón Nacional. Ese no es un sitio para golpistas y sembradores de odio. Discrepo de la intención de exhibir el cuerpo del difunto “eternamente”, porque evidencia un macabro culto a la personalidad exclusivo de las satrapías a lo Stalin y Mao. El mismo difunto se pronunció en contra de esa primitiva práctica que usted hoy promueve con fines politicos (hay video).
Exhorto a los sectores democráticos del país , a todos los organismos profesionales y gremiales, a la sociedad civil en general, a cerrar filas en contra de la gran farsa que nos quieren imponer el castrismo cubano y sus títeres criollos. Es imperativo resistir esta agresion de la mediocridad en todos los terrenos. Llamo a mis compatriotas a:
· desconocerlo a usted
· desconocer a un vicepresidente sin credenciales, el yerno
· desconocer a Diego Molero como ministro de la Defensa
· protestar al desprestigiado coro de castrati enquistado en el poder judicial
· repudiar al mál llamado Poder Moral, trio protector de la satrapía
· pedirle a los embajadores venezolanos actuales hacer un gesto de dignidad, bajándose del autobús manejado por quien está ilegalmente colocado al volante
· rechazar a los parásitos latinoamericanos que chupan nuestra riqueza: Morales, Correa, Kirchner, Morales, Ortega y los hermanos Castro
· condenar a los aduladores extranjeros que maman de la teta petrolera venezolana, a lo Joseph Kennedy, Oliver Stone, Danny Glover, Ignacio Ramonet, Gregory Meeks, José Serrano y Jesse Jackson
· comenzar a pensar cuanto antes en un país sin fuerzas armadas, centro de costos que no garantiza la salvaguarda de la constitución y la democracia.
· pedir la eliminación de ese foco de corrupción que es la llamada PDVSA socialista, dedicada a importar comida podrida, a criar cochinos y a sembrar yuca, en lugar de atender a sus tareas medulares, por lo cual su producción hoy es unos 600,000 barriles diarios menos que cuando Chávez llegó al poder. Esta empresa subsidia, por razones políticas, alrededor de 400.000 barriles diarios a los cómplices del régimen , lo cual representa una pérdida efectiva para la nación de unos 15000 millones de dólares al año.
· Demandar el cese inmediato de la entrega de petróleo a Cuba, mediante la cual la satrapía venezolana regala a la satrapía cubana casi 4000 millones de dólares al año
· Exigir el retiro inmediato de los 50.000 o más Cubanos en Venezuela, ocupando posiciones que comprometen seriamente nuestra soberanía.
Mire, Maduro:
No es posible seguir validando su régimen con actitudes blandengues. Exigimos cambios importantes en las condiciones actuales de ventajismo electoral gangsteril por parte de su régimen. No seguiremos haciendo el papel de pendejos.
Ha llegado la hora de insurgir civicamente contra esta monstruosa aberración que lo tiene a usted como cabeza visible, aunque los hilos sean movidos desde La Habana. Hay que ir a tomar la calle, protestar civicamente, utilizar todos los mecanismos ciudadanos de repudio al régimen, incluyendo las huelgas. Para ello debemos crear un gran Frente Nacional por la Democracia y la Libertad que agrupe a toda nuestra sociedad civil, no solamente a los partidos politicos organizados en la MUD. No sé si somos mayoría o minoría pero, a estas alturas, ese es un cálculo que carece de sentido, vamos a dar la batalla.
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