Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital / 7 feb 2014.- El economista José Guerra califica el documento que acaba de ser suscrito por 47 economistas, y donde se afirma que el país vive una severa crisis económica mientras el gobierno no sabe qué hacer, como “uno de los mejores elaborados y razonados desde el ángulo económico que se haya dado a conocer en Venezuela”.
“Esta es la crisis de un modelo económico que se manifiesta con alta inflación, elevada escasez, caída de las reservas internacionales y estancamiento de la producción”, afirma el también catedrático de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
¿Qué razones abrigaron 47 economistas para firmar un documento donde se abordan los principales problemas por los que atraviesa la economía?
- La razón fundamental estuvo en el hecho de que el país vive una severa crisis económica, y el gobierno no sabe qué hacer. Esta es la crisis de un modelo económico que se manifiesta con alta inflación, elevada escasez, caída de las reservas internacionales y estancamiento de la producción. No es una crisis cualquiera, sino la de un modelo que ya no da para más. Ni a 100 dólares por barril del petróleo le cuadran las cuentas. Pero, por decir la verdad fuimos vilipendiados por Maduro.
¿Se trata de un documento que contiene también un fuerte contenido político? ¿Qué lo diferencia, por ejemplo, de uno de los documentos que semanas atrás emitió la Conferencia Episcopal Venezolana?
-El nuestro es un texto principalmente con razonamientos económicos, donde por las circunstancias del país el elemento político no puede faltar; porque, a final de todo, la crisis económica es un problema político. Creo que este documento es uno de los mejores elaborados y razonados desde el ángulo económico que se haya dado a conocer en Venezuela.
En el fondo, el documento hace ver que la principal causa de los desequilibrios económicos se debe a una política cambiaria, que el gobierno se niega a revisar. ¿Podría razonar esta consideración?
-Giordani, no se con cuáles argumentos, logró convencer a Chávez de que había que fijar el tipo de cambio, para bajar la inflación. Eso en ninguna parte del mundo ha funcionado, si hay déficit fiscal financiado con impresión de dinero, como sucede en Venezuela. Esto es el ABC de la macroeconomía. Lo sabe un estudiante quinto semestre de economía de la UCV, UCAB o cualquier otra universidad. Como la inflación es muy elevada, a pesar de estar el tipo de cambio fijo o semi fijo, los productos venezolanos no pueden competir con las importaciones, y el país comienza a perder reservas internacionales y, al final, tiene que hacer lo que no quería: devaluar la moneda.
- El problema adicional está en que existe una brecha cambiaria que hace que el mejor negocio en Venezuela sea tratar de agarrar dólares oficiales; por cualquier vía voltearse al paralelo. Esto lo sabe un estudiante no de quinto semestre, sino de primer semestre de economía y se llama arbitraje. Por tanto hay que corregir la política cambiaria porque no funciona.
¿No pecaría de neoliberal este documento, a propósito de las salidas que propone?
-Nada de neoliberal. Allí lo que hay es sentido común, algo de lógica y mucho de la triste historia económica de Venezuela, caracterizada por fracaso tras fracaso, con una generación casi perdida. Hay gente que es tan básica que ante un documento de este calibre lo primero que hace es etiquetarlo sin leerle o razonar sobre el tama. Plantea el documento que hay que corregir el déficit fiscal, sanear PDVSA y unificar gradualmente el tipo de cambio, son ideas sensatas.
¿Qué razones abrigaron 47 economistas para firmar un documento donde se abordan los principales problemas por los que atraviesa la economía?
- La razón fundamental estuvo en el hecho de que el país vive una severa crisis económica, y el gobierno no sabe qué hacer. Esta es la crisis de un modelo económico que se manifiesta con alta inflación, elevada escasez, caída de las reservas internacionales y estancamiento de la producción. No es una crisis cualquiera, sino la de un modelo que ya no da para más. Ni a 100 dólares por barril del petróleo le cuadran las cuentas. Pero, por decir la verdad fuimos vilipendiados por Maduro.
¿Se trata de un documento que contiene también un fuerte contenido político? ¿Qué lo diferencia, por ejemplo, de uno de los documentos que semanas atrás emitió la Conferencia Episcopal Venezolana?
-El nuestro es un texto principalmente con razonamientos económicos, donde por las circunstancias del país el elemento político no puede faltar; porque, a final de todo, la crisis económica es un problema político. Creo que este documento es uno de los mejores elaborados y razonados desde el ángulo económico que se haya dado a conocer en Venezuela.
En el fondo, el documento hace ver que la principal causa de los desequilibrios económicos se debe a una política cambiaria, que el gobierno se niega a revisar. ¿Podría razonar esta consideración?
-Giordani, no se con cuáles argumentos, logró convencer a Chávez de que había que fijar el tipo de cambio, para bajar la inflación. Eso en ninguna parte del mundo ha funcionado, si hay déficit fiscal financiado con impresión de dinero, como sucede en Venezuela. Esto es el ABC de la macroeconomía. Lo sabe un estudiante quinto semestre de economía de la UCV, UCAB o cualquier otra universidad. Como la inflación es muy elevada, a pesar de estar el tipo de cambio fijo o semi fijo, los productos venezolanos no pueden competir con las importaciones, y el país comienza a perder reservas internacionales y, al final, tiene que hacer lo que no quería: devaluar la moneda.
- El problema adicional está en que existe una brecha cambiaria que hace que el mejor negocio en Venezuela sea tratar de agarrar dólares oficiales; por cualquier vía voltearse al paralelo. Esto lo sabe un estudiante no de quinto semestre, sino de primer semestre de economía y se llama arbitraje. Por tanto hay que corregir la política cambiaria porque no funciona.
¿No pecaría de neoliberal este documento, a propósito de las salidas que propone?
-Nada de neoliberal. Allí lo que hay es sentido común, algo de lógica y mucho de la triste historia económica de Venezuela, caracterizada por fracaso tras fracaso, con una generación casi perdida. Hay gente que es tan básica que ante un documento de este calibre lo primero que hace es etiquetarlo sin leerle o razonar sobre el tama. Plantea el documento que hay que corregir el déficit fiscal, sanear PDVSA y unificar gradualmente el tipo de cambio, son ideas sensatas.
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