JORGE HERNÁNDEZ| EL UNIVERSAL
lunes 17 de febrero de 2014 07:59 AM
"Podrán quitarnos los sistemas de transporte que quieran, pero no las ganas de estar en la calle ni de trasladarnos a cualquier sector de la ciudad a ejercer nuestro derecho a la protesta", indicó Nina Morales frente al metro de Los Cortijos, estación que permaneció cerrada por segundo día consecutivo, junto a las de Altamira y Chacao, por orden del Ejecutivo tras supuestos destrozos y ataques al personal operativo.
Morales señaló que la "medida desproporcionada" del presidente Nicolás Maduro, suspender el servicio comercial en ocho rutas de Metrobús y tres estaciones del Este de Caracas hasta nuevo aviso, aumentará las protestas de calle y perjudicará a trabajadores, vecinos y empleados públicos que hacen vida en instituciones del Estado en Chacao, Altamira y Los Cortijos.
"Tenemos a familiares y trabajadores del Oeste de Caracas que usan el Metrobús hacia los municipios Baruta, El Hatillo y Sucre para llegar a sus puestos de trabajo o cursar estudios superiores. Con eso están impidiendo el libre tránsito de las personas y el derecho al uso de los servicios públicos", agregó Morales.
La medida del presidente Maduro se originó luego de que anunciara el viernes que algunos manifestantes dañaron unidades del Metrobús y atacaron a 40 trabajadores del Sistema Metro de Caracas, pertenecientes a la Línea 1.
En solo dos salidas de la estación Altamira fueron pintados mensajes que indican "apaga la tele y enciende la calle". "Fuera Maduro y sus asesinos. Libertad y respeto. Vete ya". Allí los usuarios de Metro y Metrobús alertaron que la suspensión de ocho rutas superficiales perjudica a los más pobres.
"El que tiene dinero usa su vehículo. Obreros y estudiantes que se trasladan desde Altamira hacia El Hatillo, El Cafetal, Santa Paula, Los Cortijos, Boleíta, Caurimare y La Trinidad tendrán que pagar más dinero", indicó Orlando Ferrer, vecino de Chacao.
Ayer un grupo de taxistas cobraba entre Bs 150 y 300 por carrera hacia los municipios Baruta y El Hatillo. El traslado en taxi desde Los Cortijos hasta La California o Los Dos Caminos costaba Bs 100.
Las rutas Los Cortijos - Boleíta, Chacaíto - Las Mercedes y Alí Primera - San Antonio de los Altos también permanecieron cerradas al público por segundo día consecutivo.
En sus paradas los vecinos pintaron consignas en rechazo a la situación económica del país, aumento de la inseguridad y a la imposición de un sistema dictatorial en Venezuela.
Elisa Armas, residente del municipio Sucre, desmintió ataques de los vecinos y estudiantes a las instalaciones del Metro de Caracas y a sus trabajadores. "Los respetamos como ciudadanos y trabajadores que nos prestan un servicio público vital antes las colas permanentes en la capital. El presidente Maduro habla de 40 personas lesionadas, eso es imposible. Tampoco hay estaciones destruidas en su interior".
Explicó que colectivos armados son los que ejecutan destrozos en el Este de la ciudad y la Guardia Nacional evita reprimirlos o apresarlos.
El concejal de Chacao, Manuel Rojas, acudirá hoy a los tribunales de Municipio del Área Metropolitana a interponer una demanda de reclamo por prestación de servicios públicos ante la medida de Maduro.
Morales señaló que la "medida desproporcionada" del presidente Nicolás Maduro, suspender el servicio comercial en ocho rutas de Metrobús y tres estaciones del Este de Caracas hasta nuevo aviso, aumentará las protestas de calle y perjudicará a trabajadores, vecinos y empleados públicos que hacen vida en instituciones del Estado en Chacao, Altamira y Los Cortijos.
"Tenemos a familiares y trabajadores del Oeste de Caracas que usan el Metrobús hacia los municipios Baruta, El Hatillo y Sucre para llegar a sus puestos de trabajo o cursar estudios superiores. Con eso están impidiendo el libre tránsito de las personas y el derecho al uso de los servicios públicos", agregó Morales.
La medida del presidente Maduro se originó luego de que anunciara el viernes que algunos manifestantes dañaron unidades del Metrobús y atacaron a 40 trabajadores del Sistema Metro de Caracas, pertenecientes a la Línea 1.
En solo dos salidas de la estación Altamira fueron pintados mensajes que indican "apaga la tele y enciende la calle". "Fuera Maduro y sus asesinos. Libertad y respeto. Vete ya". Allí los usuarios de Metro y Metrobús alertaron que la suspensión de ocho rutas superficiales perjudica a los más pobres.
"El que tiene dinero usa su vehículo. Obreros y estudiantes que se trasladan desde Altamira hacia El Hatillo, El Cafetal, Santa Paula, Los Cortijos, Boleíta, Caurimare y La Trinidad tendrán que pagar más dinero", indicó Orlando Ferrer, vecino de Chacao.
Ayer un grupo de taxistas cobraba entre Bs 150 y 300 por carrera hacia los municipios Baruta y El Hatillo. El traslado en taxi desde Los Cortijos hasta La California o Los Dos Caminos costaba Bs 100.
Las rutas Los Cortijos - Boleíta, Chacaíto - Las Mercedes y Alí Primera - San Antonio de los Altos también permanecieron cerradas al público por segundo día consecutivo.
En sus paradas los vecinos pintaron consignas en rechazo a la situación económica del país, aumento de la inseguridad y a la imposición de un sistema dictatorial en Venezuela.
Elisa Armas, residente del municipio Sucre, desmintió ataques de los vecinos y estudiantes a las instalaciones del Metro de Caracas y a sus trabajadores. "Los respetamos como ciudadanos y trabajadores que nos prestan un servicio público vital antes las colas permanentes en la capital. El presidente Maduro habla de 40 personas lesionadas, eso es imposible. Tampoco hay estaciones destruidas en su interior".
Explicó que colectivos armados son los que ejecutan destrozos en el Este de la ciudad y la Guardia Nacional evita reprimirlos o apresarlos.
El concejal de Chacao, Manuel Rojas, acudirá hoy a los tribunales de Municipio del Área Metropolitana a interponer una demanda de reclamo por prestación de servicios públicos ante la medida de Maduro.
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