THÁBATA MOLINA| EL UNIVERSAL
martes 18 de marzo de 2014 12:00 AM
La toma militar en Chacao arrancó a las 3 de la mañana, cuando en la plaza Francia no había nadie. Los vecinos se alertaron al escuchar movimientos, pero en esta oportunidad no eran funcionarios de orden público, sino un contingente movilizado con el alegato de que en el municipio hay un problema de seguridad ciudadana.
El madrugonazo fue orquestado desde el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz tomó la zona para devolver "la normalidad" al municipio, según lo declaró el ministro Miguel Rodríguez Torres ayer a las 7 de la mañana.
"No podemos hablar de paz y normalidad cuando tenemos en las calles del municipio más militares que civiles", expresó Ramón Muchacho, alcalde de Chacao, quien advirtió que como autoridad municipal no permitirá que se vulneren los derechos de los ciudadanos.
"Sentimos los ruidos y cuando nos asomamos los vimos llegan en los camiones. En la entrada de cada edificio se colocaron como en grupos de tres, quizá para que los vecinos no saliéramos. Se metieron a revisar entre las jardineras y con linternas alumbraban hacia la parte alta de los edificios", relató María Luisa, una de las vecinas del lado oeste de la plaza Francia.
El show debe continuar
A todas luces, fue un operativo planificado, pues los militares y el ministro Rodríguez Torres llegaron al lugar acompañados por una unidad móvil de Venezolana de Televisión, en la que hasta el reportero tenía un chaleco antibalas.
A mitad de mañana exhibían en la plaza, como trofeos, decenas de botellas de vino tinto Neblina, otras pocas botellas de cerveza con unos limpísimos trapos blancos a manera de mecha; una pila de clavos, mangueras, alambres de púas y algunas prendas de vestir; algunos escudos hechos con láminas de aluminio, bombillos y hasta una Biblia.
Desde la segunda transversal de Altamira hacia el sur, en cada esquina colocaron a tres militares, cada uno con su fusil en la mano, mientras que las cuadrillas de Supra Caracas -la compañía de recolección de basura de Libertador- limpiaba las aceras.
"Si quieren colaborar, perfecto, pero en Chacao no hacen falta, porque tenemos la capacidad para limpiar el municipio", respondió Muchacho al operativo de limpieza promovido después de la toma militar.
Ayer en el casco de Chacao a las 9 de la mañana aún se sentía el tufo de las lacrimógenas lanzadas la noche anterior.
Los barrenderos de Supra limpiaban y los vecinos y comerciantes debatían sobre la presencia de los militares en sus esquinas.
"No podemos estar de acuerdo con estos militares aquí. Si estamos protestando es por algo y lo que busca el Gobierno es intimidarnos, para que la gente no salga a manifestar su descontento con la situación del país", expresó Benedetto Radicelli, vecino de la San Ignacio de Loyola.
Después que los militares tomaron la zona, en las esquinas paraban a cuanto muchacho de entre 18 y 30 años pasaba y les revisaban los bolsos para verificar si llevaban algún material para hacer guarimba.
En la tarde "la normalidad" impuesta en la Plaza Francia fue interrumpida. Ayer no hubo guarimbas pero las protestas continuaron. Madres y estudiantes alzaron pancartas y gritaron consiganas en cotnra de la toma, los carros pasaban por la zona tocando sus cornetas y otros más atrevidos gritaban contra los militares plantados allí desde la madrugada.
Restituyen rutas de Metrobús
Tras la suspensión del servicio de las tres rutas del sureste del Sistema Metrobús por más de un mes, debido a las protestas que se registraban en la Plaza Francia de Altamira, ayer en horas de la mañana el mismo fue restituido, sin embargo fueron pocos los pasajeros que utilizaron las unidades.
La fuerte presencia militar en las inmediaciones de las paradas del sistema fue una de las razones de los pocos usuarios, según comentaron en las paradas de las líneas de transporte público que van hacia el sureste de la ciudad.
"Yo voy hacia El Cafetal, aunque me dicen que ya está operando el metrobús, prefiero irme en autobús porque me dicen que hay muchos militares en la zona", afirmó una estudiante que prefirió no identificarse.
El madrugonazo fue orquestado desde el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz tomó la zona para devolver "la normalidad" al municipio, según lo declaró el ministro Miguel Rodríguez Torres ayer a las 7 de la mañana.
"No podemos hablar de paz y normalidad cuando tenemos en las calles del municipio más militares que civiles", expresó Ramón Muchacho, alcalde de Chacao, quien advirtió que como autoridad municipal no permitirá que se vulneren los derechos de los ciudadanos.
"Sentimos los ruidos y cuando nos asomamos los vimos llegan en los camiones. En la entrada de cada edificio se colocaron como en grupos de tres, quizá para que los vecinos no saliéramos. Se metieron a revisar entre las jardineras y con linternas alumbraban hacia la parte alta de los edificios", relató María Luisa, una de las vecinas del lado oeste de la plaza Francia.
El show debe continuar
A todas luces, fue un operativo planificado, pues los militares y el ministro Rodríguez Torres llegaron al lugar acompañados por una unidad móvil de Venezolana de Televisión, en la que hasta el reportero tenía un chaleco antibalas.
A mitad de mañana exhibían en la plaza, como trofeos, decenas de botellas de vino tinto Neblina, otras pocas botellas de cerveza con unos limpísimos trapos blancos a manera de mecha; una pila de clavos, mangueras, alambres de púas y algunas prendas de vestir; algunos escudos hechos con láminas de aluminio, bombillos y hasta una Biblia.
Desde la segunda transversal de Altamira hacia el sur, en cada esquina colocaron a tres militares, cada uno con su fusil en la mano, mientras que las cuadrillas de Supra Caracas -la compañía de recolección de basura de Libertador- limpiaba las aceras.
"Si quieren colaborar, perfecto, pero en Chacao no hacen falta, porque tenemos la capacidad para limpiar el municipio", respondió Muchacho al operativo de limpieza promovido después de la toma militar.
Ayer en el casco de Chacao a las 9 de la mañana aún se sentía el tufo de las lacrimógenas lanzadas la noche anterior.
Los barrenderos de Supra limpiaban y los vecinos y comerciantes debatían sobre la presencia de los militares en sus esquinas.
"No podemos estar de acuerdo con estos militares aquí. Si estamos protestando es por algo y lo que busca el Gobierno es intimidarnos, para que la gente no salga a manifestar su descontento con la situación del país", expresó Benedetto Radicelli, vecino de la San Ignacio de Loyola.
Después que los militares tomaron la zona, en las esquinas paraban a cuanto muchacho de entre 18 y 30 años pasaba y les revisaban los bolsos para verificar si llevaban algún material para hacer guarimba.
En la tarde "la normalidad" impuesta en la Plaza Francia fue interrumpida. Ayer no hubo guarimbas pero las protestas continuaron. Madres y estudiantes alzaron pancartas y gritaron consiganas en cotnra de la toma, los carros pasaban por la zona tocando sus cornetas y otros más atrevidos gritaban contra los militares plantados allí desde la madrugada.
Restituyen rutas de Metrobús
Tras la suspensión del servicio de las tres rutas del sureste del Sistema Metrobús por más de un mes, debido a las protestas que se registraban en la Plaza Francia de Altamira, ayer en horas de la mañana el mismo fue restituido, sin embargo fueron pocos los pasajeros que utilizaron las unidades.
La fuerte presencia militar en las inmediaciones de las paradas del sistema fue una de las razones de los pocos usuarios, según comentaron en las paradas de las líneas de transporte público que van hacia el sureste de la ciudad.
"Yo voy hacia El Cafetal, aunque me dicen que ya está operando el metrobús, prefiero irme en autobús porque me dicen que hay muchos militares en la zona", afirmó una estudiante que prefirió no identificarse.
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