Thursday, July 9, 2015

"Hacerse el Maduro" se contagia y puede terminar en estrategia política

EN: http://konzapata.com/2015/07/hacerse-el-maduro-se-contagia-y-puede-terminar-convertido-en-estrategia-politica/

Por Elizabeth Fuentes @fuenteseliz.­

El “madurismo” se contagia, se extiende, aunque usted no lo crea. Ya deja de ser un chiste o una amenaza para comenzar a teñir la conducta de muchos de los dirigentes del proceso, alguna vez adversarios de Nicolás, quienes se han percatado que “hacerse el Maduro” genera dividendos y puede resultar, a estas alturas, la mejor estrategia para responder ante sus propias incapacidades.

Como no logran solucionar ningún problema – Maduro no se ocupa de sandeces de esta naturaleza­, ni de replicar la exitosa experiencia del famoso “diente roto” – donde se calla porque no se tiene nada que decir pero la gente sospecha que se trata de un gran filósofo­ , el estilo Maduro consiste en enfrentar la realidad haciendo absolutamente nada pero, cual bambú, irse doblando de acuerdo a como el viento le sople y, eso sí, verbalizando su inoperancia con una excusa dirigida a que cualquier situación adversa que le corresponda enfrentar, la transforma en una prueba más de la existencia de su particular y privada guerra económica. Guerra donde todo el universo – a veces son presidentes, a veces países completos, a veces economistas, a veces empresas o líderes políticos­, se alternan para confabular en su contra sin que nos enteremos, o Maduro lo haya explicado suficientemente bien, a cuenta de qué la tienen agarrada en su contra.

Si no hay alimentos o medicinas o toallas sanitarias o pañales, la culpa es de los compradores que abusan en la cantidad de productos que adquieren y compran en demasía para acapararlos y generar intranquilidad en todo el país. O de los empresarios malucos que no abren todas las cajas para que se generen las colas y generar intranquilidad en el país. O de los fabricantes de los productos, que traen poquito y así sucesivamente. En consecuencia, todos merecen su castigo. Los venezolanos, debemos hacer colas y comprar por terminal de numero de cédula, con esa libreta de racionamiento invisible pero eficaz que nos obliga a adquirir dos paquetes por cabeza de lo que sea que quizás apareció en los anaqueles. Entonces si las colas continúan – ya sabemos los estragos que genera la psiquis en la economía­, entonces Maduro se hace aún más el Maduro y la emprende contra los empresarios, porque lo quieren tumbar. Mete presos al gerente y al abogado de Dia a Dia, manda a la gente de Pdval a intervenir la empresa, a esconder a los clientes que hacen cola frente a los Bicentenarios y así se va bamboleando entre unos y otros, como si estuviese esquivando balas en una plomazón de la Cota 905.

Lo cierto es que “hacerse el Maduro” comienza a contagiar hasta a un hombre como José Vielma Mora, que demostró cierta eficiencia al frente del Seniat y había sido muy cuidadoso en venderse más como un tecnócrata que como político. Y lo demostró el lunes pasado, cuando varias estaciones de servicio del Estado Táchira fueron transformadas de nacionales a internacionales. Lo que equivale a decir, que, de allí en adelante, la gasolina iba a costar 50 bolívares el litro. Y ocurrió lo que cualquiera pudo prever: los conductores se fueron en masa a echar gasolina a San Cristobal para llenar el tanque al precio mas económico. Entonces San Cristóbal se convirtió en una gigantesca cola de autos y camiones y busetas. Una sola cola que, como en un cuento que pudo haber escrito Cortázar, comenzaron a unirse unas con otras hasta que las colas de las bombas de gasolina se unieron con las colas de los estacionamientos y éstos con las colas del semáforo y éstas con las colas de otra estación de gasolina. Que las colas se alargaron desde el municipio de Palmira hasta el de Patiecitos y mantuvieron a los tachirenses frente al volante por cinco o nueve horas. Algunos hasta durmieron frente a la estación de gasolina y, como Pdvsa no informó nada, pues cundió el rumor de que habría más estaciones de gasolina que comenzarían a vender gasolina a precios internacionales y las colas se fortalecieron y se multiplicaron.

¿Y qué dijo el gobernador Jose Vielma Mora,cuando vio a San Cristobal vuelto una sola cola? Que no entendía por qué ocurría esto, que no había motivos para semejantes colas y que su temor, haciéndose el Maduro, era de que ” la gente almacena gasolina en bidones y diferentes envases, donde no tienen área de seguridad, viene alguien y prende un cigarrillo o hasta el chispazo de un celular, puede crear una explosión”
Es decir, las colas no son porque el Gobierno decidió aumentar la gasolina en varias bombas del estado Táchira, sino por culpa de los acaparadores que la estan adquiriendo en bidones, cuando todos sabemos que esa práctica está prohibida en las estaciones de gasolina.

Le faltó añadir que todo formaba parte de la guerra económica, esa que, como las colas en San Cristobal, también comienza a crecer y a crecer y entonces se une con la guerra que se lleva a cabo en el Esequibo y con la que se escenifica desde Madrid y con los enemigos de la Exxon y con la de los ex presidentes de más de cien países y con la OEA y la ONU y las bandas criminales de la delincuencia manejadas por la derecha, que se une con la que lleva a cabo Barack Obama, por supuesto.



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